Petroprecios y recuperación económica

 CIUDAD DE MÉXICO.- Los precios del petróleo han estado subiendo de manera constante durante meses. Probablemente ustedes hayan notado una gran consecuencia: los precios promedio de la gasolina han subido a máximos de siete años a nivel global. En la semana pasada, las expectativas eran que los precios del petróleo se estabilizaran o subieran gradualmente, hasta que una reunión de la OPEP + que se suponía sería rutinaria, terminó en un callejón sin salida inesperado, sin un acuerdo sobre qué hacer con la producción de petróleo.

La creciente demanda mundial y una disputa sobre los niveles de oferta entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados hicieron que los precios de los futuros del petróleo crudo de Estados Unidos subieran por encima de los 75 dólares por barril (dpb) a principios de este mes, el nivel más alto en seis años. Los precios en Estados Unidos han retrocedido desde entonces, pero se mantuvieron por encima de los 70 dólares por barril, el precio más alto desde octubre del 2018.

El precio de petróleo lleva meses incrementándose. El ritmo ha sido tan acelerado que la semana pasada el precio de los futuros para el WTI llegó a niveles máximos de seis años, colocándose por encima de los 75 dólares por barril. Por ahora en la OPEP+ no han podido llegar a un acuerdo en torno a qué medidas tomar, lo que ha desencadenado incertidumbre.

Ahora los analistas se están preparando para todo, desde un aumento de precios hasta una caída de precios. Hay dos posibles efectos para la economía global: uno positivo para las economías avanzadas, con una probable nula afectación dado su nivel de ahorro; y otro negativo para las emergentes, con afectaciones mucho más persistentes en los niveles de precios y en las tasas de interés, pero con resultados mixtos, dependiendo de si exportador o no de petróleo.

El fuerte crecimiento en el consumo de las economías avanzadas ayudará al mundo a absorber gran parte del impacto del alza en los precios del crudo. Un aspecto positivo es que las economías avanzadas son mucho menos vulnerables a los aumentos del precio del petróleo que hace décadas porque los servicios, que consumen menos petróleo que la industria pesada, representan una mayor proporción de la producción.

En EUA, ahora se necesita aproximadamente la mitad de petróleo para producir un dólar de PIB que hace 35 años. La Eurozona, que también está dominada por los servicios, también se ha vuelto menos dependiente del petróleo para su suministro de energía, cubriendo casi el 20% de sus necesidades a partir de fuentes.

Por ahora, el problema ha sido que a causa de la reapertura económica la demanda ha superado la oferta. Las consecuencias sobre el incremento del precio serán mixtas, dependiendo de si se trata de una economía avanzada o de una emergente y del precio que el crudo alcance. Por ahora el mejor escenario es que la OPEP+ alcance un acuerdo para ajusta la oferta a la demanda.

En Europa no ven el aumento de los precios del petróleo como una amenaza para la recuperación del continente, al menos por ahora. La Unión Europea (UE) elevó el miércoles pasado su pronóstico de crecimiento para 2021 a 4.8%. Eso significa que la economía europea está preparada para volver a los niveles prepandémicos a finales de este año, tres meses antes de lo esperado en el pronóstico anterior.

Las economías emergentes, por otro lado, podrían estar más expuestos. Los consumidores de los mercados emergentes suelen ser más sensibles al aumento de los precios, ya que los alimentos y la energía representan una mayor proporción del gasto. Varios bancos centrales, incluidos Brasil, Rusia y México, se han visto obligados a subir las tasas de interés en las últimas semanas para evitar el aumento de la inflación.

Turquía es un caso especial, pues cada aumento de 10 dólares en los precios del petróleo agrega más de 4 mil millones de dólares a su déficit de cuenta corriente, haciéndolo más dependiente de los fondos extranjeros para cubrir el déficit y el servicio de la deuda externa. Por otro lado, para los exportadores de petróleo como Rusia, Arabia Saudita y México, el aumento de precios mejora alivia las finanzas públicas, ayudando a los gobiernos a reparar el presupuesto, mejorar el saldo de cuenta corriente y permitiendo aumentar el gasto. Sin embargo, el resultado puede ser mixto, dependiendo de cuál sea la respuesta, en términos de tasas de interés, de los bancos centrales de las economías avanzadas.

El mundo está en alerta. El mejor desenlace es un acuerdo rápido en la OPEP+ para subir la producción. Sin embargo, una vez que el petróleo llegue 90 dpb, saldrán a relucir quienes son los ganadores y quienes los perdedores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario