Los participantes en los mercados financieros mundiales recuperaron este martes cierto optimismo, con excepción del comportamiento mixto de los mercados accionarios estadunidenses, ante la posibilidad de que el efecto de contagio sistémico del impago de la inmobiliaria china Evergrande sea limitado.
Los mercados financieros, incluyendo el mexicano, comenzaron a evaluar el impacto en el sector inmobiliario de China del colapso de Evergrande.
De acuerdo con UBS, la mayoría de los bancos que le prestaron a la inmobiliaria son de China, por lo que si llegase a tener un default el próximo jueves 23 de septiembre, al no cubrir vencimientos de deuda por 83.5 millones de dólares, y el miércoles 29, cuando tiene que afrontar el pago de otros 47.5 millones de dólares en intereses a los inversionistas, el riesgo sistémico sería a nivel bancario chino, por lo que sería manejable.
En un comunicado a la bolsa de Shenzhen, Hengda, filial de Evergrande, aseguró el miércoles (hora local) haber negociado un plan para reembolsar intereses por 35.9 millones de dólares, reportó Afp.
De hecho, la calificadora Standard and Poor’s afirmó ayer que la empresa está al borde del incumplimiento, lo que provocó más pérdidas en los bonos y acciones del endeudado conglomerado. Además, la firma de riesgo crediticio aseveró que espera que Pekín intervenga si la quiebra provoca un contagio de gran alcance que amenace la economía china.
Va a prevalecer un riesgo de mercado relacionado a Evergrande, derivado de las implicaciones monetarias y financieras a corto plazo; sin embargo, estaría vigente una probabilidad significativa a que el gobierno de China decida establecer una estructura de financiamiento o apoyos en caso de que los riesgos económicos aumenten, prevé Carlos Hernández, analista senior en Masari Casa de Bolsa.
Hace 13 años (15 de septiembre de 2008), el gobierno federal de Estados Unidos se negó a ofrecer de nuevo dinero público para rescates. El resultado fue que el cuarto banco de inversión más grande de Estados Unidos, con 158 años de historia y más de 16 mil empleados, se declaró en bancarrota (con una carga de 60 mil millones de dólares en préstamos hipotecarios incobrables, provocando la peor crisis financiera desde la Gran Recesión.
Analistas han hecho un parangón para entender el impacto de Evergrande con Lehman Brothers y hasta le han llamado el Lehman chino, pero a diferencia de éste, el estadunidense tenía acreedores en todo el mundo y el efecto dominó del sistema bancario internacional corrió como pólvora.
Los mercados accionarios y cambiarios registraron este martes un rebote, con excepción de Wall Street, en espera de las señales de la Reserva Federal (Fed) del retiro de liquidez de su economía.
La moneda mexicana registró una apreciación de 0.29 por ciento frente a su similar estadunidense, equivalente a 5.8 centavos, para cerrar en 20.1280 pesos por dólar spot (mercado al mayoreo).
De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), el tipo de cambio peso-dólar operó entre un máximo de 20.1650 unidades y un mínimo de 20.1130 unidades.
“Aunque los inversionistas siguen preocupados por el riesgo de default en el sector inmobiliario de China, algunos esperan que el gobierno de este país intervenga. Por lo que vieron una fuerte oportunidad de compra ante la caída de las divisas asociadas al crecimiento y consideradas de riesgo. Con ello, el dólar se presionó a la baja en los principales cruces y algunas monedas emergentes, como el peso, se apreciaron”, explicaron analistas de Monex.
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