TERCER OJO
Dicen los enterados en esas cosas de la superación personal, de la meditación trascendental y también del que piensa en la inmortalidad del cangrejo, que cuando se logra subir en el conocimiento, es decir cuando se expande el poder de la mente, esos iluminados tienen un tercer ojo…
Claro que no les sale otro ojo en medio de la frente pues parecerían marcianos y tampoco les sale en la nuca para ver “en reversa” es solamente “un decir” por el poder mental que tienen…
Pues fíjese que no me está saliendo el tercer ojo sino que hace tiempo me salió una especie de granito que luego se convirtió en bolita como del tamaño de una canica y fui a ver al doctor…
Usted dirá que ¿…por una pinche bolita fue a ver al doctor? Es que no le he dicho dónde me salió la bolita y aunque me dé pena me la aguanto y le diré que me salió en un güevo…
¡Ah, verdad...! para los hombres eso es sagrado. Total que el doctor me dijo que son acumulaciones de grasa y nada de que “ya no paraguas” o cosa por el estilo…
Eso fue hace años, pero la bolita ha seguido creciendo y por eso les hablé del tercer ojo que les sale a los Lamas por tantos conocimientos, pero a mí no me está saliendo el tercer ojo sino el tercer güevo y pienso que si me lo extirpan me dolerá uno y la mitad del otro, pero ¿y si me lo dejo y al
rato parezco ramita de limones allá abajo?... Aunque no sea Lama, lo meditaré…
Es todo. héctor garcía alvarez
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