El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó el compromiso de resarcir en Guerrero las carencias y desigualdades propiciadas por los gobiernos neoliberales en todos los ámbitos, particularmente el de salud pública.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario recordó que en los gobiernos anteriores “cometieron el error gravísimo de descentralizar los sistemas de salud y la Secretaría de Salud se quedó como un cascarón, nada más con funciones normativas y se llegó a acuerdos con los estados para transferirles los fondos y que los estados se hicieran cargo de la atención médica a los que no tienen seguridad social, a la población abierta. ¿Qué sucedió? No en todos los casos pero por lo general se enviaron los recursos y no se aplicaban bien”.
El jefe del Ejecutivo sostuvo que la corrupción y el mal manejo de los recursos por parte de las autoridades afectaron severamente la calidad de los servicios, entre ellos el de salud.
En Guerrero, dijo, “no hay médicos, no hay especialistas y sí se enviaban los fondos pero no se usaban para garantizar el derecho a la salud, entonces ahora con este sistema se está federalizando de nuevo la salud pública con acuerdos con los gobiernos estatales”.
Destacó que en el país se avanza en tres entidades federativas, Nayarit, Colima y Tlaxcala, que ya tienen la mayoría de sus unidades médicas rehabilitadas, la plantilla del personal de salud cubierta y el abasto de medicamentos a más del 90 por ciento.
El presidente López Obrador dijo que el sector salud prioriza la labor de prevención de adicciones, embarazos adolescentes, el cuidado de la salud mental y la estimulación temprana.
La estabilización de la epidemia de COVID-19 ha permitido al Gobierno de México retomar el Plan de Salud para el Bienestar, a través del modelo IMSS Bienestar, que sustituye el anterior del IMSS y la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados de la Presidencia de la República (Coplamar).
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