PASIONES
Hay muchas malas pasiones en el ser humano, pero el Odio destaca. Así pues, estaba el Odio y citó a todas las malas pasiones para una reunión…
Llegó la blasfemia, la desconfianza, los celos, la avaricia, la codicia, la maldad, el rencor, etc. El Odio les dijo: quiero que me ayuden a matar al Amor en el mundo….
De inmediato la desconfianza se ofreció. “Yo acabaré con el amor” dijo. Pasó un año y regresó derrotada. No pude, --dijo--, cuando ya sentía que mataba al Amor, me ganó…
Los celos se apresuraron asegurando poder matar al Amor. Pasó otro año y los celos regresaron derrotados. “Ya casi lo mataba, --dijo-- pero al final, se impuso y me humilló…”
Así van probando una a una las bajas pasiones humanas y todas fracasan. Allá en el fondo, olvidada, estaba otra a la que nadie había hecho caso y dijo tajante: “yo lo mataré”…
Al año regresó con el cadáver del amor y arrojándolo a los pies de las malas pasiones, les dijo: “…ahí tienen, se acabó el enemigo…”
Todos exclamaban incrédulos y luego alababan el poder del aliado ignorado…
¿Quién pudo matar al amor?:
¡LA RUTINA…!
Es todo. héctor garcía alvarez
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