APARIENCIAS
Cuando me casé, hace casi 50 años, la talla de mi pantalón era 28, lo recuerdo perfectamente. Hoy es 32, es decir, apenas dos tallas arriba, luego de que ya llovió… y mucho…
Lo anterior viene a cuento por ese afán enfermizo de las mujercitas por estar flacas, anoréxicas y bulímicas como las modelos que salen en la tele y que parecen mangueras paradas…
No entiendo por qué se torturan. Es obvio y razonable que una vez pasados los años no cuenten con ese cuerpo escultural de cuando tenían 18 años. En cambio, hoy son mujeres en toda la extensión de la palabra…
Tanto en hombres como en mujeres, el paso del tiempo causa estragos, pero se van adquiriendo valores mucho más importantes…
El 99.9 de los hombres nos ponemos panzones desde los 3 meses de casados y ¿a poco eso nos quita el sueño?
Me puedo meter tres meses al gimnasio y sin duda alguna que luciré esbelto o al menos bien formado… ¿eso me hará ser mejor como persona? ¡Definitivamente nó! El que la autoestima dependa del físico es una lástima. Prefiero ser considerado, atento, detallista, cuidadoso etc., que presumir apariencias físicas…
Es todo. héctor garcía alvarez
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