CATOLICA
Siempre les he dicho, con mucho respeto para los que opinan diferente, que yo no viviré ahorrando “para cuando me muera”. Lo que gano me lo gasto hoy mismo. Vivo a todo dar y espero morirme rapidito, sin hacerla de tos y sobre todo, le pido a Dios que sea sin sufrir ni hacer sufrir. De volada, pues…
Me pasaron un cuento sobre morirse:
Había un tipo que trabajó como un burro toda su vida, para acumular fortuna, lo único que le importaba era el dinero y lo guardaba en casa…
En una ocasión le dijo a su esposa: “…El día que me muera, quiero que me entierres con todo mi dinero… ¿Me lo prometes?”.
La mujer, con profundo pesar, no tuvo otra alternativa que decirle que sí. El tipo murió y casi al bajar el ataúd a la fosa, la esposa gritó: “…Un momento, falta algo…”
Tomó una caja que traía en la mano, abrió el ataúd, y la puso adentro y pidió a los sepultureros que terminaran su trabajo…
Su mejor amiga, se acercó y le dijo: “…No creo que hayas sido tan bruta, de haber cumplido la promesa que le hiciste a tu marido… ¿verdad?”
La leal esposa contestó: “…Yo soy católica, y no podía romper la promesa a su última voluntad…”
¿Y le pusiste todo el dinero ahí?
“…Claro que sí... tomé todo el dinero que él tenía, lo conté, lo deposité en mi cuenta, y le giré un cheque a su nombre por la cantidad exacta, si el méndigo, tacaño y miserable que me dio una vida de privaciones, lo puede cambiar desde donde está, ¡pues que se lo gaste!... Soy católica… no pendeja…”
Es todo. héctor garcía alvarez
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