El «voto blanco» es en contra de partidos y políticos, no contra la democracia, opinan especialistas

Chilpancingo Gro.- El movimiento ciudadano a favor del “voto blanco” puede llegar a un 15 por ciento, será una señal para legitimar el descontento y hartazgo de la sociedad mexicana en contra de los poderes del estado, políticos y partidos —fungirá como un ensayo para buscar cambios a través de una reforma electoral y una reestructuración de fondo en las instituciones.
Durante el foro denominado “La participación ciudadana y abstencionismo reflexiones en torno al voto nulo o voto en blanco”, organizado por el Tribunal Electoral del Estado de Guerrero (TEEG) Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG), se analizó el abstencionismo y el “voto blanco”, el cual —dijeron especialistas —, es una muestra de que algo está fallando en el sistema democrático y tiene que ser cambiado.
El politólogo Héctor Zamatiz Gamboa, dijo que “el voto blanco”, es protesta en contra de los partidos y políticos, pero no a la democracia; —busca que a través de los políticos, se realice una reestructuración a fondo en el sistema de gobierno— asentó.
Pretende legitimar un movimiento, principalmente a través de los jóvenes mayores de 18 años, que se empiece a trabajar a través del Senado de la Republica y Congreso de la Unión una gran reforma electoral y política que conllevará a cambios fundamentales en las instituciones.
En un mensaje de rechazo a los partidos políticos y políticos pero no a la democracia, es un voto reflexivo que busca legitimar lo que está ocurriendo en México, una fuerte crisis económica, incremento de la inseguridad, la agudización del desempleo y pobreza falta de competitividad en la economía, altos niveles de corrupción (…).
En su participación el maestro en Ciencias Políticas Limber Ramos García, expuso que los partidos y políticos han minimizado el abstencionismo mexicano, a pesar de ser un indicador, de que algo está fallando en el sistema democrático “Existen vicios y vacíos en las reformas electorales que no han beneficiado en nada la participación ciudadana”
Debería ser un reto de los partidos políticos para democratizar a sus estructuras partidistas: sobre todo cuando los poderes constitucionales defienden sus interés y se encargan de dañar al sistema democrático”.
La democracia y la participación ciudadana piden evidencias desde una perspectiva económica, social cultural e institucional, “ayudaría a legitimar a los políticos e instituciones. (AGD)