EN POCAS LINEAS

Por Abelardo Abarca Rendón

Muy acertada la determinación del alcalde Alejandro Bravo Abarca, al destituir al sedicente Director de Comunicación social, Alberto Fernández, alias “el tico”, lo cual ya era de esperarse debido a la ineptitud demostrada en su cometido, faltando ahora por despedir a la caterva de saqueadores del erario público municipal, conocido comúnmente como “aviadores”, los cuales deambulan diariamente por los pasillos del ayuntamiento.
Sería saludable que el inquilino del palacio municipal, también ordenara el cese de dos tipos que no hacen nada en Comunicación Social de la comuna, pero que sí cobran buenas percepciones mensuales, esos tipos son, un obeso, un tanto cuanto descuidado en su corpulencia, es decir, mal al hecho y, un vástago de un líder cetemista, que dicho sea de paso, ya ocupó dos veces la sindicatura.
Debo indicar que el hijo del dirigente de la Sección 99, se siente con los derechos suficientes para ocupar la dirección de Gobernación municipal, para lo cual mueve sus influencias cetemistas, pero aseguran los que saben que Amando Vargas Herrera, cuenta con el respaldo del doctor Álvarez, para ocupar la vacante en esa dependencia.
Volviendo al caso del susodicho “tico,” desde el inicio de la administración venía siendo criticado por los hoteleros y otros prestadores de servicios turísticos, por sus constantes viajes al extranjero y su manifiesta incapacidad para desempeñar los cargos por los que cobraba religiosamente.
Un ex director de CAPAZ y otro ex de gobernación, que ahora fungen como asesores del alcalde en turno, así como otros directores y coordinadores, que no hacen nada, pero que sí saquean el presupuesto del gobierno municipal, también deben ser destituidos por el primer edil, bueno porque la guillotina debe ser pareja, sin privilegio… es todo.