PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

Revolución Capada
(Policía sin Destino II)

A la hora de freír frijoles, manteca es lo que hace falta…

Recordar los 99 años del movimiento revolucionario tan impulsiva como atropelladamente, revela en toda su acepción la improvisación e imprevisión de las políticas públicas con que se gobierna al país destacadamente, en los dos últimos lustros y sus lacrimosos resultados, como el apenas acaecido que, de memorable como publicitadas perspectivas anunciadas, como ha sido la realidad de las dos últimas administraciones federales (aunque las anteriores fueran muestra incomparable del “atole con el dedo”), acabó en desangelados recordatorios, desde la fallida guerra contra el crimen organizado y poco del otro, hasta la cohesida introducción de impuestos a diestra y siniestra que nos aplicaron.
Da tristeza ajena recordar principalmente en estas fechas que la revolución mexicana se desató después de que Porfirio Díaz perdió la brújula, se olvidó del pueblo, de los pobres que tanto lo recordaban, sobre todo por sus programas asistenciales de una abundancia administrada de impactos mediáticos, ya desde entonces, mientras con la mano de hierro enguantada de terciopelo permitía y fomentaba la explotación inmisericorde de los trabajadores igual en los campos henequeneros, que en las fábricas de hilados de Río Blanco o los mineros de Cananea, perseguidos, azotados, encarcelados o asesinados en violenta violación a las garantías constitucionales de 1857 y de los derechos humanos no plasmados entonces en normas internacionales como ahora, pero existentes desde siempre….cualquier parecido no es ninguna coincidencia.
Para el efecto, el dictador contaba con el apoyo total del ejército, de todas las policías del país, de los Rurales y de las fuerzas de “guardias blancas” de políticos, empresarios y hacendados, con ligeras variantes de los 600 mil guardianes que hay ahora, más los 400 mil militares y marinos, y otro tanto de “guardias se seguridad privada” para lo que gusten y manden los señores del dinero.
Empero habría que hablar no de las corporaciones policíacas privadas y públicas, toleradas y fomentadas por los gobiernos, sino de sus integrantes, de esas personas que por conveniencia los más, ambición otro tanto y menos por convicción, mal obedecen y mucho ponen de su parte para conservar su empleo principalmente, en el “tu haces como que me pagas y yo hago como que cumplo”, así como privilegios no escritos, a sabiendas que al momento de responder por los abusos y violaciones a las leyes el hilo se rompe por lo más delgado.
Y esto si esta registrado en los anales del sistema judicial sin que los verdaderos responsables estén pagando sus culpas, no sabemos cuando se va a dar el milagro de que procuradores y jefes policíacos y hasta políticos o militares, como quienes resulten responsables de los 480 feminicidios en Ciudad Juárez, los más de 15 mil asesinatos en la pretendida guerra contra el narcotráfico, de cientos de asesinatos a sangre fría como el decantado por el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, de la movilización impresionantemente armada de militares, marinos, y la creación de corporaciones como la PFP, AFIs, y Ministeriales carentes de estrategias y de capacidad investigadora, van a asumir la responsabilidad de renunciar a su cargo cuando no han dado resultados, como lo reclamó la sociedad en voz de Alejandro Martí.
Ahí están, a juicio del pueblo; Arturo Chávez Chávez PGR, Guillermo Galván Galván Ejército, Francisco Saynez Mendoza Marina, Genaro García Luna SSPF, Manuel Mondragón y Kalb SSPDF, Américo I. Meléndez PA, Juan Jaime Alvarado Sánchez PBI, y etc., etc., sujetos a asumir la responsabilidad de la que los acusa la sociedad, de renunciar al cargo de haber fracasado, o tal vez esperen la reacción verdaderamente comprometida del Congreso que vote una ley determinante de plebiscito o referéndum para que sea el pueblo quien decida que de esos funcionarios, los que no cumplan, sean cesados de sus respectivos cargos…en cuanto los señores diputados asuman su papel de hombres cabales…digo!
Agradezco el valor civil de su denuncia a; zarrojo2000@yahoo.com.mx

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