LAS DENTELLADAS

Llegó la hora de decidir…

Por El Tiburón

Según nota de El Sur, el viernes pasado vecinos de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y el síndico de ese lugar, denunciaron que un grupo de militares asesinó al joven Juan Alberto Rodríguez Villa, de 18 años y dejó seriamente herido a Francisco Javier Martínez de 16.

En su declaración, el joven que se salvó de morir, señaló que “cuando los agarraron les pidieron la cantidad de 50 mil pesos para que siguieran tomando alcohol, a lo que los jóvenes respondieron que no tenían dicha cantidad, por lo que enfurecidos empezaron a golpearlo junto con su amigo El Puma.

“Nos subieron a una camioneta Hummer, nos cubrieron la cara con nuestras propias playeras, nos llevaron al punto conocido como La Antena y ahí nos patearon sin descanso en diferentes partes del cuerpo; nos arrastraron y nos aventaron del vehículo en circulación y nos dijeron que nos iban a matar. Finalmente unas personas nos fueron a rescatar, pero lamentablemente mi amigo ya había perdido la vida”.

El día de ayer, El Sur volvió a tocar el tema. En esta ocasión señaló que el comandante de la 35 zona militar, Roberto de la Vega Díaz, acudió a Tlacotepec y en una reunión con autoridades locales y familiares del herido, declaró que se encuentran detenidos 11 militares los cuales puestos a disposición de la justicia militar por estos hechos.

El comandante dio a conocer también la versión de los militares, según la cual, los jóvenes huyeron a bordo de un vehículo Volkswagen, tipo Beetle, presuntamente robado y que en su huída chocaron con un árbol, accidente en el cual, habría muerto Juan Alberto, mientras que al otro joven solamente pudieron interrogarlo.

El jefe militar se encontró en la explanada del Ayuntamiento a las 11 de la mañana de ayer con unos 250 vecinos de la cabecera municipal y de comunidades cercanas, quienes por segundo día se concentraron en el lugar en espera de los jefes militares. Los ciudadanos lo recibieron con consignas de “justicia” y de “militares asesinos”,

En un artículo del periodista Ricardo Rocha, publicado por el Centro Independiente de Noticias, se señala que los abusos de militares contra civiles se han disparado desde 2007. Señala que diversas organizaciones civiles han documentado plenamente 120 casos durante el actual Gobierno. Se incluyen 17 asesinatos, decenas de violaciones, allanamientos y torturas.

Afirma que la CNDH ha recibido 1230 quejas por abusos de la milicia de los cuales sólo once casos han derivado en consignaciones, lo que refleja un patrón de absoluta impunidad al ser juzgados los militares por ellos mismos. “No hay lucha antinarco alguna que justifique esta intolerable cadena de abusos de parte de un Ejército que sólo se desprestigia con la impunidad y cuyo Comandante Supremo es el propio Presidente”, dice el reportero.

En el año 2009 siguió creciendo el índice de abusos, señaló un informe de Amnistía internacional. En los seis primeros meses, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 559 quejas de abusos cometidos por el ejército. En sus actividades de seguridad pública, las fuerzas armadas mexicanas han cometido graves violaciones a derechos humanos, torturas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias, dice el informe de AI.

En el informe de 612 páginas, presentado en Washington por el director ejecutivo de Human Right Watch, Kenneth Roth, se da cuenta de las condiciones de los derechos humanos a escala mundial en 2009 y, en el caso de México, se resalta que permite sistemáticamente que las fuerzas militares se investiguen a sí mismas a través de un sistema de justicia militar que garantiza la impunidad de los abusos cometidos por el Ejército.

A estas alturas el gobierno de México ya tiene suficientes elementos para evaluar el beneficio que se ha obtenido y los costos que se deben pagar por el hecho de haber sacado de los cuarteles a los soldados para ponerlos a desarrollar labor de policía en las calles del país.

Las estadísticas son aterradoras y las quejas son crecientes por los allanamientos. Sin embargo, el estado persiste en mantener al Ejército en la lucha contra la delincuencia organizada e insiste en mantener intocado el fuero militar que, como se ve en estos datos, sólo ha llevado al imperio de la impunidad.