Querido Diario

A pesar de tantas penurias y tanto zangoloteo, se piensa que el mundo todavía es hermoso, pues mientras se tenga salud y unos frijolitos calientes ahí la llevaremos. Sólo rogaremos a Dios, por la salud de nuestros hijos, el alimento material para los niños, y el espiritual para los adultos y, si no es mucho pedir, la paz mundial, fuentes de trabajo y un remanso para los enfermos.
Pero antes de que se nos pongan sentimentalones, estamos agradeciendo el favor de la vida, la bendición de los hijos y la compañía de padres, hermanos, primos, sobrinos y los que tengan abuelos . . . ¡bienvenidos¡ no hay mayor tesoro que tener a nuestra madre y a los abuelitos, pero hay que cuidarlos, porque ya no es tiempo de recibir, sino de daaaaaaaaar, daaaaaaar, daaaaaarles lo poco y lo mucho, pues es mejor una flor en vida, que una corona ya muertos.
Estamos muy contentos con mi cuate Chon, pues aunque no nos vemos físicamente, publica esta desabrida columna, para dar a conocer algunos tópicos culturales, pero que nos llenan de orgullo como la historia de nuestro dilecto amigo, Toño Urbina y los que iremos entrevistando cada semana.
Además, ahorita andamos como chamaco con zapatos nuevos, pues estamos ofreciendo al público y, en especial, a los estudiantes y maestros, la segunda edición de la “Memoria Costeña”, que entre sus apuntes “novedosos” tiene y contiene las vicisitudes políticas para promover la fundación del estado de Guerrero, allá por el 27 de octubre de 1849; también se agregó un artículo de don Alfonso Lara, que relató cómo se fue poblando la colonia La Noria, con sus primeros habitantes y la vida en Zihuatanejo del tiempo de aquellos tiempos . . . Se logró adicionar el último censo de población, del 2005, y aunque ya pasaron 4 años y cacho, pues son las cifras oficiales del Inegi, pues trae el número de habitantes de la última casita y ranchería de nuestra organización geo-política. De la misma forma se le suma la redacción del periódico oficial del 2008, adonde se cambia la nomenclatura y nombre de nuestro municipio, del “José Azueta” al Zihuatanejo del mismo apellido y alguna aclaración sobre el nombre genérico del rey Caltzonzin.
Bueno que no podría decir de las flores . . . El trabajo fue de año y medio, pero se ofrece con todo el amor y la gratitud a nuestro hermoso “lugar de mujeres”. Lo va encontrar en papelerías, librerías y tienda de revistas, bien barato, nomás lo de las copias.
Y por último un saludo a toda la banda borracha. ¡Enhorabuena¡

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