Funcionaria de la SEG fue privada de su libertad por radicales de la CETEG

Policías estatales la rescataron con un operativo que aterró a los vecinos de la colonia Servidor Agrario: no hubo detenidos

Chilpancingo, Gro.- Afiliados a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación en Guerrero pasaron ayer de la protesta callejera a la privación ilegal de la libertad, perpetrada esta en agravio de la jefa de asesores de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Silvia Ojeda Jiménez y a trabajadores de esa secretaría, mismos que tras largas horas de encierro, fueron rescatados ya en la noche por elementos de la policía ministerial y preventiva estatal, en un operativo “limpio”, es decir, no se recurrió a la violencia.
Ayer al filo del mediodía profesores de la CETEG, liderados por Jorge García, irrumpieron en un inmueble de la Secretaría de Educación Guerrero, ubicado en la colonia Servidor Agrario en cuyos accesos se apostaron para impedir la salida del personal que ahí estaba laborando, incluida la funcionaria Silvia Ojeda Jiménez.
Como es sabido, a últimas fechas los cetegistas demandan el pago de un “monedero electrónico” por 400 pesos, para 400 trabajadores partidarios de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación en Guerrero.
Por ello en repetidas ocasiones han recurrido al bloqueo de calles, del bulevar, el cierre del edificio del Ex Ineban, etcétera, con la intención de presionar a las autoridades educativas a dar solución a su demanda, y desquiciando cada vez la de por si caótica circulación de esta capital.
En sus pancartas y mantas siempre han manifestado que consideran culpable de no recibir el pago en cuestión a la jefa de asesores de la SEG, Silvia Ojeda Jiménez, por lo que ayer al enterarse donde se encontraba ella trabajando, decidieron “castigarla” encerrándola en la oficina donde se encontraba, y así lo hicieron, pero “pasando a traer” también a una veintena de trabajadores que nada tienen que ver con sus querellas, e incurriendo en un delito por el que seguramente serán denunciados penalmente.
Esto es, al llevar a cabo su ocurrente acción de encerrar a la funcionaria “pa’ asustarla”, incurrieron en el delito tipificado como privación ilegal de la libertad, lo cual obligó la reacción del gobierno estatal, que envió policías preventivos y ministeriales estatales, comandados por el director de la Policía Ministerial, Valentín Díaz Reyna, a rescatar a los “encerrados”.
Claro que los de la CETEG son valientes, pero no tarugos, pues al verse rodeados de policías y ante la nada lejana posibilidad de ser sometidos y encarcelados, optaron por hacerse a un ladito para permitir que Silvia Ojeda y quienes la acompañaban en su involuntario encierro salieran del edificio, resguardados por la fuerza pública.
Y hasta eso, reconocen (los cetegistas) que los policías no tuvieron que recurrir al uso de la fuerza, pues Valentín Díaz Reyna dialogó con ellos y los convenció de liberar a los cautivos, bajo el compromiso de no hacer detener a ninguno de ellos.
Total, la movilización policial causó algún temor entre los vecinos del rumbo, que creyendo que los uniformados iban a detener a alguna banda delictiva, se encerraron a piedra y lodo hasta que la calma volvió a la colonia Servidor Agrario.
Y claro, no podía faltar que al comentar sobre lo ocurrido, el líder cetegista, Jorge García se quejara de que “nos trataron como a delincuentes, no era necesario tal movilización porque nosotros somos profesores que estamos luchando por un derecho que nos ha negado la institución, era mucho más fácil atendernos que hacer este espectáculo”, y anunció que este jueves seguirán las acciones de protesta si no les dan una respuesta satisfactoria a sus demandas.
Ahora habrá que esperar a conocer si Silvia Ojeda y quienes la acompañaron en su cautiverio o la propia Secretaría de Educción Guerrero proceden o no a denunciar formalmente los delitos cometidos en su agravio. Pues una cosa es protestar en la calle y otra atentar contra la libertad de las personas, sean o no funcionarios.