LA CULTURA COSTEÑA

Por Raúl Roman

Hoy hacemos un alto en el camino de la vida, para dar paso a una super-página cultural, que seguramente le llenará de orgullo, por el tipo de escritura, costumbrista y llana, como nos llena de satisfacción a sus admiradores . . . y aquí tiene usted el botón de la muestra, ¡salud¡

<< VIEJO PESCADOR >>
(TOÑO URBINA)

Yo también fui pescador…¡fui pescador de los buenos!
dueño del sol y el sereno… le entraba de mañanita,
o antes de que anocheciera, se llevaba uno unas friegas…
¡te hacía callo el pinche remo…!

Hoy, ya la edá  me puso freno… ya no tengo las agallas
pa´ agarrar pues la ´´tarraya´´ y haber que le quito al mar…
hoy la quise remendar, pero ya no veo la malla…y apenas la pude alzar.

Ya se me pudrió mi pango… lo escondí en aquel manglar,
así de viejo y cuarrango  no lo pude ir a sacar.

Ya con mi lomo vencido… apenitas llego al muelle,
no tengo muchos amigos… son pocos los que me quieren,
los de mi eda´ ya se han ido y eso es lo que más me duele.

No me mata la añoranza… ¡le tengo respeto al freno!
Pa´ que las lamentaciones y es que las preocupaciones
vuelven a uno más tarugo, te manean, vas inseguro…
no haces lo que te propones, no te ´´cuajan´´ las ideas…
se vuelve uno perezoso y se va derechito al pozo…
termina uno  en LA CORREA.

Que tu vieja mitotea…pos nomás no le hagas caso,
que te importa que DURAZO  aiga hecho su partenón,
tú cuídate del panteón… y por ti, no por tu vieja.
De qué sirve si te quejas, que ya todo está bien caro,
o que el presidente es malo y hay que llevarle regalos,
pa´ poder estar palanca… no es así la cosa, ZANCA, hay que llevársela leve…
que te largan las mujeres…demuestra que no te importa,
¡no les ruegues que se queden !al rato te buscas otra…
que no alcanza la cobija, que la vida está canija…son puras preocupaciones
que ya no vienen al caso, digo yo: que caso tiene…
los años de por si vienen, pos que lleguen qué carajo,
tu nomás no le hagas caso… pa´ que las lamentaciones
o ´pior´… las comparaciones: que como han ´´cambiao´´ los tiempos,
que el dinero ya no alcanza, que ´´ora´´ todo es a empujones,
que hay que lidiar con cabrones y con puro pinche tranza…
no pues ZANCA…¡no pues ZANCA…!

Yo me acuerdo de mis cosas pero no me pongo triste…
nomas digo: te fuiste “juventu” hermosa.
Antes con un solo brazo me iba nadando a LAS GATAS…
si alguien  echaba bravata, nomás le daba uno… y derechito pa´l suelo.
´Ora´ nomás uno muevo, porque me dieron las ´riumas´…
y pa´ que no se me entuma me unto aceite ´e tiburón, nomas que ya está cabrón…
ya no hay quien te lo regale… y ya no puedo ayudarles a sacar la embarcación.

Me gusta mucho acordarme de aquellos tiempos bonitos…no me gusta lamentarme…
si alguien no quiere ayudarme…
Yo a “güevo” no se lo quito.

Antes a golpe de remo, charquito se me hacía el mar…
aunque  lloviera con truenos nos íbamos a pescar, y era de tiro por viaje…
va la cuerda y desganchar, ¡quien le hacía caso al oleaje!
Si  alguien se quería marear tenía que morder el ancla…
por eso es que muchos ZANCAS dejaron de ir a pescar.

Ya de regreso en la playa, el mar era de contento…
morenas con “chor” y “tualla”, y en el pango el alimento.
Ya por la noche del centro, nos íbamos hasta ´´EL CHURRO´´…
nos guiaba la lucecita, antes todo estaba oscuro…con dos o  tres cervecitas…
y a buscar la más bonita, a peso era la bailada…
¡ah que tiempos del CHURRO!

Y las gringas en la playa  buscaban los de ´´tarraya´´, nomas ´´vian´´ al morenote
y pelaban chicos ojotes, y se te quedaban viendo…hasta me sentía “padrote”,
me les arrimaba riendo… si quieres pos ora pues…quien pinches hablaba inglés.
Y el gringo se hacía tarugo, hacía como que no “oyia”... y si la gringa quería:
a darle que es mole de olla.

Un día me agarré una polla que venía de CANADÁ… yo creo fue “casualidá”
porque no le dije nada… me la “jallé” en la ´´MAJAGUA´´… a la mejor me esperaba
porque ya estaba encuerada… yo nomás la metí al agua y  la güera ni chistó,
yo creo que si le gustó porque al rato quiso más…y me acordé que decían
que los nervios se encogían, cuando uno lo hacía en el agua…
pero antes era… ¡”MAJAGUA!… “taba” sólo aquel playón,
…¡en la arena corazón te sacudes con las naguas…!

¡Quién se comía el chiquilique!… era de sierra el ceviche
y  así…el ostión y la lapa…hoy parecen garrapatas y ya no enderezan nada.
Tú nomás te ´´zambullías´´ y era pura almeja roja, no andabas con la congoja
de que qué habrá pa´ comer… en la casa la mujer tenía como tendedero,
“chinguero” de “pescao” fresco,
lo abrías…al sol con su sal… después “capiao” con guajillo;
quien tragaba con bolillo… ¡eran gordas del comal!

A la gente del “mercao” se lo dejábamos ´´fiao´´ decíamos pues al “rialise”,
yo en mis tiempos nunca quise, poner puesto de “pescao”…
era pues “enamorao”…aunque estuviera prietito
me gustaba andar charrito, oloroso, “perjumao”…aunque estuviera “casao”
por ahí salían las “movidas”…
nunca tuve una querida,  así pues…de compromiso, pero tampoco era liso
que enamorara a cualquiera, procuraba las solteras, que no tuvieran marido,
compromisos ni chamacos, que no pidieran pa´ trapos…
si les compraba un vestido buscaba de los baratos…
ahí me iba con MONTENEGRO, aunque encogieran al rato.

Este negro no era ingrato ni tampoco mantenido,
pero si querían conmigo, era cosa pues pa´ un rato.

¿Por qué creen que ando cuarrango? no me la quebré en el pango,
ni me dieron con un fierro… esa vez la vi cerquita, fui a ver una muchachita
y el padre me echó los perros…pensé que fue el puro cuero, pero mordieron en serio,
me destrozaron los nervios y se me encogió la pata…
eso me pasó en LAS GATAS, de no ser por OLIVERIO, pinches perros si me matan.

Luego me empecé a hacer viejo… yo creo que por lo cuarrango
me fui yo achicopalando,
como ´´ZIGUA´´era chiquito, me “vian” y era un solo grito:
¡ora pinche viejo guango… yo me hacía como pendejo,
y rengueando metía el pango…

Pero ya nada era igual, empezaron a faltar fuerzas para la remada…
cada vez que “tarrayaba” me daban como mareos, ya cuando sentí más feo
mandé todo a la chingada.

Hoy con la nuca encorvada, me siento frente al museo,
a  veces si siento feo ya no poder hacer nada…tengo la vista cansada…
casi ya no veo de lejos,  pero aquí en ZIHUATANEJO
la vida nunca se acaba.

Y yo tengo mis motivos para no darme por muerto,
tengo mil recuerdos vivos y muchos sueños despierto…
gracias a DIOS sigo vivo, aunque ya cuarrango y viejo
y mi principal motivo: eres tú… ZIHUATANEJO.

DEL TALLER LITERARIO ARCO IRIS-CRISTINA RASCÓN CASTRO

ATENAS CALDERON ARMENTA
 UN RECUERDO TRAS LA VENTISCA.

Ayer tenía en el pensamiento a la moneda que perdí en mi negocio. Cuando por mi ventana entró una fuerte ventisca, que tiró mi bicicleta en tan solo un instante, me hizo recordar la caída del reino.

Él tenía su propia estatua de medición en forma de un tropo en el cielo enrollado con un cable de energía; todos en la cuadra lo veían con gran deidad. También tenía un gran territorio donde habitaba una gran cebra, la cual se había quebrado una pierna tras caminar por las vías del tren; la pobre solo tenía un amigo Don Caracol quien cuando salía del trabajo iba con su amiga la cebra a mirar el horizonte azul y a veces veía el candor de la joroba del camello Poncho, a quien se le iba el aire cuando se le pasaba el tiempo.

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CARLOS RÍOS
HAY QUE INGERIR DISTANCIA

Hay que ingerir distancia
la nube de mis dudas nos separa
hay que ingerir distancia
galope de mi ser que nos ampara.

No soporto la ignorancia
sombra de las mentiras y amarguras
que aprieta las supuestas ataduras,
grilletes de vergüenza y cobardía.

Arresto interno, amor albino
que impide la reunión de mi cariño
por miedo al desamor y la arrogancia,
hay que ingerir distancia.

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CUENTO

“FALSAS ESPECTATIVAS”

Aurora se encuentra en estos momentos realizando sus deseos; deseos de cambio deseos de superación; deseos frustrados de su adolescencia.
    Ha llegado a una ciudad nueva, pequeña pero tranquila y con un clima muy agradable, mucha vegetación  y lindas flores.  Las mañanas son frescas y las tardes un poco calurosas.
    Intenta en estos momentos volver a la vida, ya que en el lugar donde se encontraba estaba medio muerta, se sentía asfixiar, no se sentía cómoda con su destino, su vida matrimonial hacía mucho tiempo que había dejado de ser agradable, la decepción, el coraje, los celos habían hecho presa su vida. Cuando ella se casó a los 21 años, su abuela, sus tías, su madre le habían hecho creer que el matrimonio era un fin, llegar al matrimonio era terminar las expectativas de desarrollarse como profesionista, las costumbres decían: te casaste y te amolaste. Tuvo que decidir en casarse o continuar su carrera en la Facultad de Filosofía y Letras.  Decidió lo primero porque estaba segura de amar profundamente a su príncipe azul,  “Eduardo”,  el cual iba a resultar todo un caso.
Se embarazó inmediatamente después de casarse, no tuvo tiempo ni de respirar y, de pronto, se encontró viviendo en un departamento del INFONAVIT, que gracias a Eduardo habían podido obtener, por medio de un crédito.
    Y como la meta del matrimonio es terminar la vida, tienes hijos, los crías, los amas inmensamente, das la vida por ellos. Tuvo dos hijos, una niña y un niño, la parejita ¿no?  Sus primeros años transcurrieron tranquilos, elaborando todos los días los alimentos, lavando ropa y cuidando niños; mientras su querido príncipe azul se iba a trabajar todo el día.
    A veces lo veía únicamente por la noche, ya que no podía ir a comer al mediodía con su familia.
    Aurora estaba tan ocupada con sus quehaceres, que  no se dio ni cuenta de que los años fueron pasando, su mejor recompensa siempre fue el ver saludables y contentos a sus dos pequeños.
    Esteban y Ana Laura eran niños fuertes y saludables. Esteban le llevaba 3 años a su hermana.
    Después de unos años de casados tuvieron que mudarse a Monterrey, porque a Eduardo le daban una gerencia en esa ciudad, así que ambos se fueron con muchos deseos de superación económica.
    Al principio Aurora tuvo todas las expectativas del mundo, en el lugar donde se mudaría tendría oportunidad de conocer personas nuevas y de otras nacionalidades, ya que la empresa de su esposo construiría una planta de carbón con tecnología italiana, japonesa y alemana.
   Vivirían en una unidad construida específicamente para todos los empleados, con un club con alberca, casas nuevas y muchos jardines, perfectamente diseñados por una empresa de jardinería japonesa y atendidos por un grupo de excelentes jardineros.
    Se imaginaba aprendiendo algún idioma, pero realmente le sirvió tener el conocimiento del inglés y, a través de él, pudo intercambiar ideas con otras esposas que habían llegado igual que ella, con muchas expectativas de conocer  gente mexicana y sus costumbres.
    Una de sus vecinas fue Katy, quien había nacido en Chile y estaba casada con un  ingeniero alemán. Ellos no tenían hijos y Aurora nunca se atrevió a preguntar por qué?  pero hizo buena amistad con ellos y fue aprendiendo su manera de vivir y sus costumbres, eran sumamente meticulosos en la limpieza de su casa, ellos mismos cortaban el césped de su jardín y normalmente salían todas las tardes a pasear. El no bebía y su hobbie  era atender un radio de onda corta, por medio del cual se comunicaba a Alemania para revisar la bolsa de valores.
    Tuvo oportunidad de conocer otra pareja ella era de Japón y él de Acapulco, se habían conocido en Los Ángeles cuando estudiaban en la Universidad; se enamoraron  y él  le pidió casarse con ella.
    En México, pidió su mano a través de una carta escrita a sus padres de ella. Shizo  era su nombre. Era una persona muy jovial y muy, muy amable, hacía honor a su ciudadanía japonesa. Cuando Aurora entraba a su casa, tenía que quitarse sus zapatos y ponerse unas pantunflas que Shizo ponía expreso a la entrada de la casa, ya que los japoneses consideran que entrar a una casa con zapatos es falta de educación  y respeto.
   El ir y devenir de la vida, fue llevando a Aurora a ser una buena cocinera y una excelente madre de esos dos pequeños que eran su vida. Al tiempo que educaba a sus hijos atendía los deberes de la casa y un buen día su amiga Ma. Elena la invitó a dar clases y ese fue el inicio de una nueva vida, donde ella encontraba la oportunidad de desarrollarse en otro campo que no fuera ser esposa y madre.
Así transcurrieron 15 años de su vida donde los chicos  crecieron, su pareja obtuvo  mucho éxito profesional, escaló a mejores puestos y obtuvo una mejor situación económica. Podríamos decir que eran  la familia  feliz. Pero  un buen día  ella se entera de la infidelidad de Eduardo.
Eduardo en lugar de negarlo, lo afirmó y la retó diciéndole que hiciera lo que quisiera que él así estaba bien. Aurora entró en un torbellino de sentimientos, desesperación y trató a toda costa de mantener su relación. No podía aceptar que su sueño se hubiese escapado de la noche a la mañana, cómo podía ser posible que ella, que le había entregado todo su amor, sus atenciones, su dedicación recibiera esta paga. No sabía qué hacer, se encontraba lejos de su familia, ya que sus padres vivían en la ciudad de México, al igual que sus hermanos, llamarles para decirles que el bueno y excelente esposo con que contaba, le había destrozado la vida y todas sus ilusiones.
De nada sirvieron los ruegos de Aurora para que dejara a esa mujer, dejó de interesarle todo, su vida, sus hijos sus clases en la escuela, sentía que no lo resistiría. Paso el tiempo y las cosas no cambiaron, las peleas fueron más constantes y sus hijos no entendían que estaba pasando con sus padres. Su papá  cada día llegaba más tarde a la casa, y su madre se la pasaba llorando en su recamara. Esto creó en ellos, un  sentimiento de culpa, que siempre cargaron hasta su adolescencia.
El miedo se apoderó de Aurora y no pudo separarse de él, así pasaron los años, sus hijos terminaron sus carreras y fue hasta entonces que ella se dio cuenta de que quería  cambiar su vida.
Y tomó la decisión de separarse de su esposo, no importándole dejar a sus hijos; la ciudad que la había cobijado tantos años; sus amigas, su casa que había cuidado y atendido con tanto esmero. Hoy se encuentra en esta bella ciudad intentando ser ella misma, presentó su examen de admisión para la Universidad, y fue aceptada en la carrera de Diseño Gráfico.
La vida le enseñó que no debemos vivir a través de los demás, sino de nuestras propias experiencias y saber que hoy,  sólo hoy somos dueños de nuestras vidas. 
Anónimo…

 

¡ZIHUATANEJO DE MIS AMORES¡

LAS ÉPOCAS REVOLUCIONARIA Y POSTREVOLUCIONARIA

Durante el período del porfiriato, Zihuatanejo no tuvo cambios sociales perceptibles y, al igual que el resto de las regiones nacionales, la mayoría de su población se encontraba en posiciones socio-culturales de términos paupérrimos, con esbozos crueles de los sistemas hacendarios y bajo una anarquía local que rayaba en lo fantasioso.
     Porfirio Díaz Mori desarrollaba una política dictatorial que en Guerrero, al igual que en los otros estados, imponía a los gobernadores y caciques regionales y locales, para controlar la inconformidad social, teniendo que cambiar, acortar o extender los períodos de los gobiernos estatales, de acuerdo a los intereses particulares, al son de sus caprichos y conveniencias, sin ninguna regulación legislativa.
  De esta misma forma, los ambientes en los que se convivían, o eran de tiempos de paz y tranquilidad prolongados, bajo una vida eminentemente rural y bucólica o se observaban feroces disputas ideológicas, personales y/o familiares, ya que los hombres tenían que defenderse a sí mismo y a sus propiedades, con machetes y armas de fuego, enconando las luchas por disputas territoriales, por el dominio geopolítico, o bien, sólo para demostrar su valentía costeña, dejando la fama de sus hombres, como broncos y bragados.
     Para la etapa revolucionaria desde el punto de vista armado, fue en Petatlán donde se desarrolló un enfrentamiento armado, como un atentado en contra del gobierno estatal de don Rodolfo Neri, por parte de las fuerzas insurrectas que apoyaban al delahuertismo, que ante el acoso alevoso de fuerzas oportunistas y circunstanciales, con el afán de saquear y cometer desmanes, fueron el general Silvestre Castro “El Ciruelo”, Valente de la Cruz y Chucho Pinzón, quienes al frente de un puñado de lugareños, los enfrentaron y derrotaron en esa población, sentando un precedente de la bravura y sentido del honor en los habitantes de la Costa Grande.
    Dentro del período post-revolucionario, los ambientes socio-políticos e ideológicos se fueron modificando perceptiblemente, cuando México se fue introduciendo a la vida institucional que promovió don Plutarco Elías Calles, desde la presidencia de México, pero ese incipiente desarrollo se vio interrumpido en varias ocasiones, por las políticas internas de los mexicanos y sus sublevaciones circunstanciales y por los cambios internacionales que se vinieron suscitando, como la primera y segunda guerra mundial y la recesión económica mundial de 1929.
     Al abrir un paréntesis durante el período cardenista, se palpó y demostró la voluntad y la determinación del mejor presidente que ha tenido nuestra nación, ya que en el afán de reivindicar a los indígenas, a los campesinos y a los obreros, Lázaro Cárdenas del Río implementó una serie de acciones de justicia y equidad, como las de otorgar tierras a las capas campesinas, así como créditos blandos y asistencia técnica, humana y económica para acrecentar la producción nacional y revalorar a las clases sociales desposeídas, adonde incluyó al campesinado  y a los indígenas guerrerenses, a través de las reformas agrarias, de donde se deriva la repartición de los latifundios habidos, en ejidos y pequeñas propiedades, que lograron una amplia aceptación en la Costa Grande guerrerense  y en toda la República Mexicana, entre la gente de los estratos sociales más pobres.
    En nuestro municipio se repartieron las haciendas de Agua de Correa, que abarcaba desde las márgenes del río de San Jeronimito hasta esta colonia de Zihuatanejo y teniendo su casco en donde ahora están las canchas deportivas del Coacoyul, la cual fue  llamada también como la hacienda de los Mosqueda; a la vez, fue repartida la hacienda de Iguarán que tenía su extensión desde Zihuatanejo hasta el arroyo de Los Llanos y de donde se fueron repoblando y fundando las nuevas comunidades que hoy conocemos en la Costa Grande de Guerrero. (24) Con este respiro social y gestión Cardenista, los habitantes de Zihuatanejo lograron traer una serie de beneficios comunitarios, que se irán exponiendo a lo largo de esta obra y que marcaron diferentes etapas de progreso político, económico, social, cultural, pero sobre todo humanitario.