SIN FIN DE HISTORIAS

“ARBOL QUE NACE DOBLAO”

(SEGUNDA PARTE)

POR: RAMIRO ARTURO BARRERA MORENO

Después de una ausencia obligada debido a que mi computadora sufrió una invasión de virus que la dejaron inútil por varios días, regreso a las páginas de este prestigiado diario, dirigido por Chòn Nogueda a quien agradezco su hospitalidad y el cual recién me informó que mi historia “Árbol que nace Doblao” causó polémica en algunos lectores, lo cual me da gusto, ya que llegue a pensar que nadie leía mis modestas colaboraciones.
Por tal motivo, me veo precisado a escribir una segunda parte de dicha historia, esperando con esto dejar aclaradas algunas cosas respecto al espinoso y delicado tema del homosexualismo, a ver si no se ofenden más a quienes no les gustó el anterior y si así fuera ofrezco mis más amplias disculpas… Sale…
Es conocido que a lo largo de nuestra historia, personajes masculinos muy brillantes y notables han sido declarados homosexuales, baste con 3 ejemplos: El Gran Alejandro Magno quien prefería parejas masculinas que femeninas (conste que estoy hablando de un personaje muy antiguo, nada que ver con cierto edil moderno). Otro es el Grandioso Leonardo da Vinci genio del renacimiento, pintor, escultor, inventor, naturista, quien también dicen era homosexual. Y el otro es el gran escritor inglés Oscar Wilde autor de obras maestras de la literatura como “El retrato de Dorian Grey”. Pero si alargáramos la lista no acabaríamos en varios miles de páginas. Con ello me queda claro que tener preferencias sexuales distintas, no es nuevo y es un fenómeno que se da en cualquier estrato social, de cualquier parte del mundo.
Entonces la gran pregunta seria ¿Por qué el homosexualismo? ¿Un homosexual nace o se hace? Según un conocido sabio político costeño de nombre Cervando Ayala, quien sostuvo en un foro organizado por los hermanos cristianos que el homosexualismo es una enfermedad. Contundente conclusión de un hombre tan preparado y que fue una verdadera lástima que haya perdido la elección para Diputado Federal por la Costa Grande, ya que de haber salido triunfador de seguro que desde la más alta tribuna del país la Recámara de Diputados, estoy seguro que hubiese hecho lo imposible por que nuestro sabios mexicanos inventaran alguna medicina o de perdida una vacuna para curar a la sociedad de tan terrible enfermedad. Ya me parece ver a la gente haciendo cola en las farmacias del doctor Simio para conseguir tan preciado medicamento.
Otra no menos interesantísima visión del problema, ha sido ampliamente explicada por ese gran actor y conductor de la televisión mexicana llamado Horacio Villalobos, quien ha sostenido una y otra vez que la homosexualidad no existe…. Lo que si existe según él es la heteroflexibilidad, o sea que todos nosotros hombres y mujeres somos heteroflexibles y contamos con el libre albedrío que nos fue concedido, para optar libremente por tener relaciones sexuales ya sea con hombres o con mujeres. Si esto fuera cierto, dice mi compadre Marciano, Sodoma y Gomorra no hubiesen sido exterminadas por Dios y hoy serían las naciones más prósperas de este planeta llamado tierra. Aunque una de estas ciudades bíblicas nos legó el término Sodomitas o Sodomía aplicado a quienes les gusta maniobrar por chicuelitas o de reversa mami.
Por último algo serio y científico que a mi me estremeció de pies a cabeza, es la teoría del científico Bruce Bagemihl, quien estudio a más de mil 500 especies animales concluyendo que todas ellas, desde primates hasta parásitos intestinales observan conductas y prácticas homosexuales. Así pingüinos, carneros, bisontes, delfines, hienas, jirafas y changos en especial una especie denominada Bonobús de la especie Pan Paniscus comúnmente llamados chimpancé pigmeos son una especie completamente bisexual.
Ante esta contundente aseveración con fundamentos netamente científicos, tal vez muchos de mis lectores que ya ejercen a escondidas o que cuando van al mingitorio ven la del vecino con simpatía, se animen a salir del clóset, total mal de muchos…… Yo por mi parte diré que no me considero homo fóbico ya que hago buenas amistades entre los heteroflexibles y entre los hoy modernos metro sexuales, solo mientras no me pidan favores como soplarles la nuca. ¿Me seguirán leyendo?