El edil tras haber visitado varias oficinas del gobierno estatal acudió al mercado Benito Juárez, a comer acompañado de tres empleados del ayuntamiento de Zapotitlán, el secretario general, Epifanio Solano Arreaga, el asesor jurídico Gilberto Solano Arreaga y su chofer Antonio García Carranza y a pesar de que todos presenciaron el crimen ninguno pudo hacer nada para evitarlo.
De acuerdo con sus primeras declaraciones, los cuatro entraron al mercado, en una fonda comieron y cuando salieron y se disponían a subir en el automóvil uno tipo Jetta de color gris sin placas de circulación, dos hombres jóvenes, se acercaron y a quemarropa dispararon directamente contra el edil, posteriormente huyeron corriendo, por la calle 17 de marzo.
Apenas unos minutos después el lugar se llenó de policías quienes iniciaron un operativo de búsqueda, que hasta la noche de ayer no había ofrecido resultado alguno.
Tras de que peritos de la Procuraduría General de Justicia realizaran diversos peritajes en la zona, el cuerpo del alcalde, José Santiago Agustino, fue trasladado al Servicio Médico Forense de esta capital donde se le practicaría la necropsia de ley y se le extraerían las ojivas de bala para determinar el tipo de arma que se utilizó, pues en el lugar no quedó ningún casquillo que permitiera identificar el calibre de la pistola utilizada.
El municipio de Zapotitlán Tablas es considerado como uno de los más pobres de la región de la montaña y comparte estándares de marginación con municipios como Metlatónoc, Cochoapa el Grande, Alcozauca entre otros.
En esta zona se tiene un antecedente histórico de lucha por el control territorial entre miembros de la organización Antorcha Campesina y la Liga Agraria Revolucionaria del Sur “Emiliano Zapata” (Larsez), disputa a la que en el pasado se le han atribuido decenas de asesinatos y enfrentamientos.
Entre las ejecuciones recientes se encuentra la del alcalde suplente del mismo municipio de Zapotitlán Tablas, Alfonso Rivera de la Cruz, quien pereció como resultado de una emboscada ocurrida el 16 de abril del 2009, cuando transitaba por la carretera Tlatlauquitepec-Lucerito.
Asimismo en el 27 de mayo fue ejecutado, de dos impactos de arma de fuego el síndico de ese municipio, Abundio Pérez Ojéndiz, quien se encontraba en un recorrido por la comunidad de Huixtlaxala.
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