LAS DENTELLADAS

A ver si no se rompe la liga

Por El Tiburón

Quién iba a pensar hace unos seis meses que habríamos de ver lo que estamos viendo en el ancho y tenebroso mundo de la polaca guerrerense. Por un lado veíamos al “pederré” todo descobijado después de las elecciones federales del año pasado; se veía desunido y muy golpeado sobre todo luego del asesinato de Armando Chavarría que, por cierto, hasta el momento no ha sido aclarado.
En contraposición se veía un RIP fuerte luego de haber conquistado la mayoría de las diputaciones federales, con muchos gallos queriendo cantar en el corral. Eran tiempos en que muchos villamelones (como dicen en los toros) creían que sólo era tiempo de esperar la fecha de las elecciones para que el “priyismo” volviera a ocupar la Casa Guerrero, perdida hace casi seis años ante el “pederré” y su súper cuadro de sangre azul, Zeferino Torreblanca.

En estos días que corren es cierto que la situación del “pederrismo” no se ha modifcado sustancialmente más que por la irrupción en el escenario del zeferinismo intentando dejar el hueso a Armando Ríos Piter, lo que viene siendo motivo de confrontación interna. La cisa sigue más o menos jodidona.
Donde sí se ha modificado seriamente el panorama es en la cancha “priyista”. La disputa por la candidatura ha tensado tabto la liga que por momentos parece que se va a romper. Aunque externamente menudean los abrazos y los “buenos deseos”, por debajo de la mesa las patadas están a peso. Según dicen, con el ánimo de conservar unidas las fuerzas del “priyismo”, se propuso elegir al candidato por la vía de la Convención de Delegados que le da manga ancha a los mandos partidistas para maniobrar y dejar con el hueso casi casi al que quieran: usted sabe, las listas de consejeros son muy manejables; sumamos a éstos que son mis cuates y sacamos a estos otros que son amigos de los contras; hablamos con los consejeros afines a los otros para que se pasen al lado de los que se cree que van a ganar, en fin, hay muchas cosas que se pueden hacer para ganar a como dé lugar la Convención.
Claro que aunque la Convención le da ventaja a unos, tampoco es definitiva. Recordarán ustedes que hace algunos años, el grupo que traía como aspirante a la presidencia municipal de Zihuatanejo a Eladio Palacios, tenía control sobre el comité municipal y sobre el Consejo Político Municipal, parecía que por fin Eladio sería presidente municipal. Los otros aspirantes en ese terreno estaban derrotados de antemano. Los de Eladio estaban como los del RIP ahora, tranquilazos, esperando nada más la fecha para asumir el poder. Sin embargo algo pasó, intervinieron otras fuerzas, sacaron el acuerdo de que se llevara a las urnas el proceso por que el mecanismo de la convención no garantizaba equidad y Eric Fernández y su banda ganaron la elección de calle. Eric se hizo candidato, luego presidente y después ex presidente, desde luego y aún contra su voluntad. Esto prueba que aunque Efrén Leyva ya tenga todo arreglado en un sentido, no hay nada garantizado. En un momento todo se puede venir abajo.
En este momento, los que van adelante, Manuel Añorve y Angel Aguirre están tratando de demostrar que tienen de su lado a la mayoría del priísmo y a las pìezas clave del proceso de selección. Manuel Añorve mostró en Acapulco que tiene de su lado a Manlio Fabio Beltrones y se sabe que cuenta con Beatriz Paredes. Angel Aguirre, por su parte, festejó su cumpleaños y tuvo en su fiesta al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto más un montón de políticos de mediana estatura y un sinfín de gorrones.
Ya hubo por ahí una velada amenaza de rompimiento. Si no se concreta la división, seguramente el RIP seguirá con su paso hacia el triunfo, pero usted sabe cómo son las cosas, Aguirre va a la Convención seguro de que encabeza las encuestas sobre preferencias electorales y que el Consejo Político lo va a elegir como el candidato del RIP; habría que preguntar ¿qué va a pasar si no lo nominan? ¿Se va a tragar el sapo? Son muchos los “priyistas” que creen que Aguirre no se iría del partido chicolor, pero hay que recordar ¿quién pensaba que se irían Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Camacho, ¡Bartlet!, ¡Marcelo Ebrard!? Les digo, nada está escrito todavía, hay que esperar. No coman ansias.