Por Abelardo Abarca Rendón
La arrogancia, la prepotencia y la ambición económica del individuo Antonio García Hernández, conocido entre los tipos de su calaña como “el chile vele”, líder de los trabajadores de la CAPAZ, está llegando a su término, al tomar a su cargo el timón de esa empresa la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), quien como por principio de cuenta dispuso la reducción del personal sindicalizado y de confianza, a quienes dicho sea de paso, no les ha sido pagada la liquidación correspondiente.
Se desconoce si entre el personal despedido se encuentre algún miembro de la parentela del “chile vele”, algún hermano, primo, compadre, hija o sobrino, los cuales engrosaban la nómina de la para municipal, obteniendo prestaciones cuantiosas, que por cierto no devengaban.
Ahora corresponderá a la CONAGUA apoyar en forma económica a la CAPAZ para ordenar sus finanzas y, será entonces cuando pague el importe de las indemnizaciones a los trabajadores y empleados despedidos desde el inicio de la presente administración municipal.
Cabe decir que en fecha próxima se llevarán cabo las elecciones en el sindicato de trabajadores del organismo operador del agua, y puede asegurarse desde ahora, que el personal votará por cualquier elemento, menos por Antonio García Hernández, quien durante su liderazgo se despachó con la “cuchara grande”, sin beneficiar en nada a los agremiados.
Ya se barajan nombres de los posibles sucesores del malandrín que en mala hora llegó a laborar a la CAPAZ, en donde encontró su modus vivendis y operandis. Es todo.
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