LAS DENTELLADAS

Una solución fácil al costo de las campañas

Por El Tiburón

Las elecciones en México le salen muy caras a los mexicanos; las elecciones de Guerrero le salen muy caras al pueblo de Guerrero. De acuerdo con la información que figura en la página del IEEG, éste organismo gastará este año un presupuesto de 297 millones de pesos, una cantidad mayor al presupuesto asignado para este mismo año al Colegio de Bachilleres del Estado de Guerrero, al Colegio de Educación profesional Técnica del Estado de Guerrero, a la Universidad Tecnológica de la Costa Grande, a la Universidad Tecnológica de la Región Norte y al Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero, ¡juntos!

¿De dónde sale tanto dinero se preguntará usted? Bueno, dicen que sale de los impuestos que pagamos los meshicas de manera directa o los impuestos que pagamos de manera indirecta cuando compramos los productos que tienen IVA o servicios o derechos que tienen otro tipo de cargas fiscales, más lo que se produce por la venta de nuestros recursos naturales como el petróleo.
Nos sale muy caro el chistecito y lo peor de todo es que nunca quedan contentos los fulanos que pierden las elecciones. Vea usted; en el 2005, la autoridad electoral fijó el tope de gastos de campaña de los candidatos a gobernador en poco más de 9.7 millones de pesos, que es una bicoca comparada con lo que realmente gastaron los que ahí la buscaron, según dicen pero a mí no me consta.
Y como a este país le sobra dinero para financiar los caprichitos democratoides de los partidos, y ahora les parece insuficiente la campaña, hay que financiarles ahora la precampaña. Y como seguramente van a seguir las protestas por que los aspirantes se brincan las trancas de las fechas y hacen campañas antes de las precampañas, tendrá el IEEG que inventar otro término y asignar recursos para las campañas que se hacen antes de las precampañas y así hasta que el destino nos alcance. Como dice mi compadre Filemón ¡no tienen llevadera estos canijos!
Precisamente este compadre mío que acabo de traer a este enjuague, dice que existe un remedio muy sencillo para cortar de tajo este proceso que cada vez se enreda más. Propone Filemón que se retire toda prohibición para hacer campaña, que se eliminen las fechas y que se autorice a los que suspiran por un hueso a que hagan campaña todo el tiempo que quieran, con una sola condición, que la paguen con su dinero y no con el dinero de usted.
La verdad es que ya antes se ha abordado este tema y se supone que aquí está precisamente la justificación que los legisladores han esgrimido para aprobarse todos los billetes que se les antojan; dicen ellos que si no ponemos los mexicanos decentes como usted… y como yo (¿por qué se me quedan viendo así?) los dineros para las campañas, lo van a poner lo ricachos o los poderosos hombres que son los héroes de los corridos de hoy y que entonces los gobernantes van a estar supeditados a lo que ellos manden.
¡Uhhhhhh desde cuando! Exclamó Filemón. -¿Desde cuando qué? Le pregunté –Digo que desde cuando lo hubiéramos hecho y nos hubiéramos ahorrado un billete, repuso mi compadre.
Pregunto: ¿Usted cree que nos convenga proponer al camarada Ríos Piter que lleve a la cámara de diputados la propuesta de modificar el texto constitucional para que a partir de la fecha de aprobación y publicación, los políticos paguen sus campañas y precampañas y campañas permanentes con sus propios billetes y los de sus cuates? Filemón asegura que no pasa nada que ya de por sí… nos urge comenzar a ahorrar…