LAS DENTELLADAS

Lo que causa comezón en el caso “Greg”


Por El Tiburón

Un recuento sólo para que no se pierdan. Gregorio “Greg” Sánchez Martínez es un guerrerense nacido en Tecpan de Galeana, ingeniero civil de profesión. Hizo carrera política en Quintana Roo y llegó a ser alcalde de Benito Juárez, el municipio quintanarroense donde se localiza Cancún, el centro turístico de playa más importante de México.

Como ustedes saben, Quintana Roo es un estado relativamente nuevo en la federación. Por mucho tiempo, tuvo la categoría de “territorio” federal y luego fue poblado de manera espontánea y a través de programas gubernamentales por ciudadanos de otras entidades, de tal forma que conviven, junto a una fuerte presencia de migrantes de otros estados (sobre todo en Cancún), grupos caciquiles locales de fuerte arraigo a los cuales no les hace ninguna gracia que venga un guerrerense (y p’acabarla de chingar paisano de Ríos Piter) a gobernarlos.
Ante la posibilidad de candidatearse a la gubernatura, “Greg” Sánchez pidió licencia para separarse de la alcaldía cancunense en el mes de marzo pasado y fue postulado como candidato por la coalición PRD-PT y Convergencia, mismos partidos que lo llevaron a la alcaldía de Benito Juárez.
Ungido ya como candidato de la Coalición Todos por Quintana Roo, Grez Sánchez fue detenido por la PGR el pasado 25 de mayo, a poco más de un mes de las elecciones constitucionales para elegir al gobernador que sustituirá a González Canto, las cuales se celebrarán el 4 de julio.
Lo acusan de ejercer la delincuencia organizada, de haber cometido delitos contra la salud, en su modalidad de fomento, así como operaciones de recursos de procedencia ilícita y también lo acusan de proteger e informar al Cartel de los Beltrán Leyva y los Zetas.
Greg" Sánchez se encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social número 4 –Noroeste- y será hasta el 29 de mayo -próximo sábado- cuando se defina su situación legal. Es, al parecer, el primer caso de un candidato a gobernador que estando ya en campaña haya sido encarcelado.
Las autoridades aseguran tener pruebas de las acusaciones que hacen contra el ex alcalde cancunense; algunos medios han citado declaraciones de la misma secretaría de Hacienda, cuyos voceros habrían dicho que Greg Sánchez tiene cuentas bancarias con montos que no puede justificar a pesar de que es propietario de una empresa inmobiliaria y otra de logística aeroportuaria y que por eso lograron que un juez federal de Nayarit girara la orden de aprehensión.Aunque por las cantidades que menciona la prensa será cuando más y en el caso de resultar culpable, un pinche pescadito, nada de pez gordo.
Los dirigentes de la Coalición que representa el todavía candidato a gobernador afirmaron de inmediato que toda esta acusación es una farsa para sacar de la jugada al candidato que –aseguran- va a delante en las encuestas. Responsabilizan directamente al secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont. “Es otro michoacanazo”, dijo a un noticiario de televisión Jesús Ortega, presidente nacional del PRD.
Hasta donde mis asesores alcanzan a comprender (que no es mucho) la situación de Sánchez es diferente a la de los aprehendidos durante el “michoacanazo”, pues mientras aquellos fueron enjaulados a través de un inconstitucional “arraigo”, es decir que no tenían pruebas contra ellos y que apenas las iban a juntar, en el caso del candidato a la gubernatura de Quintana Roo, la detención se hizo con una orden de aprehensión, lo que quiere decir que si los argumentos de la PGR no son tan sólidos como dicen, seguramente van a tener que soltarlo a más tardar en 72 horas (ó 144) después de que lo pusieron a disposición del juez.
No va a pasar mucho tiempo antes que el juez tenga que determinar la situación local del presunto y de ahí todavía la defensa tendría la opción de apelar en el caso de que le dictara auto de formal prisión.
Lo único que me causa cierta comezón es el hecho de que se afirma que antes de echarle el guante, trataron de parar a Sánchez modificando la constitución local en lo que se refiere al plazo de residencia para ser candidato a gobernador (querían ¡20 años! de residencia, dicen) y la otra cosa es que aún siendo culpable Greg Sánchez siempre quedará la duda de ¿por qué no lo pararon desde antes, sino faltando 40 días para las elecciones?
De hasta donde es capaz de llegar el secretario de gobernación ya lo demostró precisamente con la redada en Michoacán que, bajo otras condiciones, debería haberlo dejado sin chamba. Hay que esperar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario