APUNTES DE UN VIEJO LEPERO

Los simuladores

Jeremías Marquines

Andrés Manuel López Obrador está volviendo a calentar motores para la elección presidencial del 2012. Pero para lograr la candidatura primero tendrá que enfrentar a las mafias de adentro de su partido controlado por los chuchos de Jesús Ortega que junto a gobernadores como Zeferino Torreblanca pretenden cerrarle el paso; y hacia afuera, tendrá que enfrentar el poder económico de la mafia oligárquica mexicana que controla los medios de comunicación electrónicos.
Andrés Manuel está acostumbrado a enfrentar siempre la adversidad y lo hace con imaginación y con talento. Nada se le ha dado fácil, y tampoco nunca ha sido alcahuete de nadie para lograr respaldos fáciles como habitualmente se acostumbra. Por eso, desde el siguiente día de que le fue arrebatada la presidencia en 2006 por la mafia política, se dedicó a construir otro movimiento que le sirviera de plataforma para el 2012. Lo malo es que está volviendo a repetir el mismo esquema anterior de organización que tantos problemas generó durante la campaña pasada, pues ahora vuelve a confiar la organización de este movimiento en los estados a sinvergüenzas y oportunistas que como César Núñez en Guerrero lo ponen al servicio de un aspirante a la candidatura del PRD a gobernador ligado al narcotráfico.
Está claro que López Obrador no repara en los detalles, así ha sido siempre y por eso sus grandes planes le salen mal. Recuerdo hace años en Tabasco cuando comenzaba el movimiento democrático que hoy encabeza, llagaban compañeros de distintas partes del estado a expresarle sus molestias porque imponía a representantes que no tenían vinculación real con la sociedad pero que eran o habían sido sus amigos o porque eran recomendados por alguien con “mucha calidad moral”, como él dice. El resultado era un mal rendimiento por la falta de cooperación derivada de la imposición de oportunistas. A César Núñez lo nombró como representante en Guerrero porque había trabajado con él en el gobierno del Distrito Federal en tareas territoriales. César Núñez es hermano de María de la Luz Núñez una gris ex alcaldesa de Atoyac, esposa de un sinvergüenza oportunista como Arturo Martínez Nateras y tío de otro oportunista llamado Arturo Martínez Núñez que luego de estar de aviador cuatro años en el gobierno de Zeferino Torreblanca, pasó a ser asesor y coordinador de campaña del candidato del zeferinismo Armando Ríos.
Una bonita familia. Los Martínez Núñez son un grupo que vive vendiéndose como gente de izquierda con el fin de lograr beneficios pactando con cualquier tipo de poder. Así lo hicieron con el gobernador priista René Juárez del que obtuvieron contratos millonarios, luego apoyaron públicamente el voto útil del foxismo, del que también resultaron beneficiarios. Con Zeferino lograron a través de la Secretaría de Desarrollo Rural que dirigía Rios Piter millonarios recursos económicos disfrazados de proyectos productivos. Por eso le apuestan al continuismo porque son beneficiarios de la política actual.
En esta lógica se inscribe la presencia de Ríos Piter el pasado domingo en el acto de precampaña de López Obrador en el Zócalo de la ciudad de México. Oportunista y colado, el candidato del zeferinismo que en la campaña presidencial de 2006 apoyó a Felipe Calderón, ahora como el vulgar cínico que es se hace pasar como obradorista. Acostumbrado a la simulación y el engaño, pues lo mismo militó en el PRI que en el PAN, el zeferinista Ríos pretende ahora recubrirse con un barniz de izquierda que nunca ha tenido. Piensa que con el hecho de estar cerca de Obrador, aunque éste ni lo pele (pues ya sabe que es amigo de narcotraficantes), piensa que por arte de magia se le va a pegar lo obradorista. Piensa también, o más bien así lo engañó su asesor que, por el simple hecho de llamar a su grupo de campaña Frente de las Izquierdas, podría sorprender a la gente que y que inmediato sería considerado camarada de Lenin.
No sorprende a nadie que oportunistas viles, apoyen a otros oportunistas. De ese tipo de gente está construido el equipo de campaña del candidato amigo de El Roga. Ante la falta de liderazgos reales, de liderazgos morales, el zeferinismo echó mano de lo que tenía en el corral, de los seudoperredistas que durante seis años han sido los gatos del gobernador a cambio de recibir las miserias, las sobras de la comilona que allá arriba disfrutaron Carlos Álvarez, Gloria Sierra, Ríos Piter, José Luís González de la Vega, José Ignacio Donoso, Guillermo Ramírez Ramos, la fea hermana del gobernador Roxana Torreblanca, Ernesto Rodríguez Escalona, entre otros muchos priístas y panistas que están en los mandos altos y medios del gobierno de Guerrero.
Entre esos gatos y oportunistas mediocres están los que este lunes firman una carta contra el periodista Miguel Ángel Granados Chapa reprochándole que haya escrito una crítica contra su candidato. De esa manera y en el mismo estilo anticrítico e intolerante del gobernador Zeferino, los riospiteristas acusan a Granados Chapa de hacer eco de calumnias y difamación. Lo acusan de poco imparcial y de retomar lo que dice solamente un grupo del PRD. De ese tamaño es la intolerancia a la crítica en una carta que fue redactada por Arturo Martínez, según deja ver el estilo. Por cuestiones de información y precisión, enlisto aquí a los que firman la carta y que además de ser un grupo muy desprestigiado y que no representan nada ni en votos ni en calidad moral, son los únicos apoyos con los que hace campaña el tal Piter. Aquí va la fortaleza del que dice que va arriba en las encuestas imaginarias.
Santos Manuel Alarcón (Izquierda Social, una agrupación que no tiene estructura social), Ricardo Castillo Peña (Izquierda Social, lo mismo), Arturo Martínez Núñez (Independiente, en realidad es zeferinista o riospiterista, ni siquiera tiene valor para aceptar a quien sirve), Carlos Toledo Manzur (Independiente, riospiterista), Ambrosio Soto Duarte (Independiente, riospiterista), Ernesto Fidel Payán Cortinas (Unidad Social de Bases, una organización sin bases y siervo del zeferinismo desde que recibió dinero como diputado local), Carlos Federico Payán Cortinas (Unidad Social de Bases, lo mismo que su hermano ha recibido dinero del gobierno), Julio Ortega Meza (UCD, renteciviquista, zeferinista, riospiterista), Rubén Aguirre Ponce (UCD, este tipo tenía años sin ser mencionado, es un tipo sin base social, fue un pésimo diputado federal, ahora está en banca rota), Leonardo Castrejón Alvarez (Unidad de Izquierda Guerrerense, sin base social), Martín Mora Aguirre (Unidad de Izquierda Guerrerense, es el único que tiene algo de base social), Pablo Avalos Castro (Izquierda en Movimiento, este individuo es el que regentea a l diputado local Evodio Velásquez, nunca ha hecho nada por el partido ni la militancia, no tiene base social, se dedica a cuidar su negocio de renta de espacios para casas rodantes), Ranferi Hernández Acevedo (Izquierda Democrática Nacional, este es un triste caso de la prostitución política por hambre como el también el caso de Saúl López Sollano y Guillermo Sánchez Nava que se vendieron por un plato de frijoles acedos), Carlos Sánchez Barrios (Izquierda Democrática Nacional, otro mutante del oportunismo riospiterista), Alejandro Luna Vázquez (Nueva Izquierda, un traidor de su propia corriente, ex diputado gris), Marco Antonio Organiz (Nueva Izquierda, servidor del zeferinismo, se enriqueció recibiendo favores cuando fue diputado local), Amador Campos Aburto (Nueva Izquierda, sin base social), Octavio Klimek (Nueva Izquierda, un ambientalista que busca chamba, además de amigo y alumno malagradecido), Víctor Echeverría (Nueva Izquierda, sin base social), Dip. Evodio Velázquez (Nueva Izquierda, chamaquito soberbio y oportunista), Dip. Faustino Soto Ramos (Izquierda Social, otro caso de prostitución política y taradez.), Dip. Esteban García García (Unidad de Izquierda Guerrerense, sin base social y propiedad del zeferinismo).
Por eso resulta de risa cuando este grupo de vivales y faltos absolutos de principios de izquierda salen a defender a Armando Ríos, al que le ven una gran trayectoria y compromiso en las causas de izquierda. Decir esto es una falta de respeto así mismo, pero Carlos y Ernesto Payán nunca se han tenido respeto ni lo tienen de nadie que los conozca. Es tal la desesperación porque su candidato no tiene ninguna trayectoria de izquierda, ni ninguna vinculación con los movimientos sociales, ni compromiso social alguno que no sea con él, que los payanes y los viejitos de la izquierda histórica vendida pujan fuerte para tratar de inventarle una imagen perredista. Son un triste cuadro de desesperación por hambre.
La historia de Ríos Piter es simple y se resuelve con una sólo pregunta: ¿en cuántas manifestaciones por la defensa de la presidencia legítima estuvo antes de ser el aspirante oportunista que es hoy? ¿En cuántos mítines de López Obrador estuvo antes de querer montarse en la imagen de Obrador? ¿Dónde están sus declaraciones públicas por la defensa del presidente legítimo? ¿En cuántas marchas estuvo antes por la defensa de luchadores sociales, cómo defendió a los campesinos de Carrizalillo y cuál es su posición frente a La Parota y los estudiantes de Ayotzinapa?
Esta es la historia de esa farsa peor que Zeferino que un grupo de vivales y muertos de hambre ha hecho su candidato. Esta es la aberración que el gobernador busca imponer como candidato del PRD para que sea aplastado fácilmente por el candidato del PRI.
Los seudoperredistas que apoyan a Piter no se han dado cuenta que es el tipo más repudiado y es tal su repudio que ninguno de los dos partidos, aparte del PRD, que forman la alianza de izquierda lo quiere como candidato. Ni siquiera quieren reunirse con alguien que trae con él la peste del crimen organizado. Es sin lugar a duda el Sánchez Greg de Guerrero.
A diferencia de los senadores y aspirantes a la candidatura de PRD, David Jiménez Rumbo y Lázaro Mazón que sí han recibido el respaldo de alguno de los dos partidos de la coalición, David del PT y Lázaro de Convergencia, Ríos Piter no tiene ni siquiera el apoyo de los perredistas verdaderos. Entonces nadie sabe cómo es que sus apoyos no se dan cuenta que están perdidos. El gatito de Zeferino no será candidato del PRD porque sencillamente no es candidato moralmente suficiente para dar la pelea contra el PRI. Pero sobre todo porque ninguno de los dos partidos que forman la coalición de izquierda lo quiere.
En el mismo sentido están los otros aspirantes del PRD, a Cuauhtémoc Sandoval lo rechazan por mentiroso y oportunista. Pero sobre todo porque intenta pasarse de listo pues cada que abre la boca lanza mierda con ventilador. Su alucinado ego lo convierte en un peligro para sí mismo. Cuauhtémoc es un caso grave de alguien que no puede superar sus propios traumas. Entonces, alguien lleno de rencor y odio contra sus propios compañeros no puede gobernar a miles de guerrerenses. Si Zeferino es un enfermo de odio y rencor imagínense para qué quieren a otro peorcito. Lástima muchachito, búscate un buen siquiatra que te ayude a superar tu papitis y tus traumas infantiles por la falta de atención. Pobre niño sólo al que le dieron poca atención.
LA CONTRA:
Da lástima don Alberto López Rosas, siendo un hombre que se quiere vender como alguien sensato, la única imagen que ha dado hasta ahora es la de un sujeto timorato y poco solidario. Es el típico caso del egoísmo político ramplón que busca ser tomado en cuenta practicando métodos de la chicanada jurídica. Es lastimoso ver que un hombre de su edad aun pueda ser timado con una jugarreta de primer año. Es doloroso verlo bailando y defendiendo la credibilidad de una encuesta de juguete. A Alberto López Rosas se lo llevaron al baile los chuchos. Le vendieron la idea de que va arriba en las encuestas para que aprobara el método por el cual el zeferinismo piensa imponer candidato. Vaya, pobrecito. Así quién quiere bailar con López Rosas.
La renuncia del subsecretario de Desarrollo Rural, Ramón Cárdenas, es la confirmación absoluta de que el gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca tiene metido todo el cuerpo en la selección del candidato del PRD a la gubernatura con la intención de beneficiar a su candidato, el priísta y panista Armando Ríos.
A pesar de la evidencias de la manipulación de los programas de gobierno para beneficiar al candidato oficial, el gobernador cínico de Guerrero, Torreblanca Zeferino, salió a querer vender la renuncia de un corrupto y sinvergüenza Ramón Cárdenas como un acto heroico y como prueba de que no está interviniendo en el proceso de selección de candidato del PRD. Hay que ser pendejos como Cuauhtémoc Sandoval o cínicos y sinvergüenzas como Sebastián de la Rosa para decir como ellos dicen que Zeferino no está interviniendo en el proceso de selección de candidatos.
Los perredistas deberían exigir cárcel para un pillo como el tal Ramón Cárdenas, en lugar de tragarse toda la simulación y el teatro de que renunció para demostrar que el gobernador no tiene nada que ver con los apoyos a Ríos Piter. Son pendejos o se hacen pendejos don Cuauhtémoc.

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