EN POCAS LINEAS

Por Abelardo Abarca Rendón


La falta de diálogo y en diversas ocasiones la conducta prepotente y arrogante de algunos funcionarios públicos  para con la clase trabajadora,  ha traído consecuencias funestas económicamente hablando cuando ocurren los despidos que los tribunales laborales califican como injustificados, condenándose a los ayuntamientos, a los organismos descentralizados y al gobierno estatal a pagar fuertes sumas de dinero por concepto de indemnizaciones y salarios caídos.
Sobra decir y eso se hace costumbre que cuando llega una nueva administración municipal, sea del partido que sea,  empieza a colocar a su gente,  aquella que le ayudó en su campaña política y,  se inicia el despido del  personal que se encuentra laborando, sin tomar en cuenta si los “nuevos” reúnen o no el perfil para el cargo, ya que lo importante es darle una colocación, para que se ayuden.
A los trabajadores que son despedidos se les cubre como finiquitos cantidades irrisorias, cuando bien les va, pero a la mayoría, ni las gracias les dan.
Por tal  razón,  los obreros o empleados cesados en sus funciones, acuden a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y a otros tribunales laborales para poner sus demandas y, una vez concluido el proceso,  ésta instancia de gobierno dicta los laudos correspondientes, condenando a la parte patronal a pagar las indemnizaciones.
Tal es el caso del Ayuntamiento de Atoyac de Álvarez, en donde en lo que va de Enero a la fecha, se han cubierto 17  millones de pesos por los laudos condenatorios a favor de trabajadores y empleados dados de baja, lo que ha ocasionado trastornos financieros en el cabildo de la tierra del café.
Caso similar enfrentará la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ),  pues en un plazo perentorio, pagará laudos millonarios de más de treinta despidos injustificados “ejecutados” por el ingeniero Jesús Gómez Ríos,  el fugaz director del  organismo operador del agua, quien dicho sea de paso, fue destituido por el alcalde porteño, por su incapacidad demostrada en el desempeño cometido.
Los ayuntamientos de Coyuca de Benítez, Tecpan de Galeana y Marquelia, por mencionar solo algunos, también padecen falta de liquidez, precisamente por los laudos derivados de demandas laborales. Es todo.

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