Denuncian que el alcalde y el tesorero de Tixtla jinetean el sueldo de los empleados

Por Salomón Flores

Chilpancingo Gro., 26 de Agosto de 2010.- Trabajadores de confianza del Ayuntamiento de la ciudad de Tixtla, denunciaron que el presidente municipal Jorge Luis Campos Espíritu y el tesorero Martín Navez Hernández no les están pagando sus salarios, “nos los están reteniendo y los días de pago cuando los hay, es por días después del día de quinea”; para nosotros esos dos señores están incrementando sus ahorritos para sus fines personales.
En un documento que dan a conocer a la opinión pública los trabajadores de confianza, dan a conocer ya estar cansados de esta reclamando sus sueldos los días de quincena, ya que hoy las autoridades les pagan cada 18 de cada primer quincena, o en su caso, hay ocasiones que a ellos les pagan hasta 20 días después de su quincena.
De acuerdo a los trabajadores en su misiva que dan a conocer a la opinión pública, tanto el presidente municipal Jorge Luís Campos con su tesorero Martín Navez, siempre arguyen que no hay dinero; y se preguntan ¿dónde está el presupuesto para el pago de salarios de los trabajadores?
Y lanzan la interrogante, está acaso ¿en la mini mansión que construyó en el interior de su casa? O en le gasto que hizo, para la construcción de su alberca y para que sus hijos no se enfermaran, les tuvo que poner hasta calefacción?.
E incluso van más allá en el documento que dan a conocer a la opinión pública, ya que dicen que el tesorero municipal Martín Navez, cada fin de semana va a LIVERPOOL con su esposa e hijos, cuando antes externan, no iba, y expresan: el señor no vestía como ahora, él antes se paseaba en uniformes chafas de fut-bol, y ahora es todo lo contrario ya que presume camisas de marcas reconocidas.
Estas y algunas otras cosas son las que molestan aducen en su documento, ya que mientras a los trabajadores, los que de vedad hacen el trabajo, “el presidente y su tesorero”, hacen lo que les viene en gana, y gozan de cosas, mientras los trabajadores, tienen que padecer y sufrir, porque no les pagan puntualmente sus quincenas.