APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines

Romper el voto duro

El ingrato gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo está empeñado en que el PRD y la coalición de partidos no gane la gubernatura en el 2011 con Ángel Aguirre. Para ayudar al PRI, ya prepara el lanzamiento de Ríos Piter como candidato independiente o ciudadano para romper el voto duro perredista.
El gobernador no supera el fracaso que sufrió al querer imponer a su ex empleado Armando Ríos Piter como candidato del PRD. Ahora busca ayudar al PRI; trata de quebrar el voto duro perredista o cuando menos confundirlo, impulsando a Piter como una supuesta tercera opción ciudadana para causar daño al PRD y su candidato. No se puede dudar que esta acción es parte de la guerra sucia del candidato priísta Manuel Añorve Baños y que Torreblanca Galindo y Piter lo están ayudando.
La estrategia zeferinista la dibujó muy bien ayer el matraquero del gobernador, Félix Salgado Macedonio en la editorial de La Jornada Guerrero, en la que afirma: “Queda confirmado que Armando Ríos Piter está haciendo reuniones regionales para conocer el pensamiento de sus seguidores. Ya le dijeron que no quieren a Aguirre Rivero”. “Por lo anterior, se fortalece la idea de contar con una tercera opción, que sería un candidato del PT o bien un candidato popular independiente sin registro, que le daría vida al nuevo constituyente y al gobierno popular, con un gobernador del pueblo, respaldado por las organizaciones populares”.
Hace dos semanas esta columna advirtió la posibilidad de este movimiento del gobernador. Es evidente que tanto él como Piter no apoyan al candidato de la coalición porque se niegan a superar la derrota sufrida en el PRD. Por lo tanto, buscan la revancha y el consuelo del burro. De cualquier modo, tratan de causar el mayor daño posible a la postulación de Ángel Aguirre para satisfacer su frustración.
En la columna del primero de septiembre titulada Disociación ideoafectiva, escribí que: “El gobernador aún puede usar un poco más a Ríos Piter y lo puede mandar de candidato del Partido Verde o le puede inventar algún tipo de asociación o movimiento con el fin de fracturar la coalición, aunque sea de manera simbólica. En las actuales circunstancias, y al igual que Zeferino, Ríos Piter es mejor fuera del PRD”.
El gobernador aprovecha la cobardía y mojigatería de los dirigentes del PRD que se niegan a expulsarlo. Esta irresolución les va a costar caro como siempre ha sido todo lo que no han hecho contra Zeferino. Mientras siga hablando como perredista causará más daño a la campaña. Es mejor que todo Guerrero sepa que el adversario del cambio es el gobernador, Añorve y los caciques para despejar dudas de una vez por todas.
Torreblanca debe ser sancionado porque violentó el Artículo 55 de los Estatutos del PRD que a la letra dice: “Los gobernantes y legisladores miembros del Partido se abstendrán de realizar campaña a favor o en contra de los precandidatos del Partido”. Artículo segundo, inciso k: “Respeto y acatamiento de militantes e instancias partidistas al Estatuto y a los reglamentos que de éste emanen. Inciso l: Sometimiento de dirigentes y órganos de dirección a los Consejos correspondientes”.
Las pruebas en su contra son evidentes: su activismo verbal; los recursos públicos usados para denostar al candidato de un partido; uso de la investidura. Apoyo al candidato del PRI. Rechazo a acatar lo dispuesto por las instancias partidistas y el Estatuto.
Al asociarse con el figueroísmo que representa lo más negro de Guerrero, Zeferino Torreblanca perdió su oportunidad de ser un gobernador respetado. Nada de lo que haga o diga en los últimos meses que le quedan, lo salvará del repudio y el desprecio popular por siempre.
Los bandos están bien definidos. De un lado están los que durante seis años gobernaron sin principios y sin respetar los postulados de la izquierda. Los que se burlaron de los perredistas y los llamaron enanos mentales y come mierda. Esos mismos que ahora, con cinismo absoluto, vienen a querer dar clase de congruencia y de respeto a los principios de izquierda. Allá están los sospechosos del crimen de Armando Chavarría, los que hicieron negocios amparados en el poder público como Donoso y sus mueblerías, como Carlos Álvarez. Los que han protegido a Manuel Añorve de toda la rapiña que ha hecho en el ayuntamiento de Acapulco; los que dejaron morir en la inseguridad a los guerrerenses; allá están los mediocres; los rencorosos, los sin principios, los hipócritas.
¿De qué habla entonces Zeferino? ¿A qué principios se refiere un tipo que tiene de secretario de gobierno a un verdadero sinvergüenza extraído de las catacumbas de la corrupción y la gazmoñería priísta. De qué principios habla el que tiene de secretario de Economía a Jorge Alfonso Peña Soberanis, un individuo nefasto y mediocre que viene del gobierno fracasado de René Juárez, lo mismo que el de Turismo. De qué principios habla un tipo que se negó apoyar a López Obrador en el 2006; de qué principios habla un tipo que aseguraba que el dirigente indígena Raúl Hernández Abundio era culpable y lo mantenía preso hasta que fue liberado gracias a la movilización social?
Mentira tras mentira, el gobernador de Guerrero se revuelca su estercolero. Desmemoriado para lo que no le interesa, ahora en medio de su frustración pregunta con malicia: ¿Qué pasó con los muertos del PRD? Y lo que no aclara es si se refiere a los perredistas que perdieron la vida en los últimos seis años de su gobierno, entre ellos Armando Chavarría Barrera. Porque los muertos y desaparecidos del pasado nunca le importaron, por eso no creó la comisión de la verdad. Luego, también pregunta: ¿Qué pasó a los que lucharon por la democracia? Y la respuesta es sencilla: ahí siguen, ahora en la coalición apoyando a Ángel Aguirre, tratando de impedir que los cacicazgos como el de su amigo y socio Rubén Figueroa sigan gobernando a través de testaferros como Añorve. Y por último, la pregunta: ¿qué pasó con los que criticaron que en mi gobierno tengo priístas? Pues lo siguen criticando, y lo que no acepta es que hay de priístas a priístas. Unos son los que llegaron y se beneficiaron del trabajo de miles de perredistas y que él privilegió con los principales cargos de gobierno; esos nunca construyeron ni trabajaron al lado del PRD en la campaña; y los otros, los de ahora, quieren ganarse su lugar con trabajo y construyendo una alterativa diferente al lado de los partidos opositores, esa es la diferencia y eso es lo que su mente de tendero no entiende.
Entonces, lo mejor para este individuo es callarse. Todavía puede, si su cerebro dañado se lo permite, recomponer un poco lo que su belicosidad ha destruido. Puede, si quisiera, pasar a la historia como el que logró sentar las bases para la transición democrática del estado. Puede, si actuara con sensatez, que se duda, colocarse como un árbitro imparcial y dejar que los partidos y los ciudadanos decidan, pero no lo está haciendo y no lo va hacer porque no tiene “los tamaños suficientes” –como se lo dijo Chavarría- para reconocer sus errores.
El gobernador de Guerrero va a seguir haciéndole el trabajo sucio a Manuel Añorve, al PRI. Va a seguir, como el cobarde que es, tirando la piedra y escondiendo la mano. Va a seguir escupiendo al viento, difamando sin referirse a nadie en concreto. Es el clásico bravucón que lanza acusaciones como adivinanzas para no comprometerse. Ni siquiera tiene los tamaños para renunciar al partido que lo hizo gobernador.
http://jeremarki.blogspot.com/

2 comentarios:

  1. a poco existe?, Èste señor con nombre tan rebuscado, o es un simple SEUDONIMO?,quisieramos saber, para darle nuestro punto de vista.

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  2. MUY ACERTADA TU COLUMNA, JEREMIAS.
    DEFINITIVAMENTE EL DESGOBERNADOR
    CHAFERINO LE ESTA HACIENDO EL CALDO GORDO AL DIABOLICO AÑORVE.
    Y LE ESTA HACIENDO CREER A RIOS PITO QUE TODAVIA LA PUEDE HACER.

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