Javier Granciano Zamora.
A: UMSNH, Aula Mater de Mexicanos ilustres, Campus Universitario Cd. Hidalgo arteria del corazón de Don Melchor Ocampo.
“Dejar de tomar la tribuna sería imperdonable para los Mexicanos”
Hoy se cumplen 200 años de la conjura insurgente de Don Miguel Hidalgo y Costilla, el 15 de Septiembre de 1810, poco entes él se entera de las traiciones al movimiento insurgente, el Dr. José Iturriaga en los primeros días de septiembre declaró el complot en articulo de muerte y como si no fueran bastantes tantas traiciones, el Tambor Mayor del Regimiento Provincial de Guanajuato, Ignacio Garrido, a quien Hidalgo había comprometido dándole dinero para que secundara el movimiento, avisó al Intendente Riaño quien libró órdenes de aprehensión, en los mismos momentos en Querétaro, Doña Josefa Ortiz de Domínguez, enviaba participar a Allende que todo estaba descubierto e iban a proceder contra él.
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La serenidad de Hidalgo se debió a que el proyecto no fuese enteramente sofocado en su cuna pues sin amedrentarse ante el peligro ni desconcertarse por la falta de preparación en que tan imprevista noticia le tomaba, expreso admirablemente a sus acompañantes, la situación no es para conferencias prolongadas, sino para acciones decisivas: “Caballeros, somos perdidos; no hay más recurso que ir a coger gachupines.”
Al momento hizo llamar a su hermano D. Mariano, a D. José Santos Villa y a otras personas, así es que a poco rato se presentaban armados D. Juan Quintana, D. Juan Tiburcio y D. isidro Gómez, los alfareros Pedro José Sotelo, Isidro Cerna, Francisco Barreto, Juan Anaya, Ignacio Sotelo, José M. Perales, Atilano Guerra, Manuel Morales, José M. Pichí y Jesús Galván, los sederos Antonio Hurtado de Mendoza, Pantaleón Anaya, Brigido González y Vicente Castañon.
Acompañado de este grupo ocurrió Hidalgo a la cárcel pública y obligo con una pistola al alcalde poner en libertad a los presos, marchando en seguida con ellos a aprehender al Sub-delegado D. Nicolás Fernández del Rincón y a diez y siete españoles, se tomaron además los fondos que poseía D. Ignacio Diez Cortina, español que vivía en la casa del subdelegado y que estaba encargado de los diezmos, la prisión a españoles era una medida política enteramente justificada por la necesidad y el interés al movimiento insurgente.
El rostro del pueblo mexicano cambio sumisión por anhelos de Libertad uniéndose a su líder Don Miguel Hidalgo y Costilla, un grupo de personas rodearon el atrio distribuidas en la plaza vitoreaban la causa e insultaban a los gachupines el ritmo escandaloso de las campanas de todas las iglesias de Dolores estimulaban a la población circunvecina a una cita imprevisible con el destino.
Don Miguel Hidalgo ordeno a Jesús Santos Villa informar a don Mariano Abasolo, en ese momento jefe de la guarnición en Dolores y con mando sobre treinta y cuatro infantes de Regimiento de la Reina, le entregase un recado invitándolo unirse a la causa insurgente este contesto; con mucho gusto Don Miguel.
Mariano Hidalgo, Ignacio Allende empezaron a organizar el improvisado ejercito recayendo los primeros nombramientos; correos Antonio y Crescencio Rivascacho, sargentos Moctezuma apodado el “gato” y Don José Aguirre, profesor de Medicina, Josè Antonio Zapata y Nicolás Licea como jefes de pelotón, en formación militar junto con los dragones del destacamento de Mariano Abasolo, procedieron a recibir instrucciones.
Don Miguel Hidalgo y Mariano Abasolo, repartieron armas; hondas , lanzas, fusiles del regimiento de la Reina, escopetas y pistolas despojadas a los gachupines, se complemento a la tropa con picos, machetes, azadas y palos.
Ofrecen pagar un peso diario a quienes tenían arma y caballo, a los de a pie cuatro reales, esta acción despertó interés a propietarios en traer caballos mulas y burros.
Don Miguel Hidalgo, comisiona a Anacleto Moreno y a José de la Cruz Gutiérrez, partir a San Luís Potosí para reclutar mas gente.
Francisco Carrillo y Rafael Acosta, a Guanajuato y Querétaro para revivir las juntas conjuradas y dar el grito de Independencia.
A las once de la mañana una columna de 800 hombres la mitad de a caballo estaba lista para partir a San Miguel el Grande.
Don Miguel Hidalgo, ordeno a los serenos Vicente Lobo y José Cesio Ortega que fuesen por los gachupines encarcelados y una ves traídos los maniataron y montaron en unas mulas propiedad de D. Cayetano torres.
¡Colocadlos en medio de la columna para no escaparse¡, así lo ordeno el capitán Allende.
Don Miguel Hidalgo y Costilla, al frente de su improvisado ejercito enarbola el estandarte de la virgen de Guadalupe y seguido por un pueblo sediento de justicia lo aviva gritando, ¡Viva la religión católica! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la patria! ¡Viva y reine por siempre en este Continente Americano nuestra sagrada patrona, la santísima virgen de Guadalupe! ¡Muera el mal gobierno!.
El Insurgente Don Miguel Hidalgo, encabeza la conjura nada lo detiene el compromiso con la patria no es rebatible.
Los cronistas de su tiempo expectantes agudizan sus sentidos literarios para escribir miles de paginas sobre la causa libertaria empieza la historia del ¡Excelentísimo padre de la Patria¡.
Los mexicanos festejamos a nuestros héroes con alabanzas, quema de incienso, festividades costosísimas en pesos, en honor al tributo de sus vidas muchas vidas oferentes en aras de la Independencia nacional.
Reflexiones.
Con motivo de la ceremonia del centenario del inició de la Independencia, El C. José Narro Robles, Rector de UNAM, expreso lo siguiente;
Dos centurias después- expreso-la libertad es todavía incompleta y las leyes aún no moderan la opulencia ni corrigen la indigencia; tampoco se han desterrado la ignorancia ni la corrupción. “hoy menos que nunca podemos decir que no tenemos aseguradas nuestras propiedades o que hay certidumbre en nuestras vidas”.
En esta misma ceremonia el C. Miguel León Portilla, Historiador de la UNAM. Expuso.
Transcurrido ese tiempo “por desgracia”, en México no se ha mejorado sustancialmente el jornal del pobre ni se imparte la justicia sin distingos.
Entre las diversas formas adoptadas por conmemorar el bicentenario de la Independencia se ha llegado hasta lo “inverosímil con ribetes de macabro”, como sacar de su sitio los restos de los caudillos de esa hazaña y someterlos a procesos de identificación para luego exhibirlos en el Palacio Nacional en “laico ritual de veneración.
Y sobre el mismo tema nos parece interesante transcribir el contenido de la homilía expuesta recientemente por el Reverendo Padre Ceferino.
La importancia de liberar de la miseria y educar para la paz: Ecle 6,18-37
Hijo mío, desde tu juventud busca la instrucción en tu vejez encontrarás la sabiduría. Acude a la reunión de los maestros, y si encuentras un sabio, arrímate a él. Escucha la Palabra de Dios y practica sin cesar sus mandamientos. Desde el 16 de septiembre de 1810 con El grito De Dolores dado por el cura párroco Miguel Hidalgo a las 5 de la madrugada, y luego el padre Morelos, María de Guadalupe es la Patrona de nuestra libertad, México se reconstituyó como nación independiente, para proseguir con esperanza edificando nuestro futuro, a partir de nuestras raíces históricas y la compleja y dramática situación actual, la CEM en conmemorar nuestra historia desde la fè para comprometernos hoy con nuestra Patria nos propone asumir tres prioridades en el camino de nuestro desarrollo como nación; Sacar de la pobreza al mayor número de mexicanos, dar educación integral y de calidad a todos, y trabajar por la reconciliación de los distintos componentes sociales, cerrando las puertas a la violencia y a guerra que sólo provocan muerte, atraso y destrucción con crueldades infrahumanas.
Damos un no rotundo a la guerra continua. Las fuerzas Armadas están para defender la soberanía nacional. Tienen nuestro aprecio y son guardianes de la paz. Pero en esta emergencia, que se está haciendo con gran peligro permanente, se les han confiado tareas que con el tiempo provocan incertidumbre. La capacitación de las Fuerzas Armadas no es para ejercer funciones propias de la Policía para la seguridad interior y pública, y podrían llegar a la violencia institucionalizada con la condenada Doctrina represiva de la Seguridad Nacional, que se salta el respeto por los derechos humanos.
México es uno de los países con mayor desigualdad en la distribución de la riqueza en el mundo; y uno de los pilares de la doctrina social de la Iglesia es la equidad en la participación solidaria de los bienes y la opción preferencial de los pobres. Tenemos al hombre más rico del planeta y a millones de mexicanos hundidos en la miseria, el desempleo y el subempleo. La formación profesional ha quedado fuera del alcance de una inmensa mayoría de nuestros conciudadanos, y la economía informal. Chicas y chicos tienen que recorrer a pie 15 Km. o más para poder llegar a la escuela bajo las inclemencias climáticas, o se ven obligados a mudarse al pueblo para no tener que desertar. Otros se cargan al hombro la economía familiar y tienen que colaborar con lo que haga falta al sostenimiento de la casa, o no soportan el choque cultural del campo a la ciudad. Estos son algunos de los motivos que impiden que los jóvenes de nuestras súper-empobrecidas zonas rurales, puedan acceder a una educación secundaria y prepa, y obtener las herramientas necesarias para insertarse en un mundo laboral que, cada vez los expulsa con más fuerza, y los empuja a la siembra de estupefacientes, al narcomenudeo y el crimen organizado que no es una novedad en México.
No pensemos que las opciones de la CEM están hechas al azar. Responden a largos estudios realizados por insignes expertos en historia, sociología, economía, política y teología; y representan el Grito no de Dolores sino de Jesús el Hombre Dios, que nunca separó el pan de la Paz fruto de la justicia y de la libertad. Es un Grito antropológico para la salvación de cualquier mexicano que mira a Guadalupe como Patrona de su liberación.
La desigualdad y la exclusión social, la miseria, los bajos salarios, la paulatina disolución de las clase media, la discriminación, la migración forzada y los niveles inhumanos de vida eliminan toda posibilidad de educación y de paz, pues son el caldo de cultivo de la ignorancia, de la no formación de la conciencia esencial para una vida ética, y de todo tipo de violencias familiares, juveniles y comunitarias, impunidades y cárceles superpobladas. No se puede educar para introducir en una cultura de la vida en la verdad del amor a Dios, los hermanos y la naturaleza , si tengo el estómago vacío, lo que hoy llaman pobreza alimentaría que en México aumentó desde el 2008 en más de 7 millones de personas.
Educar. A los redimidos de la miseria, para la paz; es una actividad humana substancial que ilumina a todo mexicano, aborigen gachupin o criollo, y lo trasciende en la Libertas que nos trae Jesús al inhabitarnos con la Trinidad. Es la educación que nos transfigura haciéndonos Sabios en Dios.
¿ porque izar la bandera a media asta en este mes patrio?
Los antecedentes de reflexión nos describen nuestra realidad como nación, incontables vidas humanas ha cobrado este proceso histórico de 200 años aunado a ello la destrucción al medio ambiente es muy cierto implacable su fuerza pero también es cierto descobija más la pobreza y obras materiales mal proyectas y bien presupuestadas, ¡ puras fallas!.
Nuestro héroes entregaron sus vivas en aras de una mejor calidad de vida hoy y a futuras generaciones. Para honrarlos izaremosmos la Bandera Nacional a media asta ¡ VIVA MEXICO! .
Bibliografía: Historia de México de Luís P. Verdìa.
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