MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** VIENTOS DE UNIDAD Y ESTABILIDAD EN SUSPEG

Lo mejor que le podía pasar al Sindicato Único de Servidores Públicos al Servicio del Estado, por sus siglas SUSPEG, es que los actores políticos se hayan puesto de acuerdo para poner fin al conflicto postelectoral que se libraba desde diciembre del año pasado.
Después de un proceso electoral no debe haber ganadores ni vencidos. Todo debe volver a la normalidad. Para el bien de los más de 22 mil trabajadores que aglutina el sindicato, lo más importante es la estabilidad y unidad, porque en gran medida, de ello depende que fluyan los beneficios y se alcancen más conquistas sindicales.
Al final de este conflicto, se confirma a David Guzmán Sagredo como el Secretario General del SUSPEG, lo cual se veía venir, en función de que fue él quien obtuvo el respaldo mayoritario de la base trabajadora, durante la jornada electoral celebrada el 30 de noviembre del 2009.
Tampoco podemos olvidar, que fue Guzmán Sagredo a quien le tomó protesta el órgano máximo de gobierno del sindicato: el Congreso General Permanente. Cuyos integrantes reconocieron su triunfo amplio y contundente en todas las regiones de la entidad.
Héctor Acevedo y su grupo político han quedado incluidos dentro de las tareas del sindicato. Eso era parte de los acuerdos para desactivar el conflicto. Lo que habla de la apertura del Secretario General.
Del periodo del conflicto sindical, habría que ponderar la actuación de David Guzmán Sagredo, quien en todo momento se dedicó a trabajar y mostró su disposición para dialogar con la otra parte, a efecto de buscar una salida positiva y que propiciara la unidad del sindicato.
El Secretario General siempre se condujo con respeto y sin avasallar a la otra parte. Mantuvo el control de la situación. Los ánimos no se desbordaron. Afortunadamente la violencia no fue parte del conflicto, salvo las publicaciones en medios de comunicación, que fueron eso solamente, una guerra mediática.   
Hoy, después de los acuerdos, se debe reconocer la apertura y voluntad política de David Guzmán Sagredo para poder concretar este hecho, porque es evidente que lo hizo buscando el bien del sindicato y con ello el de los trabajadores.
A nadie, seguramente, benefició el conflicto sindical. Hoy, después de que los actores políticos se han puesto de acuerdo, viene lo más importante, la suma de esfuerzos para que el sindicato retome su fuerza, porque enfrente tienen diferentes retos que sortear, como es el caso del pliego petitorio y las reformas a la ley del ISSSPEG, por citar algunos ejemplos.
Contar con un sindicato unido y fuerte, sobre todo tratándose del SUSPEG, que aglutina a trabajadores del gobierno del estado, municipios, organismos públicos descentralizados y magisterio estatal, debe ser considerado como algo bueno para Guerrero, puesto que de ello depende que miles de trabajadores tengan acceso a más conquistas sindicales.
El poner fin al conflicto sindical, debe ser ponderado como un acierto y fortaleza del liderazgo de Guzmán Sagredo. En todo momento supo remar contra la corriente. Demostró temple y madurez política. Si hoy existe estabilidad en el SUSPEG, hay que decirlo, es porque ahí está la mano de David Guzmán Sagredo. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario