PECATA MINUTA

Rogelio Gómez Mejía

MASACRES BORRASCOSAS

“Frío o caliente, igual de maloliente!!..
No hay palabras suficientes para determinar la brutal matanza de 72 migrantes centro y sudamericanos consumada por bestias incalificables en el rancho “el Huizachal” cercano a San Fernando, Tamaulipas, como tampoco es concebible el sepulcral silencio, mutante de tenebrosos motivos, injustificables cualquiera que fuere, ejecutor de tan cobarde acción indigna del ser humano.
Es que, independientemente del trastornador episodio que dejó a la nación estupefacta por el dolor testimonial que ofende hasta el pensamiento, más doloroso resulta que el gobierno mexicano en pleno, igual el ejecutivo, el legislativo y judicial, más la cauda costosísima responsable de las políticas decisorias del país mantengan un silencio estático a cambio de incoloras justificaciones de retórica mezquina incluso, que ni se tibia ante las exaltaciones de 24 representantes extranjeros angustiados por que sus connacionales pudieran ser una de tantas víctimas inocentes que, por tener la desgracia de aspirar de una vida de carencias a otra de aliviada ensoñación, con todo y las previstas discriminaciones, se vieron obligados a atravesar el territorio mexicano, ahora en manos de asesinos sea cual fuere su signo.
Por esto precisamente, los hechos exigen más que nunca la debida aclaración de las inmensas dudas prevalecientes sobre cómo, quien, cuando, donde y porqué se registro tan perversa circunstancia que de ninguna manera debe quedar impune y menos en la oscuridad de incontenidas cifras sin nombre ni calidad humana, sobre la causa de tan maligna masacre.
No es posible que este caso quede como muchos más que se han perdido en la desmemoria de una población noble, aterrada e inmóvil como las ya desvanecidas matazones evidenciadas por unos 55 cadáveres encontrados en el tiro de la mina “La Concha” de Taxco, Guerrero, atribuidos al “vuelo” a un disque grupo “los pelones” de Edgar Valdez “la barbie” desde junio pasado, o los 51 más de las fosas clandestinas en Benito Juárez, N. L., y las pérfidas ejecuciones en los bares “Ferries” y “Juanas”, y la fiesta en la Quinta “Italia Inn” en Gómez Palacio y Torreón, y en la colonia Salvacar de Ciudad Juárez donde “chacales” fuertemente armados acribillaron por igual a jovencitos estudiantes que adultos en los otros sitios, sin que los 30 mil policías federales, el ejército o la marina aporten información precisa que determine, identifique, ubique y aprese a tan sádicos criminales.
No basta de ninguna manera discursos melifluos como los de los nuevos ejecutivos de Gobernación Francisco Blake o Alejandro Paino de Seguridad Nacional para saldar esta vieja deuda pendiente de informar y sobre todo convencer a la sociedad, que los más de 10 mil secuestros en sólo 6 meses registrados por la CNDH, 3 mil “desaparecidos” en los últimos tres años, 28 mil ejecuciones a lo largo del país en el sexenio y que 9 de cada 10 asesinatos se cometen entre los narcotraficantes y la delincuencia organizada, encabezada por los carteles de los cuatro puntos cardinales del “chapo” Guzmán, “el mayo” Zambada, los Beltrán Lleyva, y el recién capturado Edgar “la barbie” Valdez, los “Z”, “la Familia” o los 250 mil reos en las cárceles del país, son los responsables específicos de la avasalladora inseguridad que cada día que pasa se acrecienta más. Urge la verdad!
BALA PERDIDA.
Algo muy turbio se cocina entre la maloliente clase política que regentea la Cámara de Diputados, donde el PRI que preside en la coordinación política, Francisco Rojas Gutiérrez advirtió que el PRD no presidirá la mesa directiva del legislativo –a pesar del acuerdo previo-, por oponerse a la “ley del más fuerte”, lease mayoría, y dejará a Francisco Ramírez Acuña del PAN 5 días más al frente de ésta, coincidente con la recepción del 4º. Informe y el conflicto que podría representar el presupuesto para el 2011 and chalecum, abusados!!