PACATA MINUTA

Rogelio Gómez Mejía

POLICÍA ÚNICA, FASCISMO SOBERANO!

“Entre guardias y ladrones, no hay fijones…
Tenía que ser, precisamente a 100 años de que don Francisco I. Madero con su particular ideología luchara por desplazar la dictadura de Porfirio Díaz con la bandera del “sufragio efectivo, no reelección” en busca de la instauración del ejercicio democrático con el referéndum cuatrianual del pueblo entonces, cuando se le ocurriera al presidente designado Felipe Calderón Hinojosa de corte reaccionario precisamente, desvirtuar el sustento progresista del artículo 115 constitucional, base de nuestro sistema político, con su iniciativa del “mando único de policía”, castrante de las facultades de los 2439 municipios que conforman el país y constituyen la república.
Con el ocurrencial razonamiento, si se le puede llamar así, de que hay incluso 400 municipios que ni siquiera tienen policía preventiva de mil 500 que tienen una muy deficiente corporación preventiva, por lo tanto vulnerables, coptables y sujetas a intimidación, le parece elemental instituir un Mando Único Policial (MUP) con la Policía Federal; “que es una de las más importantes en la lucha contra la inseguridad”, aunque no mencionó para no equivocarse que el mando total de las policías en el país, quedaría en manos del escenográfico Genaro García Luna y moderno Joseph Fouché (recordar el golpe de estado de 1794 en Francia), quien ha dado muestras sobradas del manejo mediático de sus acciones, a lo que es muy dado también el primer mandatario con su permanente bombardeo promocional de buen gobierno, muy a tono con el manipuleo de politicastros modernos con aspiraciones presidenciales.
Tampoco, desde luego, se ha dicho la última palabra en el Senado a donde arribó la polémica iniciativa Calderoniana, donde el canto de las sirenas ha llegado a los susceptibles 31 gobernadores y un jefe de gobierno, en la que falta por definirse cómo funcionará la policía única, cómo obtendrán su presupuesto, cómo suplirán a los 400 mil elementos de estados y municipios, como presume Calderón que la Policía Federal sólo tiene ahora 30 mil uniformados, aunque no dijo los 30 mil millones de pesos que tiene de presupuesto, pero que “han asestado los mayores golpes al crimen organizado”, ni quienes se encargarán de la vigilancia vecinal y la prevención de delitos y faltas administrativas que mal que bien hacen los guardianes de cachucha y garrote, ni cuál será su destino, si es que la iniciativa no incluye un borrón, cómo el aplicado a los 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, y cuenta nueva, con policías nacionales sacados de la manga, igual que los que suplieron a los electricistas del SME.
Eso sí, reconoció que la policía en México, es una función de alto riesgo, actualmente muy mal pagados y con un estigma social muy negativo por la acusación frecuente de ser corruptos, sobre todo por los automovilistas a los que extorsionan, que confunden con los uniformados de tránsito y vialidad que son otros, pero que deben transformarse, insiste, por un cambio de fondo en las corporaciones, por un paradigma de políticas de seguridad que, retóricamente, debe funcionar como con una varita mágica.
Lo grave es que para el efecto, el propósito fundamental es despojar a los municipios de las facultades que les otorga la Constitución en el artículo 115, lo cual los convertirá en delegados administrativos de un presupuesto estatal sin responsabilidad alguna, pero con buena chamba, que hará virreyes a los gobernadores, dominadores absolutos del estado, con policía federal a su mando, pero sujetos a la dictadura presidencial, SI ES QUE HAY NUEVO PRESIDENTE, y expuestos todos al golpe de estado de las fuerzas armadas, policíacas o militares, como en Ecuador., a falta de democracia, obvio!.
BALA PERDIDA.
Algo muy raro y que sigue oliendo muy mal, está pasando en algunos lugares del país, como en Monterrey, Acapulco y Michoacán, donde los granadazos, balaceras y secuestros se suceden incontrolables e impunes por fantasmagóricos matones de origen variopinto que obligó al Procurador neoleonés, Alejandro Garza y Garza, hijo de un viejo policía que mucho sabia de crímenes de estado, decir a la población que no hay que dejarse influenciar “por provocaciones”; lo que exige investigadores competentes para aclarar lo que podrían ser ataques político terroristas contra la población…Digo!

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