APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Jeremías Marquines

Producciones Choky

Un hombre de 55 años avanza a paso cansado hacia la meta; al cruzarla primero, levanta los brazos en señal de triunfo y sonríe fresco hacia las cámaras. Miles de personas verán después esta imagen captada esa fría mañana de septiembre de 2007, cuando Roberto Madrazo Pintado, ex gobernador de Tabasco y ex candidato presidencial del PRI, intentó engañar al jurado del gran maratón de Berlín, en Alemania.

Las notas de prensa de ese año hicieron notar que Madrazo, increíblemente, registró “el mejor tiempo de su carrera como maratonista”: 2 horas 40 minutos, lo que es “una verdadera hazaña deportiva para un hombre de 55 años”, si no fuera porque aparentemente se salió de la carrera en un tramo de 15 kilómetros.
El organizador del Maratón, Mark Milde, indicó que en los registros de los chips, que portan los corredores en sus zapatos, no se cuenta con la información de Roberto Madrazo correspondiente al trayecto entre los kilómetros 20 y 35. "A partir del kilómetro 35 se volvió a contar con el registro del político mexicano. De manera que la velocidad que supuestamente alcanzó el participante en ese trayecto fue de 21 minutos. Ninguna persona puede correr 15 kilómetros en ese tiempo", precisó.
Pese a la contundencia de los registros electrónicos, el cinismo y la tendencia a mentir y embaucar de Roberto Madrazo apareció de nuevo: por medio de un comunicado, rechazó ser un tramposo y consideró que la difusión desmesurada de su participación en el maratón de Berlín responde al propósito de restarle credibilidad y apoyos al proyecto social que tiene en marcha y que denominará "Maratón, una fundación para la competitividad".
Sin embargo, esta no fue la única vez que Madrazo intentó engañar y pasarse de listo. Antes, en las elecciones para gobernador de 1994 en Tabasco, despojó del triunfo a su contrincante Andrés Manuel López Obrador por medio del mayor y más grosero fraude de que se tenga memoria, después del insultante atraco cometido por Carlos Salinas contra Cuauhtémoc Cárdenas.
La noche del 9 de junio de 1995, estábamos definiendo la portada del diario La Verdad del Sureste fundado por Obrador y que aún se edita en Villahermosa, donde en ese tiempo era subdirector. Por teléfono nos llamó un reportero para avisarnos que Andrés Manuel acababa de dar una conferencia para mostrar 14 cajas de facturas por 237 millones de pesos, unos 70 millones de dólares, al tipo de cambio de ese año, que Roberto Madrazo se había gastado en la campaña por la gubernatura de Tabasco.
De los 237 millones de pesos derrochados por Roberto Madrazo en su campaña, más de 80 millones fueron manejados por siete de sus más cercanos colaboradores, principalmente para comprar líderes opositores, periodistas, curas y pastores evangélicos.
Ante la sorpresa e incredulidad de todos, el político tabasqueño exhibió “las cajas de la infamia”, consistente en los archivos originales de la secretaría de Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI que probaban el gasto de 237 millones de peso en la campaña de Roberto Madrazo por la gubernatura, y no tres millones 718 mil pesos que el PRI reportó al Instituto Electoral de Tabasco.
Ahí estaban las pruebas de acarreos, desayunos, comidas y cenas; chayos para los periodistas; contratación de guaruras; pago de avión, hotel, comidas y "atenciones" para políticos, artistas, periodistas extranjeros y columnistas nacionales; estudios "estratégicos"; carteles anunciando la victoria, y conteos rápidos el día de las elecciones, por si las dudas...
Ante la magnitud de las pruebas, la respuesta de la dirigencia del PRI fue el cinismo y así lo expresaron: “Una vez más la obsesión de poder de Andrés Manuel López Obrador lo lleva a no reparar en los medios que es capaz de utilizar para desacreditar a Tabasco e impedir la convivencia civilizada. Hoy se vale, de nueva cuenta, de la falsificación y de la mentira, esa es su costumbre, su estilo de hacer denuncias”.
Candidato Santa Clós
Durante su campaña electoral, Roberto Madrazo se convirtió en un Santaclós. Todo lo que le pedían lo daba. No había límites. El objetivo era ganar la elección al costo que fuera.
La señora Matilde Gómez pidió un par de zapatillas para la graduación de su hija. Madrazo se las mandó. Don Gabriel Hernández pidió un préstamo para construir su casa y prometió pagarlo conforme a sus “posibilidades”. El candidato el PRI le envió un lote de materiales de construcción.
El presbítero Carlos J. Hoil Parra, miembro de la Segunda Iglesia Bautista Independiente Cristo la Única Esperanza, solicitó autobuses para transportar jóvenes a una celebración religiosa a la ciudad de Campeche, en julio de 1994. La petición fue concedida.
Tres recibos delataron la entrega de diversas cantidades de materiales de construcción para la edificación de una capilla en el ejido Aureo L. Calles del municipio de Huimanguillo. Y así la inmensa lista.
La lista de patrañas
Sumado al derroche gigantesco de dinero de procedencia ilícita, Madrazo instrumentó la más grande máquina de mentiras y descalificaciones contra candidatos opositores que hizo escuela para futuras elecciones.
En sus giras de campaña ofrecía de todo y a todo se comprometía. Se asumió como el candidato del empleo, de la modernidad, del campo, de los jóvenes. A lo largo de la campaña desató una intensa espiral de especulaciones y de miedo. Trató de generar incertidumbre y duda en la sociedad para inhibir la participación social que estaba cargada hacia López Obrador.
En plena campaña desaparecía sorpresivamente y luego reaparecía para decir que había sufrido atentados, colaboradores suyos aparecían extrañamente golpeados y hasta un guardia de seguridad de su casa de campaña fue asesinado en circunstancias extrañas que nunca se aclararon pero intentó culpar de todo eso a su oponente.
A los líderes sociales les ofrecía dinero en abundancia sólo para que no operaran el día de la elección, y a los que no lo apoyaban los amedrentaba con atentados a sus propiedades y viviendas. Inventó asociaciones civiles fantasmas que de pronto salían a darle el apoyo, por intermediación de su esposa compró a curas y pastores para que aleccionaran a la gente a su favor. Pretendió desdibujar las propuestas obradoristas mimetizando las suyas para que la gente pensara que era lo mismo, que no había por qué votar diferente. Los medios de comunicación estaban controlados por los miles de pesos que se repartían en las redacciones y a los directivos. Prometió a todos tiempos mejores de bonanza y prosperidad y al final quebró al estado y lo sumió en el mayor atraso y violencia de su historia; desastre del aún a estas fechas no puede reponerse.
Ante los señalamientos de mentiroso y corrupto Madrazo siempre respondía: "las críticas son porque quiero el cambio, porque quiero sacar a la luz los temas que muchos quieren mantener en el ropero y porque soy crítico. Me critican porque están dolidos de que les vamos a ganar, ellos sólo quieren la violencia, nosotros queremos la paz y el orden para todos”.
Para dar sentido a estas declaraciones organizó con trabajadores del gobierno y priístas una marcha por la paz y para exigir a los perredistas que dejaran de usar la violencia para ganar.
Las coincidencias
Roberto Madrazo es al igual que Carlos Salinas, su amigo, el político de más triste y oscura memoria del país. Pasó a la historia como sinónimo de tramposo y gandalla. Sin embargo, forjó una escuela electoral que aún hoy sigue vigente en el PRI pero con resultados adversos como pasó con Ulises Ruiz en Oaxaca, otro destacado egresado de la misma aula.
En la elección para gobernador de Guerrero, el priísta Manuel Añorve pretende reeditar algunos de sus trucos, hasta el momento con pésimo talento y desastrosos resultados. Su objetivo es enganchar a su oponente Ángel Aguirre en su espiral de provocaciones e infundios para llevarlo a su propio terreno y así buscar encaramarse en la competencia porque hasta ahora sabe que su campaña no ha sido competitiva.
Sabedor de que la preferencia ciudadana no está de su lado y que será derrotado en las votaciones del 30 de enero de 2011, hace esfuerzos desesperados por revolver y enturbiar la contienda electoral, ante la apatía y la despreciable actuación de la autoridad electoral local.
Los recientes señalamientos violentos que pretende endilgarle a la coalición PRD, PT, Convergencia no tienen ninguna credibilidad, porque ese no es el modo en que opera la oposición. Su pretendida campaña de compra de líderes sociales sólo logró que un puñado de individuos, sin calidad moral, se le anexen y ha gastado más en hacerlos pasar como grandes sumas. Todo esto lo trae muy desesperado porque la receta no cuaja y los topes de campaña ya han sido rebasados y se hace evidente el derroche de dinero cada día.
La desesperación de Añorve le ha hecho cometer graves errores como usar para su provecho los recursos públicos del gobierno de Acapulco en complicidad con el alcalde José Luis Ávila. Acción que en la actualidad es reprobada por una sociedad que está más consciente de estos asuntos. Sin embargo, sorprende la apatía de los diputados locales de oposición que no emiten un exhorto o solicitan auditar los recursos del ayuntamiento de Acapulco bajo la presunción de desvío de recursos públicos hacia un candidato. Más cuando todos saben que sus operadores de campaña siguen cobrando en la nómina y lista de raya del ayuntamiento.
Hasta el momento la actitud seria y mesurada del candidato de la coalición de izquierda Ángel Aguirre ha sido la correcta. No tiene por qué responder a patrañas y mentiras; mucho menos a incidentes prefabricados. Lo correcto es seguir avanzando en la ruta del convencimiento, en la ruta de las propuestas y comunicarlas correctamente. La gente de Guerrero está cansada de nomenklaturas priístas que sólo vienen a calentar con declaraciones violentas y frustradas el escenario electoral. Qué credibilidad tiene un sinvergüenza consumado como el salinista Emilio Gamboa Patrón, un pillastre como René Juárez o ese fósil cavernícola que es Rubén Figueroa. Ese es un terceto para que la gente sienta terror, es una banda que debería estar en la cárcel como Roberto Madrazo y no haciendo campaña.
Por otro lado, es triste el papel de los medios que se quieren vender como democráticos pero que bajo ese antifaz sólo ocultan su desmedida ambición por el dinero, por los acuerdos a futuro y con singular alegría se suben a la carcacha añorvista. Es lastimoso el cabeceo burdo que dan a la información aguirrista y el favoristismo con que venden al candidato priísta a sabiendas que representa lo más oscuro de Guerrero.
La historia infame de Roberto Madrazo debe ser un llamado de atención para la oposición en la actual campaña. No basta tener el carisma y el apoyo ciudadano para ganar, se requiere conocer la historia de las sinvergüenzadas priístas para evitar que vuelvan a repetirse, se requiere parar la espiral de rumores que Añorve ha comenzado a soltar para desalentar a los desinformados, se requiere comunicar mejor y más ampliamente la ventaja aguirrista y diferenciar sus propuestas.
LA CONTRA.
La no ratificación del auditor general del estado no debería quedar sólo en eso. Ignacio Rendón Romero debe ser llamado a cuentas por todos los señalamientos de corrupción que a lo largo de su encargo se le acreditó. Sentaría un mal precedente que se deje en la impunidad a quien usó con descaro y cinismo su puesto para enriquecerse y chantajear. Rendón tiene una cola inmensa sumergida en complicidades oscuras. Por otro lado, la designación del nuevo auditor debe dar garantía de imparcialidad y no se debe colocar en ese encargo a ningún individuo relacionado con los grupos de poder; es la oportunidad de privilegiar la participación ciudadana, debe haber alguno en Guerrero que tenga la suficiente independencia moral y política para asumir ese importante encargo. Pero además, es absolutamente antidemocrático que el cargo de un auditor dure hasta ocho años, los diputados deberían de reformar la ley de la auditoría general para evitar esta aberración.