MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo  

*** Añorve; ¿Justificar lo injustificable?

No solamente es difícil, sino complicado, para el candidato del PRI al gobierno de Guerrero, Manuel Añorve Baños, justificar que haya dejado a medias su gestión como presidente municipal de Acapulco, porque esa situación se ha convertido, hay que decirlo, en una de sus mayores debilidades.
Tan es así, que el tema ha servido al candidato del PAN, Marcos Efrén Parra Gómez, para promoverse en aras de ganar simpatías para su causa. Lo cual podemos ver en un “spot” que se transmite por televisión, en donde hace alusión a la falta de atención y servicios, así como a la corrupción, justo en el momento que la toma muestra la fachada del Ayuntamiento de Acapulco. Un mensaje muy claro, con el que cuestiona el trabajo de Manuel Añorve como alcalde del puerto.
Es evidente, por lo que se muestra en el promocional, que el blanquiazul encontró en Acapulco oro molido para ser explotado. Saben que uno de los talones de Aquiles del candidato del PRI, es el haber dejado a medias la chamba de presidente municipal. Pero además, no es la primera vez que lo hace, ya que en 1998, después de unos meses de haber asumido el cargo, como alcalde interino del puerto, lo dejo para buscar la candidatura del PRI para gobernador. En aquella ocasión y tras su fracaso regresó a la silla edilicia, la cual, para ponerle una cereza al pastel, volvió a dejar en cuestión de meses, luego de ser postulado como diputado local por la vía plurinominal. Trabajó a medias. 
El domingo reciente, el candidato de la coalición Guerrero nos Une, Ángel Aguirre Rivero, en un evento sin precedente e impresionante, que dejo asombrados a los habitantes de Acapulco, por los miles y miles que asistieron, habría causado escozor a Manuel Añorve con sus propuestas tendientes a mejorar las condiciones de un puerto que sufre por la escasez del agua potable. La respuesta del candidato del PRI no se hizo esperar, quien endosó los rezagos a las gestiones perredistas. Señalando inclusive, que Aguirre Rivero representa las promesas incumplidas.
El evento de Ángel Aguirre, más que las palabras, caló en el grupo Añorvista, puesto que la mega concentración, parece haber sacado a relucir la angustia que siente el candidato del PRI, ante la posibilidad de perder en el municipio que dejo a medias. Y es que, el acto político aguirrista, también podría reflejar que miles de Acapulqueños reprueban la gestión de Manuel Añorve.
Al margen de ello, desde su misma campaña de difusión se expone al candidato del PRI, tal y como se muestra en un spot, en donde el abanderado priísta, se adorna diciendo que si es gobernador hará lo mismo que hizo en Acapulco. O sea, que en el 2012 dejaría la gubernatura para ir en busca de la presidencia de la república. Esto debe tener preocupado al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, ajá.    
En suma, no se puede justificar lo injustificable. Manuel Añorve comienza a pagar el precio de haber dejado a medias el encargo de presidente municipal. No en una, sino hasta en dos ocasiones. Y lo comienza a pagar, porque en poco tiempo es complicado, sumamente complicado, poder dar resultados a la ciudadanía. Y más aún, si recibió un municipio destrozado por Félix Salgado Macedonio.
Las arcas de la presidencia municipal de Acapulco las parece haber utilizado para subirse al trampolín político. Menos para cumplir al cien por ciento con su responsabilidad. Lo dominó el canto de las sirenas. Eso es lo que está latente en el ambiente político. Y por algo el PAN lo está explotando. Esa es la cuestión.
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