MI PUNTO DE VISTA

Por Jesús Herrera Vélez

DELEGADO REPRESOR,  EL DEL PRI EN IGUALA

Humberto Gómez Barraza, delegado especial en Iguala, dijo: “si yo fuera alcalde de este municipio, en los equipos de mi administración no permitiría que ningún oponente esté trabajando para mí porque esta presidencia la ganó y le pertenece al PRI…”.
Esta es la declaración de un delegado que pertenece a  un partido revolucionario… en plena época moderna de respeto a la pluralidad en los órganos de gobierno y en la composición de los poderes públicos.
Y ya dieron el primer zarpazo en la empleada Isis Yanet, a quien de  auxiliar de una regiduría  la pasaron a la máquina de fotocopias. Seguramente esperan que ella les agradezca  porque no la despidieron.
Como vemos, el delegado partidista somete a sus determinaciones al encargado del despacho municipal y, seguramente, hará lo mismo con quien designe el Congreso. 
No tiene caso que haya presidentes municipales, si los delegados y los dirigentes de los partidos son los que van a gobernar por encima de la autoridad constitucional y como si fueran los Jefes Políticos abusivos de los tiempos del porfirismo.
Si empleados y funcionarios que son militantes del PRI deciden apoyar al adversario, es porque actúan como personas libres. El partido no es una cárcel, es y debe ser una escuela de libertades. Si entraron a trabajar como propuesta de un partido, eso no les cancela el derecho a disentir; además, en su categoría de empleados entran al ámbito de protección de sus derechos laborales.
Los empleados no son animales, deben ser tratados como personas. Si quieren prescindir de sus servicios que acudan a las leyes; en los tribunales podrán acordar su liquidación o su reinstalación; lo cierto es que no les saldrá de gratis; además, el despido y otros abusos por motivos electorales, no están en los derechos del patrón sino en el área de los delitos.
Que le pertenezca hoy al PRI coordinar los esfuerzos de los igualtecos, no significa que, el delegado y el presidente, puedan hacer impunemente despidos y cometer abusos, como el que le hacen a Isis Yanet, sin las consecuencias legales  y la condena pública que les corresponda. 
Los ayuntamientos son integración de la pluralidad, de los que ganaron la elección con los que la perdieron pero que alcanzaron a tener representantes en el cabildo. Esos son los oponentes que siempre tendrá en casa todo presidente municipal, por ley, quiera o no ese delegado. Pero  también pueden tener oponentes en la administración, cuando por acuerdo político los integran en aras de la estabilidad política del municipio.
Por lo pronto, lo que dijo el delegado y lo que se hace en el Ayuntamiento de Iguala, por instrucciones del delegado del PRI, lo considero como una amenaza de despido por motivos electorales para todos los priistas que simpaticen con Ángel Aguirre en los ayuntamientos que preside el PRI, como el de Iguala, Acapulco, etc. Así lo consideraremos hasta que se deslinden de ello los encargados del PRI en el Estado y el candidato.
Bueno, este es mi punto de vista… ¿Y el de usted?