REMATE

Por Norberto Cruz Cuevas

*** Aguirre, candidato ciudadano, no de un partido ¿Decente?

El delegado especial del PRI, Fernando Moreno Peña, haría bien en decir a la ciudadanía, de que partido decente habla, para que aquellos que no creen en los partidos políticos, a lo mejor decidan afiliarse.
Y es que, el referido príista, que dizque vino a levantar la campaña de Manuel Añorve Baños, ha manifestado que un partido decente no podía postular dos veces a Ángel Aguirre Rivero como candidato a gobernador del estado de Guerrero. O sea, que al nominarlo el PRD es un partido indecente. Y el PRI es el más puro y digno de los institutos políticos.
Es evidente, que en su afán de desacreditar la imagen del candidato de la coalición Guerrero nos une, el delegado buscó cuestionar el posible regreso de Aguirre Rivero a la gubernatura, pero se olvidó, hay que decirlo, de que los partidos sufren hoy de una terrible crisis. La gente tiene poca credibilidad en los institutos políticos, y como muestra, el abstencionismo ha rebasado y por mucho a los electores en muchos procesos electorales.
Ahora bien, el desprestigio que acusan los partidos es parejo. Ninguno se salva. Echemos un pequeño vistazo: El PRI de Fernando Moreno es aquél que siempre ha estado copado por grupos y caciques. En Guerrero, el ex gobernador Rubén Figueroa, en los años más recientes, ha sido la mano que ha movido la cuna. Basta con recordar que jugó un papel determinante en la nominación de Manuel Añorve como candidato a la gubernatura. Pero además, hoy la dirigencia estatal del PRI es encabezada por un personaje arrogante y déspota, lo que no hace al tricolor un partido muy decente que digamos. En la escena nacional, en el 2000 el PRI tenía oportunidad de luchar por la presidencia, pero se aferraron a una candidatura débil representada por Francisco Labastida, cuando el bueno era Roberto Madrazo. Y todo por los grupos de poder. Aunado a ello, la sensación de cambio llegó al pueblo de México, después de muchas historias de corrupción e injusticia. Mucha indecencia.
En el PRD se vienen levantando de la lona después de haber acariciado la presidencia de la república. La lucha interna generó una pésima imagen de ese partido, cuando se registraron los cambios de dirigencia. En Guerrero ha sufrido duros fracasos electorales, debido al gobierno despótico y autoritario que ejerce Zeferino Torreblanca Galindo. En la entidad suriana no han demostrado saber gobernar bien, y en algunos casos, se les acusa de cometer los mismos errores y abusos en que cayeron los priístas.     
Del PANAL, con decir que Elba Esther Gordillo está detrás de ese instituto político se dice todo. El Verde Ecologista, ha sido prácticamente un partido familiar de los González. Mientras que Convergencia y el PT han sido los aliados nacionales del PRD, y han solapado muchos de los malos manejos de ese Instituto Político.
¿Dónde está el partido decente del que habla el delegado del PRI? Ninguno se salva. Pero su reacción es natural ante el crecimiento de la candidatura de Ángel Aguirre Rivero, reafirmado con ello, inclusive, que éste es un candidato ciudadano.
Y es que, efectivamente, ante la crisis de los partidos, lo que se ve en la escena electoral, es el crecimiento de una candidatura que rebasa las fronteras de los Institutos Políticos. Un proyecto respaldado por diferentes expresiones, no solamente por los partidos que conforman la coalición Guerrero nos une.
Detrás de la candidatura de Ángel Aguirre Rivero, se puede ver a perredistas, petistas, convergentes, panalistas, priístas y gente de la sociedad civil. A lo mejor hasta panistas. En suma, el poder ciudadano, más que un partido indecente. Esa es la cuestión.
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