Surgen discrepancias entre perredistas y el candidato Ángel Aguirre Rivero

Miguel Salgado Peter

Chilpancingo, Gro.- Los gritos y las mentadas de madre que trascendían las paredes de la oficina de Ángel Heladio Aguirre Rivero, alteraron a Francisco Ibarra, su hombre de confianza. Al escuchar la discusión entre el ex gobernador y sus estrategas de campaña, Paco (como cariñosamente lo llama su protector y paisano, de allá de Ometepec desde los años de la adolescencia) empezó a hacer llamadas.
Corría, sin rumbo, de un lado a otro. Se contorneaba. Se puso como loco, confío un reportero que presenció el escándalo, en la oficina de campaña del Partido de la Revolución Democrática en este municipio. Y es que el ex gobernador y ahora candidato a la gubernatura por el PRD reclamó en forma airada al senador David Jiménez Rumbo, a Lázaro Mazón y a quien ocupa la senaduría en su lugar, Julio César Aguirre Méndez, las decisiones que están tomando, “que en nada me ayudan”, aseguran que les increpó, ante la decisión éstos de privilegiar el color y logotipo perredista en el nuevo paquete de propaganda que se alista para Aguirre Rivero.
El oriundo de Ometepec, el mismo que se enriqueció hasta el hartazgo a la sombra del Partido Revolucionario Institucional, del que ahora reniega y traiciona, Ángel Aguirre Rivero mandó traer a Chilpancingo a los franquicitarios del Partido de la Revolución Democrática en Guerrero, y aunque de entrada fue amable, expresó “compañeros, les agradezco que hayan atendido mi llamado, pero quiero que revisemos el diseño de la propaganda que me están mostrando. No estoy de acuerdo como lo quieren manejar”…
En esas estaba, cuando de tajo, sin decir agua va, lo paró en seco el senador perredista David Jiménez Rumbo: Mira Ángel, en este momento te debes y se la debes al PRD, entonces debemos destacar la posición del partido (de la Revolución Democrática)… Te recuerdo que en el PRI ya no tenías ninguna posibilidad y aquí te dimos el espacio, entonces te exijo que nos respetes.
Para cuando los gritos subían de tono, ya este reportero estaba en la antesala de la oficina de Aguirre. Acompañé a un periodista de Chilpancingo a buscar una entrevista con el abanderado del PRD. Me sorprendió la delicadeza, la fragilidad, el nerviosismo, el miedo que generó a su hombre de confianza los gritos que adentro soltaba el “Layo”, como llaman sus paisanos al renegado candidato perredista.
Adentro el tono de las mentadas de madre y las reclamaciones subieron de tono. Aguirre Rivero les echó en cara: Miren hijos de la chingada, aquí el candidato soy yo… Les pagué y bien para que se hicieran a un lado, no para que me vengan con pendejadas… La campaña se hace como yo digo, por eso pagué por la candidatura…
Ya entrados en reclamaciones, Lázaro Mazón, el más fiel y leal promotor de Andrés Manuel López Obrador en Guerrero, increpó: En primer lugar a mí me hablas con respeto, no como a este par de pendejos; en segundo, tú aquí (en el PRD) eres un pinche advenedizo al que echaron a chingar a su madre de su partido (el PRI), porque electoralmente ya no les eres rentable… Aquí te hicimos un favor y por tanto te exijo respeto… Aquí no vengas ni de ojete, no a querer ordenar.
Y descoció:
Deberías agradecer, pendejo, que traté de ayudarte, a pesar de que Andrés Manuel (López Obrador) no está de acuerdo con tu candidatura… El y todos los que lo apoyamos en Guerrero traemos línea de hacernos a un lado, de no hacerle el caldo gordo a un pinche advenedizo como tú, que más temprano que tarde va a traicionar a la izquierda guerrerense… Así que ahórrate berrinches y arrebatos propios de hombres como tú, me voy a hacer a un lado (de la campaña)… Ahí que te cargue la chingada.
La intervención de Lázaro, que se levantó y habló, le dio valor a los dos restantes, que en el caso de David Jiménez Rumbo apenas iniciaba su perorata: Mira Ángel, no puedes ir por Guerrero evidenciando que te da vergüenza ser candidato del PRD… Debes comprometerte e identificarte con el partido, con sus colores, con su logotipo… Cuando lo paró en seco Aguirre Rivero:
-Tú ya me tienes harto con tantas pendejadas, hijo de la chingada… Entiende que si pagué por la candidatura fue para hacer las cosas a mi modo, no como a una bola de pendejos izquierdosos como ustedes se les ocurra… A tí te di 500 mil dólares para que te hicieras a un lado…Platícales por qué de un día para otro pasaste de mi peor crítico a mi lame huevos… Entonces que quede claro, aquí las cosas se van a hacer como yo diga y quiera… Ningún pinche pendejito perredista me va a venir a decir qué debo y qué no debo hacer.
Ya adueñado de la discusión Aguirre Rivero ordenó: Y les voy a pedir que se saquen a la chingada con todo y su propuesta publicitaria, porque tengo cosas que hacer.
Los tres destacados perredistas salieron de la oficina de su candidato a gobernador, calladitos, cabizbajos, en silencio. No daban crédito a lo que habían escuchado.