D' grilla, grillos y algo más

Un carnaval ya sea el mundialmente famoso de Ixtapa Zihuatanejo o el de Río de Janeiro, es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente antes de la cuaresma cristiana. A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol.
El origen de su celebración parece probable de las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino.
Algunos autores consideran que para la sociedad rural, fuertemente estructurada por el cristianismo, el tiempo de «carnestolendas» ofrecía mascaradas rituales de raíz pagana y un lapso de permisividad que se oponía a la represión de la sexualidad y a la severa formalidad litúrgica de la Cuaresma.
Dicho de manera coloquial y de acuerdo a nuestra cultura popular el carnaval es pa’ echar desmadre, beber alcohol, bailar, gozar, disfrutar, divertirse, darle gusto al cuerpo, sacar los demonios y cogernos muuucho cariño las mujeres con los hombres, sobre todo. Ya que, como buenos cristianos, vamos a entrar a un periodo de penitencia y renovación, que es la Cuaresma –la Cuaresma no solo significa que hay que comer pescado cuando más caro se pone este producto, nooo! –, la práctica de la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica perfecta de la vida cristiana”. Por eso es que las fiestas «carnestolendas» (léase carnaval), son para darle al cuerpo lo que pida, por cierto el mío es muy pedinche.
Todo esto lo traje a colación porque el lunes, sí este lunes que pasó, yo con la facilidad que me caracteriza, ahí por la plaza Kioto, que me trepó al auto de una amiga y cual va siendo mi sorpresa que llevaba sintonizada Aquamarina Radio y ándale que me voy encontrando con la sorpresa de que la diputada suplente y licenciada, Graciela González Carlini, como no le aceptaron de devolución a la pone discos Marichuy Méndez, en esa estación de radio, pues que le dan un espacio en la programación y luego luego que se avienta a hacer su programa “Orgullo de Mujer” en el que entrevista hasta su chofer pa’ rellenar el espacio, pero a ella se le escucha feliz y realizada de tener una tribuna pa’ expresarse –igual que yo me siento feliz y orgullosa de que Chon me dé la oportunidad de escribir en las páginas de, este, su prestigiado diario–. La cosa es que el lunes además de su chofer Amando Vargas; Graciela tuvo como invitados al director del DIF, miembro de la organización S.O.S Centro e integrante del patronato del Carnaval Ixtapa Zihuatanejo 2011, Agustín Armenta Rodríguez –quien por cierto habrán visto tiene más títulos que el príncipe Juan Carlos–, también tuvo como invitada a la doctora Práxedes  –que hasta donde pudo documentarme mi amiga, esta señora imparte talleres de  valores y autoestima o algo así–, la cosa es que Agustín explicó a grandes rasgos lo que será el próximo carnaval y algunas de las actividades, que se realizarán, propias de estas festividades, como: la quema del mal humor, el baile de coronación de la reina y el desfile de carros alegóricos, que incluye hasta camiones de pasajeros de la Estrella de Oro y carros repartidores de cervezas. Luego de la intervención de Agustín Armenta, tomó el micrófono Práxedes quien le sugirió a Agustín replantearse la intención del carnaval para buscar la manera de que este evento no terminara en una festividad vana y superficial; que en el caso de la reina no se tratase solo de una chica hermosa por fuera sino bella por dentro, llena de valores, principios, de elevada autoestima, recatada, tímida y discreta.  ¡Plop! Alguien puede decirle a los panelistas de mi colega Graciela –por aquello de que soy seudoperiodista– que antes de entrar a la cabina se metan a la red de redes y busquen información de los temas que van a abordar para que no exhiban su ignorancia, de esa manera, porrr favorrr! Si de por si este parodia de carnaval jamás va a ser una fiesta de interés turístico internacional como lo son los grandes carnavales del mundo como el de Rio de Janeiro, el de Venecia o el de Barranquilla Colombia. Bueno, lejos está de llegar a ser por lo menos tan importante como el de Veracruz y si lo hacen espiritual mucho menos éxito y fama alcanzará, ni siquiera en el ámbito estatal. Estoy totalmente de acuerdo que la inseguridad que estamos padeciendo en nuestro país es a consecuencia de la total ausencia de valores. Pero el carnaval es una fiesta carnal y así es como debemos vivirla y celebrarla. Y esto no es que yo lo diga, las «carnestolendas» son fiestas que datan de hace 5,000 años, adoptadas por los cristianos y traídas por los europeos y españoles allá por el siglo XV, a este continente. La gente que acude cada año al carnaval de Río no va en busca de sexo tártrico –ahora les explico que es eso–: “Tantra procede de dos antiguas palabras del sánscrito cuyo significado es expansión y liberación. Es una forma de enseñanza budista e hindú que considera el sexo como una forma de expansión y exploración de la espiritualidad. En el tantra se utilizan todos y cada uno de los cinco sentidos hasta el límite, siendo bueno todo aquello que te produzca placer a ti y a tu pareja. La diferencia del sexo tántrico del sexo convencional, por llamarlo de alguna manera, es que en el tántrico debes retardar y reprimir la eyaculación, con diferentes técnicas, para crear seres de luz; que jamás lograrías con la eyaculación que es para crear seres carnales cuando el esperma se junta con el ovulo y ¡zaz!, te agarra por sorpresa; sorpresa a la que luego tienes que alimentar, vestir, calzar, cuidar, llevar a la escuela y mantener por, mínimo, 25 años.  Claro que no! La gente que va al carnaval de Rio, principalmente los hombres, van en busca de sexo, de placer, de fiesta, de alcohol; quieren verle las nalgas y las chichis a la reina; que las mujeres les sacudan el plumero de sus taparrabos en la nariz; quieren ver tangas, tops bordados con lentejuelas, quieren carne. Las mujeres se van a las favelas a buscar un negro tipo Ronaldinho que las haga vibrar, eso es el car-na-val!!!
Eso es con respecto a la intención de esta festividad; en relación a la organización del carnaval Ixtapa Zihuatanejo 2011; yo opino que el cabildo en lugar de haber autorizado ese casi millón de pesos para su organización –dinero que ya le fue entregado al patronato– mejor debieron haberle repuesto a los empleados los cuatro días de salario que ilegalmente les estuvieron descontando de sus quincenas, por concepto de días solidarios, durante casi un año; igual pudieron haber utilizado ese mismo dinero para pagarle a proveedores a los que les adeudan desde hace más de un año y lo mas importante en lugar de haber autorizado la destrucción del campo tres de la unidad deportiva, para la realización de ese evento, hubieran aplicado esos recursos para hacerle mejoras a sus instalaciones. Con ese millón de pesos pudieron haber techado cuatro canchas; podrían haberle colocado tartan a la pista de atletismo para mejorar el rendimiento y beneficiar la salud de los atletas, que practican esa disciplina. Igual pudieron haber reparado la alberca olímpica que ya está muy deteriorada a consecuencia de la falta de mantenimiento por la escasez de recursos. De la misma manera se habrían podido construir aulas y baños para la escuela primaria “Nueva Creación” la que recientemente fue beneficiada por el gobierno municipal con 40 butacas, una computadora –cuando no cuenta con servicios básicos como drenaje, agua potable y electricidad– y 15 paquetes de útiles escolares . Qué manera de burlarse del hambre, la miseria y la ignorancia. Como pueden apreciar en las imágenes –que me pirateé de la cuenta de FaceBook de mi cuate Felipe M.–, y que son solo una muestra de lo mucho que queda por hacer con el dinero del pueblo; todo menos organizar una fiesta que no aporta ni cultura, ni dinero y mucho menos turismo a este destino turístico víctima de  los malos gobiernos, la hospedería pirata, los condominios, el tiempo compartido y los hoteles “all inclusive”.