MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Mario Moreno; ¿Puente entre PRI y el jefazo Aguirre?

La salida del PRI estatal de Efrén Leyva Acevedo es inminente y parece cuestión de tiempo. Al margen de haber concluido su mediocre ciclo, la situación que ahora enfrenta su partido, en donde se impondría una etapa de reconciliación y unidad, no es acorde a su perfil despótico, soberbio y carente de inteligencia.
Después del resultado electoral, el tricolor podría necesitar un buen interlocutor con el futuro gobernador de la entidad, Ángel Aguirre Rivero, y el nombre que suena con mayor fuerza, es, sin lugar a dudas, el del diputado federal Mario Moreno Arcos.
La derrota del PRI en Guerrero, después de tener al PRD prácticamente en el suelo, debiera implicar una reflexión  seria en ese instituto político y no visceral como lo hace su nefasto dirigente estatal, Efrén Leyva, quien ha sacado la guillotina con el objetivo de expulsar a todos los priístas que apoyaron a Ángel Aguirre, incluyendo en esa relación a Mario Moreno, en aras de desprestigiarlo, y para restarle puntos, toda vez que sabe, que éste podría asumir la dirigencia estatal del Tricolor.
Y es que, si se analizan las cosas con frialdad. Lo que menos le conviene al PRI, en éste momento, es entrar en otra etapa de confrontación. Para ello, parece necesario que los diferentes actores políticos se pongan de acuerdo. Pero en la ruta de la reconciliación y la unidad, en la búsqueda de fortalecerse para las elecciones del 2012, en las que estará en juego todo el pastel político, salvo la gubernatura.
El Tricolor gobierna en la mayoría de ayuntamientos, incluidos los cinco más grandes e importantes, y tiene fuerte presencia en el Congreso del Estado. De ahí que su aporte es significativo para la gobernabilidad y el desarrollo de la entidad. Pero desde su dirigencia parece hacer falta un buen interlocutor para entablar una excelente relación con Ángel Aguirre. Y que evidentemente, debiera ser un político que goce de una buena imagen, de un liderazgo sólido y que represente ser factor de unidad, a efecto de poder regresar a todos aquellos que se fueron, en apoyo del futuro gobernador de Guerrero. Y ese perfil, siendo sinceros, lo cumple el diputado federal Mario Moreno Arcos.
Efrén Leyva no debiera permanecer ni un minuto más en la dirigencia del PRI, porque ya dio señales de querer seguir fracturando a su partido, y que le apuesta a la revancha política y a desquitar todo su coraje ante la derrota, buscando cobrarse el que le hayan tirado el sueño de convertirse en secretario de gobierno y hartarse los bolsillos de dinero. Esa actitud visceral podría llevar a ese instituto político a otra debacle.
Mario Moreno cuenta con una excelente imagen. En todos los cargos públicos que ha ostentando los resultados son palpables. Ahí está como ejemplo la presidencia municipal de Chilpancingo, desde donde dio cátedra de cómo se gobierna. Por algo, se le reconoció como el mejor alcalde de su generación y como uno de los mejores a nivel nacional, al lograr el 90 por ciento de aceptación de la población hacia su forma de gobernar.
Mario Moreno es un político humilde y con mucho tacto político. Durante su gobierno municipal cobijó a las diferentes expresiones de su partido y nunca se ha caracterizado por actuar con las vísceras. Es un político que tiene la madurez para emprender un proceso de unidad y reconciliación al interior del PRI. Por algo hoy cuenta con una presencia importante en el estado.   
Mario Moreno es un gran amigo del futuro gobernador. Eso es indiscutible. Lo que garantiza poder regresar al PRI a todos los que apoyaron a Ángel Aguirre. Pero más aún, lo que daría la certeza de entablar un buen dialogo entre gobernante y partido, a efecto de desterrar toda posibilidad de avasallamiento en contra del tricolor.  
Dos actores políticos podrían ser claves en la construcción de éste proceso de unidad y reconciliación. El ex candidato, Manuel Añorve Baños, y el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores. El primero ante la fuerza demostrada en la reciente elección, al obtener más de 500 mil sufragios. Aunado a que podría regresar a gobernar Acapulco, el municipio más grande e importante de la entidad. Y el segundo, porque es el coordinador de los alcaldes priístas en la entidad. Además de que es uno de los operadores más importantes que tiene el tricolor en toda la entidad. No podemos olvidar la trayectoria política que posee. 
Tanto Manuel Añorve como Héctor Astudillo, podrían apuntalar la construcción de ese puente entre el PRI y el futuro gobernador, respaldando la llegada de Mario Moreno Arcos a su dirigencia estatal. ¿Será eso posible? Esa es la cuestión.
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1 comentario:

  1. astudillo, añorve y tu reportero chinguen a su madre, no unifican ni a sus hijos cabrones

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