MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Mario Moreno, ¿Respaldado por Peña Nieto?

Mientras Efrén Leyva Acevedo, dirigente aún del PRI estatal, gritaba a los cuatros vientos que ya inició el procedimiento para expulsar al diputado federal Mario Moreno Arcos, a éste lo apapachaba en el Estado de México, el Gobernador de esa entidad, y casi futuro candidato del Tricolor a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto.
Así es, ha corrido la versión, de que en la semana reciente, cuando desde el PRI estatal se pregonaba la futura expulsión del diputado federal, éste comía con el Gobernador del Estado de México, con quien, se dice, habrían platicado de lo sucedido en las elecciones del estado de Guerrero y el futuro del partido tricolor en la entidad, en el que se espera, hay que decirlo, un proceso de reorganización, mediante la unidad y la reconciliación.
De entrada, la reunión entre Peña Nieto y Mario Moreno, estaría enviando un mensaje muy diferente al que ha lanzado Efrén Leyva, quien evidentemente, al ser uno de los damnificados más afectados por el paso del huracán llamado “Jefazo”, quien lo dejo prácticamente fuera de la ubre del poder, es entendible su frustración y enojo. Pero en cambio, el mensaje desde el estado de México, parece apostar a la reconciliación. A un PRI unido para enfrentar con mayor fuerza las elecciones del 2012. Y con un dirigente estatal, que más allá de los grupos, tenga la capacidad, el tacto y el talento, para llevar a buen puerto el barco y hacer posible ese proceso de reorganización. Siendo Mario Moreno Arcos, hay que decirlo, quien reúne esas características, y tal vez por ello, desde el Estado de México no lo ven nada mal.
Otro mensaje que envía la reunión, es que Peña Nieto tiene todo el interés de que los priístas que apoyaron a Ángel Aguirre Rivero, se mantengan en las filas del tricolor, a efecto de que todos respalden su proyecto rumbo a la presidencia de la república. Es evidente, que no quiere un PRI dividido y más fracturado en Guerrero.
En éste momento, a Efrén Leyva lo sostiene la aún dirigente nacional Beatriz Paredes Rangel, a quien debe caérsele la cara de vergüenza, ante el resultado obtenido por la imposición que solapó y autorizó en Guerrero y que a la postre le costó una derrota súper dolorosa, toda vez que el PRI lucía como amplio favorito en la contienda, ante el alto grado de rechazo que tenía el PRD y que tiene el más cínico de los gobernadores del país.
En ese sentido, la reunión de Mario Moreno y Enrique Peña Nieto, podría estar enviando una señal clara, de que el proceso de reorganización iniciaría después del 4 de marzo, cuando Beatriz Paredes deje la dirigencia nacional y Efrén Leyva quede en la completa orfandad. Ya con Humberto Moreira Valdés en la presidencia del CEN del PRI, las cosas podrían dar un giro, y si Mario Moreno Arcos está en el ánimo del gobernador del estado de México, podría ser ungido como el próximo dirigente estatal del tricolor.
Es natural, que quienes fueron afectados por el huracán llamado “jefazo”, en esto momentos, se sienten dolidos. Y las reacciones en contra de los aguirristas deben verse como normales. Pero es evidente, que desde el centro del país, las cosas se ven de otra manera. Peña Nieto parece estar pensando en su futuro y en que desea tener a todos los priístas de su lado. Por eso, es entendible el acercamiento que mantiene con Mario Moreno Arcos, quien sin duda alguna, hoy representa la mejor carta para el PRI estatal, no solamente porque sería un gran interlocutor entre ese partido y el futuro gobernador. Sino porque además, garantiza un trabajo para todos y sin avasallamiento para alguno de los grupos. Esa es la cuestión.
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