MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Miércoles de ceniza, ¿Una mera costumbre?

Como todos los miércoles de ceniza, los templos católicos se vieron abarrotados de gente. Cientos querían participar de éste ritual que da inició a la cuaresma, que no es la fiesta principal del cristianismo, sino la preparación para el festejo cumbre: la pascua del señor, cuya imagen central es la resurrección de Cristo.
Así es, ayer se veía un desfile de gente. Sendas filas para poder ingresar a los templos. Parecía un día de fiesta para los católicos. Pero, ¿Cuántos de ellos sabrán el significado del miércoles de ceniza? Mejor aún, ¿Cuántos sabrán que el tomar ceniza no es obligatorio, como si lo es, por mandato de la Iglesia, ayunar en ese día?
No necesitamos ir muy lejos, ni mucho menos hacer un diagnostico profundo, para darnos cuenta de la ignorancia que persiste en gran parte de la sociedad, con relación a la fe que dice profesar.
Es muy común, ver que la gente opta por bautizar a sus hijos, en razón de sus posibilidades económicas, porque antes de pensar en el sacramento y los beneficios que éste traerá al pequeño, ponen por delante la organización de una pachanga. A efecto de quedar bien con los padrinos, familiares y amigos. Y al final, pocos se acuerdan del compromiso que adquieren de educar al niño en la fe que fue bautizado.
Lo mismo ocurre cuando se envía a los niños al catecismo para que reciban la confirmación y su primera comunión. Parece más una costumbre para tener la foto de los pequeños, que ese deseo real de que crezcan en la fe. A muchos de esos niños no se les vuelve a ver por las Iglesias.
Retomando el miércoles de ceniza, es evidente que la cantidad de gente que abarrotó ayer las iglesias, es inmensamente superior a la que asiste los días domingo a misa. Y habría que decir, que dentro de los Mandamientos de la ley de Dios, es sumamente grave la inasistencia a misa. Cosa que no ocurre con la imposición de la ceniza, que no es obligatoria, y que en sí, representaría la actitud humilde del ser humano que se reconoce pecador y que necesita de la misericordia de Dios.
Qué bueno que los católicos llenen las Iglesias el miércoles de ceniza. Pero lo malo, es que muchos de ellos solamente lo hagan por una mera costumbre. Para que la gente se dé cuenta que trae su crucecita pintada en la frente. Se olvida, que en el Evangelio según San Mateo, el mismo Jesús, aquél que venció a la muerte, puntualiza que las cosas de Dios se deben hacer en secreto y no para el lucimiento personal o para quedar bien con alguien.
El evangelio según San Mateo, en su capítulo seis,  refiere: “Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las
esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga”.
El miércoles de ceniza, pareciera, por la multitud que acude, como algo que hará que las personas duerman tranquilas, con la supuesta confianza de que cumplieron con Dios. Es una lástima, hay que decirlo, que las Iglesias no luzcan así de llenas en días domingo. Esa es la cuestión.
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1 comentario:

  1. MIRA RUANO, SERA EL SERENO, PERO YO TOMO CENIZA VARIAS VECES AL AÑO. LO QUE PASA ES QUE CUANDO ESTOY BEBIENDO CERVEZAS CON MIS CUATES, LOS MUY CABRONES APROVECHAN CUANDO VOY AL BAÑO PARA ECHAR LAS CENIZAS DE SUS CIGARROS EN MI VASO DE CERVEZA Y...PUES ASI ME LA TOMO. CON OTRO ESTILO PERO SIGO LA TRADICION.

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