MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El Jefazo Ángel Aguirre pone manos a la obra. 

El trabajo previo que hoy realiza el futuro Gobernador de Guerrero, el jefazo Ángel Aguirre Rivero, demuestra que no habrá de perder el tiempo y que aprovechará al máximo los cuatro años y meses, para servir a los habitantes de ésta tierra del sur.
Desde que se alzó con el triunfo electoral, no pasó mucho tiempo en las celebraciones. No hubo excesos. Solamente reuniones de agradecimiento. Y de ahí, manos a la obra. De inmediato comenzó a sostener reuniones con diferentes secretarios de estado, a efecto de ir avanzando en la coordinación de esfuerzos, lo que habla de la jerarquía del jefazo, a quien le abren las puertas en México, y se espera, que en la misma medida, lleguen más recursos para la entidad, que a la postre se vean traducidos en diferentes obras sociales.
El día de mañana, según lo que ha trascendido, Ángel Aguirre se reunirá con el presidente del país, Felipe Calderón Hinojosa, lo cual, más allá del encuentro fraterno y de presentación, entre el “nuevo gobernador” y el presidente, representa que el Jefazo buscará fortalecer todas sus relaciones con el centro del país, a efecto pues, de que regresen a ver hacia el estado de Guerrero. Para que los recursos lleguen y se busque avanzar en el combate a la pobreza. 
Lo hecho, hasta hoy por el jefazo Ángel Aguirre, después de su aplastante victoria electoral, pone en claro, que el futuro gobernador de Guerrero sabe y entiende cuales son las circunstancias en las que llegará al poder: Con un enorme respaldo ciudadano, pero con una ciudadanía harta del gobierno que está por concluir.
Es evidente, que si no ha perdido el tiempo y ha puesto manos a la obra, es porque sabe que la ciudadanía ya está contando las horas y los minutos en los que habrá de llegar a su fin el Zeferinato. Un gobierno que se distinguió por hacer grandes obras, pero que se desligó del pueblo. Su sello fue el de la soberbia y el despotismo.
En un mes y medio, la mano de Ángel Aguirre ya se comienza a sentir en la entidad suriana. Y de entrada, enfocando su esfuerzo en el cumplimiento de los compromisos que estableció durante su campaña y con aquellos que respaldaron e impulsaron su candidatura.
El anuncio de que diferentes cargos de la administración estarán en manos de Perredistas, es una buena señal para el pueblo de Guerrero, porque más allá del partido, el que el jefazo Ángel Aguirre cumpla con sus compromisos e incluya a quienes le abrieron las puertas, significa que en la entidad gobernará un hombre comprometido, que tiene palabra y que sabe ser agradecido.
Del mismo modo, cuando se le ve sellando acuerdos con el rector de la UNAM, para que la máxima casa de estudios del país, apoye a la entidad con programas asistenciales, de investigación y las tareas de alfabetización, es una señal de que el futuro gobernador está completamente dedicado a cumplirle a un pueblo que necesita volver a recuperar la credibilidad en los políticos. Zeferino Torreblanca llegó con todo el poder ciudadano y acabó siendo un rotundo fracaso. Un caso patético al final del sexenio.
Tan comprometido está el jefazo Ángel Aguirre, que ha puesto manos a la obra en el programa magno de alfabetización que prometió durante su campaña. Por eso ya entabló relación con la embajada de Cuba, a efecto de que la entidad reciba apoyo para fortalecer el programa.
Por donde se vea, no ha perdido el tiempo. De inmediato ha puesto manos a la obra. Y esa, hay que decirlo, es una muy buena señal para el pueblo de Guerrero, porque a sabiendas de que solamente gobernará cuatro años y medio, el jefazo Ángel Aguirre quiere entregar resultados de forma inmediata. Es evidente, que quiere imponer un sello distinto a la política de Guerrero. Nada de payasadas, como las que están por terminar. Esa es la cuestión.
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