Se agrupan mujeres para formar un tianguis en El Hujal

Amas de casa que expendían dulces y golosinas en las áreas verdes de los pasillos que conducen a la escuela primaria Gregorio Torres Quintero y el Jardín de Niños Gabriela Mistral, ambas ubicadas en el Infonavit El Hujal, con la nueva disposición de las autoridades educativas y de salud para eliminar la comida chatarra fueron retiradas de estos lugares.

La cuestión de estas personas que se dicen todas amas de casa, es que al ser retiradas se quedaron sin la posibilidad de ganarse algunos centavos con la venta que hacían de golosinas, por lo que decidieron agruparse y con diferentes mercancías se establecieron en un terreno baldío donde antes estaba ubicado uno de los salones de madera de la escuela primaria Gregorio Torres Quintero para organizar un pequeño tianguis.
Entrevistadas al respecto, la señora Rosario Mellin, Dinora Pérez y Brisel Radilla, dieron a conocer que son unas 30 mujeres solteras y amas de casa que formaron este pequeño tianguis para ganarse unos centavos mientras cuidan a sus hijos que acuden a las mencionadas escuelas.
En voz de Rosario Mellin piden o solicitan a las autoridades  municipales que las dejen trabajar porque tienen necesidad de apoyar en el gasto familiar a sus esposos que trabajan en la hotelería, pero que a la vez ellos ganan muy poco por lo que se ven en la necesidad de ayudar  a sus esposos en el sustento de sus familias.
Asimismo, sus compañeras dijeron que solicitarán al ayuntamiento que este improvisado tianguis se convierta en un pequeño mercado, ya que el Infonavit El Hujal es muy grande y las amas de casa se ven en la necesidad de trasladarse hasta el mercado central a realiza sus compras porque en esta unidad habitacional no hay un mercado donde puedan comprar lo más indispensable.
Dijeron que la representante de todas ellas que formaron este pequeño tianguis se llama Lorenza García Figueroa, que a su vez es la administradora del infonavit El Hujal y que ésta persona es la que las ha estado apoyando para visitar a las diferentes autoridades para solicitar que las dejen seguir vendiendo sus mercancías en un horario de las ocho de la mañana a las 12 del día.
Mencionaron que las mercancías que ellas ofrecen a sus vecinos son alimentos, zapatos, ropa, pollo y frutas, entre otras cosas que les compran los moradores de este centro habitacional.

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