Pedro Patricio Antolino, (Corresponsal)
Tecpan de Galeana, Gro.- Debido a que Guerrero y, especialmente este municipio, es una zona de alta sismicidad, es necesario que las autoridades realicen acciones de identificación y control de los tipos de suelo, opina Juan García Castañeda, ingeniero civil especialista en estructuras.
El ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en la costa grande, explicó que con la zonificación se determinan los diferentes tipos de suelo, su espesor y su granulometría.
Dependiendo de esas características, el suelo reacciona ante un fenómeno sísmico. Según explica, en Tecpan existen diferentes tipos de suelo.
“En las comunidades cercanas al mar, el suelo se compone de grava, arena y arcilla, por lo que es altamente desplazable“, explicó. “En un temblor, las construcciones se mueven como si estuvieran sobre balines.
Si la fuerza del sismo es mucha y la edificación muy pesada, la construcción puede colapsar”.
En contraste, en lugares donde el suelo es principal o únicamente de arcilla, las ondas sísmicas (secundarias) son menos destructivas. Por ello, agregó, “es importante conocer el tipo de suelo, para diseñar construcciones acorde con su tipo de suelo”.
También se debe tomar en cuenta la profundidad a la cual se encuentra la roca. Si está hasta 5 metros del subsuelo, la frecuencia de las vibraciones sísmicas es en periodos muy cortos. A mayor profundidad, las vibraciones son más lentas y de periodos largos, por lo que resulta más peligroso.
Por último, García Castañeda recordó lo ocurrido en Haití, que “sin tener edificios altos, tras el terremoto la mayoría quedó destruida porque jamás se aplicaron estos criterios en su construcción.
“En la costa grande no se pone especial cuidado en este tipo de situaciones“. (Algunos conceptos fueron tomados del libro: “Mecánica de Suelos y Cimentaciones”, de Carlos Crespo Villalaz, profesor del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.)
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