Dijeron que son más de 120 personas, entre adultos y niños, que por años han vivido de los desechos repepenando la basura en cuanto el carro la vacía, las cuales además se encuentran en una crítica situación, pues los materiales que extraían de la basura para reciclar han dejado de llegar al confinamiento pues los operarios de los carros recolectores dijeron que se los ganan.
Por ejemplo con 10 años de sobrevivir de la basura y con 65 años de edad, Angelita Liborio es madre soltera y es una de las pepenadoras de mayor edad, pero no se imagina lo que sería de ella si la quitara de su fuente de vida; “de aquí comemos, de aquí vestimos, de aquí calzamos, de aquí vivimos, y al sacarnos de aquí sería quitarnos la vida”, se lamenta con un nudo en la garganta, mientras metía algunos envases de plástico de refresco a una bolsa negra.
Dijeron que son unas 25 familias que habitan dentro del basurero municipal recolectando los desechos que se consideran pueden ser reciclados, como el plástico pet, que en su mayoría son botellas de refrescos, el metal, el cartón y el trapo, principalmente.
Estas personas dijeron que incluso viven en casuchas provisionales habilitadas con materiales que encuentran en el tiradero, rústicas con techos y paredes de cartón y plástico, las cuales se ubican al lado izquierdo a la entrada del depósito de desperdicios abierto del municipio.
Por su parte Silvia Morales Chona, representante de los pepenadores, refiere que hay el temor que cuando comience a operar el relleno sanitario sean desplazados de su fuente de subsistencia, esto porque según les dijeron la empresa que viene a trabajar al nuevo relleno trae su propia plantilla de personas.
Por tal situación los trabajadores de la basura manifiestan su preocupación pues algunos ya tienen hasta 20 años de vivir de ese tiradero, lo que consideran injusto, “no sería justo que los que vaya atraer esa empresa nos saquen a nosotros, pero lo único que pedimos nosotros es el trabajo”, señaló la dirigente, quien agregó que esa versión se viene manejando desde hace aproximadamente un año.
Indicó que la otra problemática que enfrentan es la disminución en la recolección de los desechos en más de un 50 por ciento, por que los trabajadores de los carros recolectores ya no les dejan mucho que pepenar: “Realmente antes sí había, pero ahorita los de las prensas chacharean todo, ya no nos dejan nada, ellos pasan allá abajo y venden lo que es la chatarra, el fierro, el aluminio, el cobre, lo que nosotros sacábamos antes ahora lo sacan los del ayuntamiento, no nos dejan casi nada”, se queja Morales Chona.
En ese sentido Angelita Liborio coincide en que ya no les llega el mismo material pues ha mermado mucho; “porque antes sacábamos a la semana unos mil 200, ahorita no salen ni mil pesos, ahorita ya no levantamos fierro, pura lata”, y agrega que antes llegaba a recolectar hasta diez bolsas de pet en un día y ahora apenas si completa dos bolsas porque las escuelas ya están recolectando todo el plástico.
Manifestó la representante de los pepenadores que en días pasados tuvo una reunión con el Presidente Municipal, Alejandro Bravo Abarca, quien les aseguró que era mentira que esa gente iba a quedar fuera del relleno sanitario, y asegura que realmente hasta el momento son versiones sueltas pues no ha visto nada al respecto, pero si resalta que piden al alcalde que hable con los de las prensas que les dejen trabajar, porque ellos cuentan con un empleo “ellos tienen su sueldo y nosotros no tenemos nada aquí”.
Que aunado a lo anterior señalan que hay otro obstáculo para ellos que agrava su situación, pues llegan personas ajenas al basurero a recolectar reciclables día y noche, son como unas 40 personas que trabajan día y noche.
Pero el temor de ser expulsados los mantiene en la incertidumbre pues algunos otros pepenadores mencionan que quiere meter a otras personas ahora que funcione el relleno sanitario, Rosa Martínez quien dijo tener 16 años de trabajar en la pepena.
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