LA RUEDA DE LA FORTUNA

La Parota, fin social?

Sin duda alguna, el proyecto hidroeléctrico “La Parota”, es un tema muy escabroso para los políticos que estuvieron y están en la palestra pública y que algunos de estos han utilizado esta cuestión para llevar agua a su molino, para sacarle provecho en beneficio de sus intereses personales, no le hace de que esté en duda su viabilidad, tanto ecológica como social. El lugar donde se pretende construir la presa hidroeléctrica, está en clavado en la cuenca del río Papagayo, en territorio de los municipios Acapulco, San Marcos, Juan R.
Escudero y Tecoanapa.  Habrá que decir que este proyecto se inició allá en los primeros años de la década de 1970,  pero es hasta principios de este siglo en el gobierno federal de Vicente Fox, cuando el proyecto en mención se le da una mayor intensificación,  quien por medio de la CFE, anunció el proyecto de La Parota como una oportunidad para generar desarrollo en uno de los estados que registran mayores niveles de pobreza en el país, como una obra con capacidad para abastecer de energía eléctrica a una amplia región.
Sin embargo, los pobladores afectados no piensan igual: no se sienten parte de esa visión de desarrollo y no están dispuestos a perder su territorio ni el acceso al agua del río Papagayo. En este escenario inicial, en el ámbito local, el proyecto hidroeléctrico La Parota es respaldado fuertemente por el ex – gobernador del estado  René Juárez Cisneros, pero debido a la férrea y razonable oposición de los ejidatarios del área, lograron que dicho proyecto no se realizara en los gobiernos mencionados. Pero con la llegada de Felipe Calderón al gobierno federal y de Zeferino Torreblanca al gobierno del estado se renovó con mayor intensidad el intento de construir la presa tal y como había sido planeada en un principio.
Pero igual, nuevamente se encontraron con ejidatarios y pobladores organizados en el Consejo de Ejidatarios y Comuneros Opositores a La Parota (CECOP) para impedir la construcción de la presa por considerarla perjudicial para sus intereses ya que la construcción de La Parota implicaría cambios en el uso y propiedad del suelo y reubicación de varias localidades asentadas en la cuenca del río Papagayo, pero además una profunda transformación del ecosistema tanto marino como terrestre y que afectaría a otras comunidades, cuyas formas de vida están relacionadas con el entorno físico.  En el gobierno de  Zeferino, la CFE  estuvo a punto de iniciar los trabajos de construcción, pero no dio la estocada fina como el ex – gobernador pretendió hacernos creer que tan solo era unos cuantos los opositores. Pero se fue y nomás se quedó con las ganas de ver cuando menos  en su periodo gubernamental, los  primeros trabajos de la presa, pues su terquedad patética por construcción de La Parota, hacía suponer la erección de esa obra.
Paralelamente a los últimos días de Zeferino, también se monta en esta sospechosa necedad gubernamental, el candidato del PRI a la gubernatura de nuestro estado, Manuel Añorve Baños, ¡Utilizando el tema de la presa para ganar votos! El colmo de las cosas, del cinismo y de su ambición. Afortunadamente, no ganó la gubernatura y ahora el gobernador  actual Ángel Aguirre Rivero del PRD, anda pendejeando en este rollo. No obstante, ante cualquier intento gubernamental renovador para la construcción de La Parota, se topará con gente siempre dispuesta a luchar por sus intereses, sea del color partidista que sea. Así lo han demostrado los ejidatarios de la CECOP en más de un lustro…HASTA PRONTO.
www.lahojadelhumo.com