PAGOS POR SERVICIOS

Por Crescenciano Morales Moreno

La semana santa es la segunda cuesta del año, después de la de enero, que desnuda y exhibe la economía familiar de los mexicanos. A nuestros centros turísticos no llegó el número tradicional de visitantes y donde se logró, la estancia no fue el mismo tiempo que antes.
No se puede, ni debe, tapar con el pretexto de la inseguridad el avance de la pobreza, es cierto que hay otros elementos que la aceleran, como el desempleo, la falta de inversiones, falta de capacitación laboral y la insuficiencia financiera de quienes tienen ganas de trabajar. A la convergencia de estas causales debe responder la convergencia de gobierno, empresas y pueblo.
Si el gobierno quiere combatir efectivamente la pobreza, tiene que producir riqueza, asumir decisiones para que el estado sea próspero, la economía genere empleos bien remunerados y cada guerrerense tenga la posibilidad real de bienestar por su propio esfuerzo.
El que está iniciando Ángel Aguirre Rivero se encontró con enormes desviaciones presupuestales e inesperados recortes en lo que debe suministrar el gobierno federal. No obstante ello no reduce las expectativas para el período constitucional pues la inteligencia de Aguirre ha detectado y propuesto el Programa de Pagos por Servicios.
Los desinformados aducen que esta modalidad de inversión hipoteca el presupuesto público, pero está demostrado que es una de las modernas formas para atraer capitales, crear empleos y reducir la pobreza. Así la utilizó Luis Inacio Lula da Silva en su recién terminada presidencia de Brasil y así lo externó en su reciente participación en la Convención Nacional Bancaria en Acapulco.
¿ En qué consiste el Programa de Pagos por Servicios?. Es deseable que la gente lo conozca para que sus representantes en el Congreso local, se sientan respaldados y lo aprueben a la brevedad a fin de iniciar las grandes obras que necesita Guerrero y empezar a crear empleo.
El gobierno de Ángel Aguirre tiene varios proyectos aprobados, como el Metrobús para Acapulco y Chilpancingo, el primero costará poco más de 700 millones de pesos; el gobierno federal aportará 350, el estatal tendrá 350 para la construcción del carril confinado, pero el acarreo de material y la mano de obra podrán aportarlos particulares que posean o decidan conformar una empresa. El pago a estos será la participación concesionada en el Metrobús, para recuperar sus inversiones. Confluyen en el esfuerzo los niveles de gobierno, las empresas y el pueblo.
Algunos izquierdistas dogmáticos y uno que otro falso redentor tricolor se oponen a que se aplique este Programa en nuestro estado pobre, con un gobierno sin suficientes recursos presupuestales, cientos de miles de desempleados y un poco más literalmente sufriendo hambres y carencias, aduciendo que es un Programa privatizador.
A los primeros hay que informarles que esta modalidad de inversión para el desarrollo se aplica en China, Vietnam, Brasil, Chile, Venezuela y que el gobierno del país ícono del socialismo en América y en la historia contemporánea, Cuba, hace apenas ocho días aprobó mayor autogestión de las empresas públicas, eliminación progresiva de subsidios y fomento a la empresa privada.
Los malintencionados tricolores no pueden ignorar que Enrique Peña Nieto, gobernador mexiquense, así como los de Durango, Sinaloa, Coahuila, han hecho a un lado filias partidistas para aplicar conjuntamente este Programa para construir obras monumentales como la autopista Mazatlán-Durango, a proseguir hasta el Golfo de México.
Desde la campaña electoral Ángel Aguirre ha invitado a su pueblo a gobernar con él en una práctica democrática; motivar en nuestros distritos o desde ellos, a los diputados locales para que aprueben ya el Programa de Pagos por Servicios, es una forma de mostrar nuestro interés y apoyo para que junto al gobernador Aguirre Rivero, iniciemos la transformación de Guerrero.