Entre la verdad y la ficción

Por Jorge Luis Falcón Arévalo/ Grado Cero Press

*** ¿Qué le debe el PRI a Manuel Añorve?

Si los medios masivos de comunicación prensa escrita, radio, televisión e internet; no son estructurados y administrados por empresarios morales y éticos, no lograremos darle al término de democracia el sentido estricto que conlleva a una mejor sociedad de calidad; y, por ende a un ciudadano eficiente y con alto sentido de ser un elemento importante para hacer un país próspero; y más aún, hacer patria.
Hemos sido testigos de que concesionarios de radio y televisión arremeten en contra de periodistas que en pleno ejercicio de la libertad de expresión, imponen criterios abiertos y entendibles para que la sociedad oyente o que visualiza tenga pleno conocimiento del acontecer nacional e internacional en lo relacionado a sus políticas sociales y económicas. Que sienta, observe y palpe la cruda realidad y las deshonestidades de lo que hacen nuestros representantes populares y funcionarios con los recursos económicos.
Los tres primeros medios, como tienen “propietarios” en la transmisión de sus “encantos” informativos y noticiosos; donde los intereses políticos-económicos-sociales, los mantiene como a los siameses -unidos-, pues es allí donde el sentido de la libertad adquiere otra connotación. Es allí donde al periodista de librepensamiento, se le mantiene puesta mordaza; aunque busque la manera de hacerse oír o entender, siempre le mantendrán la censura; y como última instancia la calle.
El espíritu libre representa la liberación del hombre para alcanzar la soberanía de sí, la toma de posición de sí mismo. Escribir es un libre albedrío, para alcanzar niveles de interpretación y de aceptación en los modos de la lectura y del entendimiento del conocer y saber el derredor de cada quien. Esa es la democracia, el ejercicio diario. Así se forman los individuos, así se hace patria.
Guerrero es escasa su prensa libre. La demás vive del periodismo lisonjero, cuyo ejercicio  deberá llamarse bajo otro concepto; porque nunca habrán de razonar este ejercicio como forma de entender un desarrollo. ¿Cuántos periódicos usan sus páginas para exponer las tragedias sangrientas que han demolido al puerto de Acapulco? Los que se dicen amigos de los gobernantes. Los demás han optado por disminuir sus exposiciones fotográficas en portada; simplemente porque estos saben hacer periodismo. Los demás son vividores. Viven de sablazo económico.  ¡Ahí están sus portadas para juzgarlos!

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