Salarios ostentosos
La política en México tiene lo suyo y ser o hacerle al político, le representa un alivio económico para su futuro. Para empezar, son bastante jugosos los sueldos que estos fulanos perciben cada quince días. Lo menos que gana una persona que trabaja de funcionario son 20 mil al mes. Sin embargo, es necesario hacer distingos entre el Gobierno. Se tienen tres niveles, que marcan muchas cosas, pero solo a la cuestión financiera que estos guardan, haremos referencia en lo general. No se trata de satanizar a nadie, no se está diciendo algo novedoso pues los mexicanos de a pie, conocemos lo suficiente y necesario de esto como para poder emitir un juicio al respecto.
En un árbol, las ramas que dependen del tallo principal, son más gruesas que las otras que no tienen esa dependencia, esto significa que el gobierno federal, los achichicles de este, tienen un salario elevado, muy, pero muy por encima de lo que percibe un humilde trabajador del sector público, aunque se diga ufanamente que gana bien (3 o 4 mil al mes). Aquí de pilón y para no variar la cosa, el que la hizo de presidente de la República durante los seis años anteriores al que le sucede, le siguen pagando un billetón a manera de pensión, que es vitalicia, o sea, la pensión es de por vida, amén de otros privilegios que este sigue manteniendo en su vida como ex presidente de la República.
En el escalón de abajo, o sea en el ámbito estatal, viene ocurriendo la misma línea financiera con la gente que trabaja como funcionario en el gobierno del estado.
Estos amigos, reciben quincenalmente un salario exorbitante, insultante para los mexicanos en lo general, pero más para los burócratas y trabajadores públicos de a pie, ya sea por contratos o simplemente trabajadores eventuales. Ejemplo de ello aún no acabamos de verlo en nuestro estado, donde más de uno se ha disputado un acomodo laboral en el Gobierno, como los perros que se pelean debajo de la mesa cuando uno está comiendo. Los danzantes en esta música laboral, saben muy bien que al ocupar el cargo, allí fluirá el dinero que garantizará el futuro durante el tiempo que dure el jefe, claro es, que con un buen comportamiento en la chamba. Luego entonces, se puede afirmar categóricamente, que un funcionario estatal es sinónimo de una persona que gana un billetón; esto es para todos estos especímenes gubernamentales, incluyendo a aquellos de ínfima categoría laboral como jefe.
Por último, se tiene el peldaño municipal y aquí ya hay notables diferencias económicas en relación al salario entre los notables (Cabildo) y los funcionarios municipales, como Secretarios y Subsecretarios o directores y subdirectores, según sea el caso. Los del cabildo, que son los regidores, el o la síndico y el presidente municipal, se distinguen del resto de los ocupantes de un Ayuntamiento municipal, pero con todo, el sueldo de un alcalde municipal está por encima del salario de un regidor y muchas veces sobre pasa los 100 mil pesos al mes, aparte de las tranzas que haga durante su gestión administrativa.
Por tanto, hay diferencias que pueden ser bien marcadas en cuanto es lo que ganan esos amigos, pero estos tienen una gran similitud en común: Todos perciben un salario muy por encima del grueso de los trabajadores, sean o no, sindicalizados. Ser político, es un buen negocio. Lo malo y lo criticable de toda esta situación, es que se dice que no hay dinero para enmendar añejas demandas sociales que benefician a la población en general y no me refiero a Proyectos Productivos o de otro tipo….HASTA PRONTO.
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