OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata

UNA DESIGNACIÓN TORMENTOSA
A pesar de la “manchota” que arrastra por haber liberado hace unos años a peligroso secuestrador y asesino, el Magistrado Jesús Martínez Garnelo fue designado el domingo anterior, en medio de gran sospechosismo, como nuevo Presidente del Tribunal Superior de Justicia.
En un hecho que generó gran indignación durante aquellos tiempos, Martínez Garnelo dictó auto de libertad a Alberto Castro, conocido por “El Calilla”, quien dirigió el secuestro del Ingeniero Óscar Ibáñez Reyes a finales de los noventas.
A pesar de que el delincuente, brazo derecho del peligroso secuestrador Pedro Barragán González, fue plenamente identificado por su víctima y desestimando las pruebas presentadas, Martinez Garnelo junto con el también Magistrado Miguel Maya Manrique y la jueza María del Pilar León Flores, pusieron en libertad a El Calilla.
Luego de un juicio político, en 1999 fueron inhabilitados por el Congreso local al demostrarse la falta de probidad y corrupción de los tres impartidores de justicia. Dos años después, la Suprema Corte de la Nación los exoneró con el argumento de que el Congreso local se excedió en sus facultades; PERO NO LOS EXONERÓ por la liberación del peligroso delincuente. Esa mancha no se la quitan con nada.
“Seguramente los secuestradores y sicarios están de plácemes porque el nuevo Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Martínez Garnelo, ya tiene un antecedente favorable a su causa”, comenta en forma jocosa mucha gente al conocer la triste noticia y el error cometido por el pleno del poder judicial.
Habiendo en Guerrero tantos abogados de gran prestigio y capacidad, sin mancha alguna en su trayectoria, los Magistrados designaron a este profesionista que de nada le vale estudiar tanto cuando su probidad para impartir justicia sigue en entredicho.
No sería remoto que los miembros de la familia Ibáñez Reyes, decidan gestionar la reapertura de aquel caso que indignó a la sociedad y sigue siendo, repetimos, una mancha para el poder judicial guerrerense.
Circulan versiones en el sentido de que fue el Secretario General de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, quien operó a favor de Martínez Garnelo (¿Por instrucciones del Gobernador o por motu propio?).
Sin embargo, lo más viable es suponer que dejaron libres a los Magistrados para ver que hacen y quien sabe que tanto les ofreció su colega hoy Presidente, para que lo designaran; aunque con ellos arriesguen desatar una tormenta de críticas en su contra. Lo más seguro es que en el próximo año si tome el poder ejecutivo cartas en el asunto para evitar irregularidades.
UNA REUNIÓN ESPERADA
Con el objeto de poner punto final a lo ocurrido durante la pasada contienda por la Gubernatura del estado y para que ambos se pongan a trabajar de manera conjunta en beneficio de la capital, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero invitó al Presidente Municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, a una primera gira de trabajo y el segundo, ni tardo ni perezoso, aceptó la convocatoria de buen grado, con lo que se inicia una etapa de trabajo institucional que será de resultados positivos, seguramente.
En columna anterior escribimos que el Alcalde capitalino no tenía porque andar tirándose de alfombra al paso del Gobernador, pero tampoco había en él, alardes de soberbia. La gran amistad que existe desde hace muchos años entre ambos políticos facilita las cosas y por lo pronto, Chilpancingo por decisión del mandatario estatal, contará en poco tiempo con un auditorio digno, de gran capacidad, donde habrá espectáculos y muchas cosas de las que carecemos actualmente.
manueltello2002@yahoo.com

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