¿Una nueva unión latinoamericana?

Por Gabriela Ramírez Espinosa 

El pasado 28 de Abril en Lima Perú, se llevó a cabo un acuerdo entre los presidentes, Alan García; México, Felipe Calderón; Chile, Sebastián Piñera, y de Colombia, Juan Manuel Santos, una integración entre estos países llamada “Alianza del Pacífico” donde se prevé unión donde sus metas van más allá de un libre intercambio de bienes y servicios, sino un intercambio de personas y una unificación soberana y progresista así como, apoyos entre cada uno de estos países.
Esto es en primera, una forma de hacerse notar dentro del continente debido a que alianzas como el UNSAUR o Mercosur, han dejado a uno a varios países fuera de estos, por diferentes razones, ya sea porque no van de acuerdo a los interés de la mayoría, o porque existen asperezas entre unos o cuales países, por territorio o por conflictos económicos, por lo que esta nueva alianza refleja una unión de ciertos países del continente, ya que comparten  tratados de libre comercio, modelos económicos y políticos muy parecidos, y creencias a fines como la libertad y la democracia, que tienen que ver con el respeto a la propiedad privada y al estado de derecho con dimensiones mas allá de económicas, en dimensiones políticas, diplomáticas y de seguridad. Esto se puede traducir en un amplio movimiento de personas, negocios, es decir, un tránsito migratorio y aduanero, teniendo en cuenta la posibilidad de integrar bolsa de valores.
Por ejemplo el presidente Felipe Calderón explica la integración profunda para un comercio global, incluyendo exportaciones e importaciones, de 872.3 mil millones de dólares contra 543 mil millones de dólares del (Mercosur).
Los gobiernos regionales de derecha plantean una contraofensiva al proceso de integración soberana y progresista desarrollado en la década anterior en América Latina, el cual se ha basado en una coincidencia de la mayoría de los regímenes de la región en el rechazo a la preceptiva, tanto política como económica, de Estados Unidos.
Pero no todo nos ofrece perspectivas positivas, por ejemplo el importante hecho de que entre México y los países sudamericanos suscriptores existe una cierta discontinuidad territorial, lo que puede llegar a ser un factor de suma importancia para que no se llegue a realizar del todo “una integración total”, entre México y Colombia, Perú y Chile. y con muchas posibilidades que más adelante también lo llegue a conformar Perú ya que manifestó su voluntad de formar parte de la alianza del pacifico reforzando su papel en el continente.
Aquí la pregunta que nos toca hacernos es que si a largo plazo si funcionara y seguirán en pie su bases de cooperación en todos los aspectos, ya que por ejemplo México ya ha tenido experiencias donde los tratados, acuerdo y/o alianzas no cumplen con los principios con los que se creo como el Tratado de libre comercio existente con estados Unidos donde este último es el que sale ventajoso respecto al intercambio económico. Pero lo anterior solo se podrá demostrar con el paso del tiempo, y ver si otros países llegaran a formar parte de el.

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