PACATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

PERIODISTAS A LA NOTA ROJA

“El infortunio pone a prueba a los amigos y descubre a los enemigos”
Epicteto.
Todavía nada se sabe del paradero del compañero periodista acapulqueño, Marco Antonio López Ortiz “levantado” por un comando de criminales fuertemente armados de un negocio cercano a la redacción del periódico “Novedades” de donde apenas había salido de trabajar, ni señales hay de la pomposa Comisión de Seguimiento de Agresiones a Periodistas presidida por la diputada yucateca, panista y ex alumna del Colegio Teresiano, María Yolanda Valencia Vales, de interesarse en estos asuntos de prioritaria importancia, y menos presumiblemente del recién destacado Fiscal Especial para delitos contra la Libertad de Expresión, Gustavo Salas Chávez, quienes a la fecha no han dicho esta boca es mía, a pesar de sus bien configurados y retóricos propósitos que les ganaron algunos espacios en los medios el año pasado, pero nada más, y las agresiones, secuestros, desapariciones y asesinatos de reporteros a la orden impunemente.
Impunidad que toma carta de naturaleza, como tantas otras graves desgracias que hacen temblar a la ciudadanía trabajadora que no lo merece, pero sí recibe aparte de una dosis diaria de aterradores crímenes horrendos sin móvil explicable y menos desentrañable por ese tan enorme como incompetente ejercito de soldados, marinos, judiciales federales, estatales y municipales que no pueden, ni han podido, ni renuncian por no resolver, ni aclarar tantas agresiones físicas, nada más de un 52 por ciento a periodistas, con un 4 por ciento de secuestros, y un 6 por ciento de asesinatos atribuidos por causas de conflictos con un 19 por ciento con policías y un 7 por ciento con políticos, de un global de 129 casos registrados por CENCOS y Artículo 19 nada más en el 2010.
Y así permanecen como casos estadísticos en las cifras de la impunidad que mantiene la incompetencia de todas las autoridades responsables que todavía magnifican tanta violencia, hechos tan significativos como el cobarde asesinato del reportero de El Diario de Ciudad Juárez, Armando Rodríguez Carreón “el choco” en noviembre del 2008 cuando llevaba a su hijita a la escuela, o la ejecución recientemente descubierta de diarista de “La Verdad” de Acayucan, Veracruz, Noel López Olguin “desaparecido” en marzo pasado y encontrado sin vida en el rancho 3 Hermanos de Jaltipan, para sumar sus muertes a las 70 registradas por la CNDH del 2000 a la fecha entre otros; Valentín Valdés de “Zócalo” de Saltillo., Evaristo Pacheco de “Visión Informativa de Guerrero”., Jorge Ochoa, de “El Oportuno” de Guerrero., Juan F. Rodríguez de “El Sol de Acapulco”., Hugo Olivera de “El Día” de Michoacán., Marco Aurelio Martinez de Radio XEDO de Monterrey.,., Luis C. Santiago de “El Diario” de Chihuahua, y Carlos Guajardo del “Expreso” de Matamoros.,        más 12 desaparecidos y otros condenados a la cárcel por ser periodistas, como Jesús Lemus Barajas director de “El Tiempo” de La Piedad, Michoacán, y corresponsal de La Jornada, absuelto después de ser consignado por “la autoridá” de delincuencia organizada asociado a narcotraficantes.
La lista de agravios podría extenderse con sucesos ocurrentes como el relatado en forma hilarante por el colega Carlos Morales Juárez, sobre la promesa de campaña del ex –Senador, Guillermo Anaya Llamas, compadre del presidente designado Felipe Calderón Hinojosa, y candidato panista a Gobernar Coahuila, de asegurar la vida de los periodistas de allá en 40 mil dólares, cuya “prima”, comenta; seguramente la pagará su amigo Sergio Enrique Villarreal Barragán “El Grande” conocido narcotraficante., cuestión dudosa porque éste antes, acusó como “testigo protegido” al corresponsal de “Proceso” Arturo Rodríguez García y a Ricardo Ravelo de aceptarle 50 mil dólares “para no escribir de él”, con lo cual el gremio periodístico no sólo sale victimado, sino calumniado y deshonrado...Y todo el país tan tranquilo!
BALA PERDIDA
Ante los 13 diputados de la “Comisión de Seguimiento por Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación”, entre quienes destacaban, Javier Corral Jurado, Jaime Cárdenas Gracia y Manuel J. Clouthier., el periodista Teodoro Rentería de la FELAP, preguntó en su momento hace un año; sí esa nueva cofradía era un “borrón y cuenta nueva” para resolver los asesinatos, “desapariciones”, secuestros y agravios a periodistas y… todavía esperamos la respuesta.  

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