Descuidan ambulancias del hospital regional de Atoyac

Pedro Patricio Antolino (Corresponsal)

Atoyac de Álvarez, Gro.- Las ambulancias del hospital regional de Atoyac, toman el sol, mientras que los autos de los empleados, resguardados. Las unidades, de acuerdo con experto, deben estar resguardadas en lugares techados, para evitar daños técnicos y sobre todo, en insumos, materiales y medicamentos que contiene.
Graves daños les están ocasionando a las ambulancias que sirven para el traslado de los enfermos, heridos, y hasta convalecientes que ingresan al hospital regional de Atoyac, ya que estas unidades de emergencias son expuestas al sol diariamente en las afueras del nosocomio, por lo que sufren deterioro y daños estructurales, técnicos, entre otros. Incluso, según la opinión de médicos consultados al respecto, la constante exposición de estas ambulancias a los rayos solares causa daños irreversibles a los medicamentos que se resguardan en su interior.
En contraparte, los automóviles de los médicos cuentan con un estacionamiento especial, techado, con divisiones (cajones) personalizados. Ciudadanos de Atoyac y pueblos circunvecinos, dijeron para este medio de comunicación, para denunciar el daño que la negligencia de los directivos del Hospital Regional le está ocasionando a las ambulancias.
Según los denunciantes, quienes, aparentemente son muy avezados en la materia, la exposición a los rayos del sol y a temperaturas extremas (sobre todo calor) ocasiona que se les deterioren los sistemas electrónicos, como son torretas, códigos de luces, domos; el equipo técnico, como son los desfibrilafores, resucitador BVM (Bolsa-Válvula-Mascarilla) y tanques de oxigeno; estos últimos, cabe decir, con el exceso de calor pueden expulsar los sellos y provocar accidentes.
Sin embargo, insistieron los denunciantes, lo más grave del caso, es el calor excesivo al que se exponen los medicamentos que se encuentran en el interior de estas ambulancias, los materiales de curación, equipos para aplicar soluciones intravenosas, mascarillas, guantes, entre otros, mismos que, después de varias exposiciones a esta calor extremo, terminan por dañarse en una proporción del sesenta por ciento.