MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Mario Moreno; activo valioso para el PRI.

Efectivamente, tal y como lo refiere el empresario Víctor Manuel Martínez Toledo, el diputado federal Mario Moreno Arcos es un activo político demasiado valioso para el PRI, a tal grado, de que enarboló la bandera de ese Instituto Político en la época más dura y negra que han vivido los priístas de Guerrero. Cuando perdieron la gubernatura en 2005.
Así es. En aquél momento que se registró la alternancia en el poder, cuando Zeferino Torreblanca Galindo apaleó a Héctor Astudillo Flores en las urnas, el PRI no solamente sufrió una de las peores derrotas de su historia, sino que cayó en un agujero, del que no se veía una salida cercana.
Para las elecciones de octubre de 2005, donde se disputaron las diputaciones locales y las alcaldías, se volvió a confirmar la tendencia ganadora del PRD. Sin embargo, solamente la figura de Mario Moreno Arcos pudo evitar la debacle en la capital del estado, en donde a pesar de contar con todas las adversidades posibles, alcanzó un triunfo amplio e histórico. Es, hasta hoy, el candidato a la presidencia municipal de Chilpancingo que logra una mayor cantidad de votos.
Ese trienio, fue el más complicado para el priísmo de Guerrero. De entrada, porque Zeferino Torreblanca llegaba con un enorme respaldo ciudadano. En segunda, porque la tendencia ganadora del PRD se había conservado en las elecciones de octubre de 2005, y ésta se había alargado hasta las federales de 2006, en donde el efecto López Obrador dejó en tinieblas al PRI.
En medio de esas circunstancias, totalmente adversas, emergió la figura de Mario Moreno Arcos, tal y como lo refiere Martínez Toledo, quien por cierto ocupa un cargo de dirigencia dentro del Priísmo de Guerrero, y el que evidentemente, le apuesta a un proceso de unidad y reconciliación dentro del tricolor, y no hacer caso a los alcaldes de Acapulco y Chilpancingo, a quienes señala de ser los únicos interesados en cerrar las puertas al diputado federal.
Moreno Arcos, en esa etapa oscura del PRI, se convirtió, enarbolando la bandera de su partido, en el mejor alcalde de todo el estado de Guerrero. Borró de la escena política al mismísimo Gobernador. Se hacían las comparaciones de ambos gobiernos y en todas ellas ganaba el ahora diputado federal, quien con su trabajo le regresó la confianza y el entusiasmo a muchos priístas de la entidad. Debemos recordar, que el mismo dirigente estatal del tricolor, en esa etapa, el hoy diputado local Marco Antonio Leyva, siempre le ponía de ejemplo para arengar que “El PRI si sabía gobernar”. 
Desde esa perspectiva, y en virtud del aporte que ha dado a su partido, si parece sumamente mezquino, el que haya voces interesadas en bloquear su trabajo dentro del tricolor y sus aspiraciones políticas. Mario Moreno sigue dando mucho para la causa de su partido y eso se puede ver en su trabajo diario. Nada más, como legislador federal, que hagan cuentas de cuantas obras ha gestionado para las diferentes regiones de la entidad.
EN OTRO ASUNTO: El alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, anunció que en la medida que la ley se lo permita, apoyará con todo el proyecto del aún Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
En lo particular, siendo estrictos y sinceros, para que tanto ruido, si la mejor manera de ayudar al futuro candidato presidencial sería haciendo un trabajo excelente desde la presidencia municipal.
Ante ello, la pregunta es obvia, ¿Ha cumplido a cabalidad con los compromisos que estableció cuando asumió el cargo? ¿Las áreas del Ayuntamiento están respondiendo a las expectativas de la gente? No olvidar aquí, que en las elecciones recientes, la evaluación que sufrió su gobierno, no fue la más afortunada para su causa. Esa es la cuestión.
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